Abadía Retuerta se conecta a la energía del sol de la mano de Iberdrola. La bodega de Sardón del Duero (Valladolid) ha instalado un sistema de autoconsumo solar que genera ahorros del 30% en su consumo energético anual y evitarán la emisión de 2.250 toneladas de CO2 a la atmósfera en los próximos 25 años. La energía generada por esta instalación alcanza los 250.000 kWh anuales, el equivalente al consumo medio de 60 hogares.
El director general de Abadía Retuerta LeDomaine, Enrique Valero, y el director comercial de Iberdrola en Castilla y León, Celiano García, han presentado este sistema fotovoltaico instalado por la compañía Enerpal en la bodega vallisoletana. Esta acción conjunta ha permitido colocar 500 paneles solares fotovoltaicos -que suman 200 kWp- en el tejado sur de la bodega, de forma totalmente integrada en la estética del edificio.
Los módulos fotovoltaicos de última generación cuentan con inversores de alto rendimiento sensorizados y conectados que permiten la monitorización vía web de los parámetros fundamentales de las instalaciones. Además, la solución inteligente incorporada permite conocer, en tiempo real, la energía que se consume y produce a través de una aplicación.
Esta primera fase del proyecto, que se ampliará progresivamente durante los próximos siete y ocho años, potencia la eficiencia y competitividad de la bodega y genera importantes beneficios medioambientales en el entorno. En este sentido, se alinea con las prioridades de Abadía Retuerta para preservar el legado natural y los objetivos de Iberdrola para acelerar la transición energética y contribuir a un modelo de desarrollo más sostenible.
Entre las 36 bodegas españolas que cuentan con la certificación WfCP
Desde 2019, Abadía Retuerta es una de las 36 bodegas españolas que cuenta con el sello Wineries for Climate Protection (WfCP), la primera y única certificación vitivinícola en materia de sostenibilidad medioambiental, que ha revalidado a finales de 2020. Un reconocimiento que avala la apuesta por desarrollar estándares exigentes en esta materia.
Para lograr esta certificación, concedida por la Federación Española del Vino (FEV), Abadía Retuerta ha tenido que superar un exhaustivo proceso de auditoría externa que respalda su compromiso con el desarrollo sostenible en basa a cuatro pilares fundamentales: reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI); gestión del agua; reducción de residuos; y eficiencia energética y energías renovables.
Asimismo, ha fomentado la reutilización del residuo sólido orgánico, como los restos de uva y hojas utilizados como abono en viñedos y huerto, y la optimización en la recogida selectiva mediante prensas y compactadoras en residuos de gran volumen como son el plástico retráctil y el cartón.