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EFICIENCIA ENERGÉTICA EN LA INDUSTRIA ¿Pueden las fábricas con sus procesos industriales beneficiar al medio ambiente? Según se publicó en la revista Science el 13 de agosto de 2004, los científicos Stephen Pascal & Robert Socolow dijeron: “la humanidad ya tiene los conocimientos básicos científicos, técnicos e industriales para solucionar los problemas de las emisiones de CO2 y del clima para los próximos 50 años”. ¿Estamos dispuestos a implementar nuestras fábricas con estos conocimientos? ¿Queremos reducir los gases de efecto invernadero culpables del momento medioambiental actual? Realmente hoy podemos hacerlo, y, además, las inversiones se recuperan en ‘muy poco tiempo’. Veamos cómo. DAVID NAVARRO I QUINTANA DIRECTOR TÉCNICO EN TECNIQ El vapor es uno de los fluidos más usados para transportar la energía en forma de calor. Se usa en todo tipo de industrias, alimentaria, bebidas, conservera, farmacéutica, cosmética, química, plásticos, cauchos, neumáticos, etc. y para la mayoría de los procesos industriales, se necesita calor para fabricar. Hay diversas formas de transmitir/ transportar calor: vapor, aceite térmico, eléctrico, aire caliente, etc. Hablando de vapor, la ingeniería Tecniq presenta dos formas de reducir consumo de combustibles: Con la tecnología GEM vamos a reducir el consumo del vapor de nuestras fábricas. Con FLU-ACE podremos recuperar el 100% de la energía que contienen los humos de calderas, secadores, motores, etc., y que actualmente estamos emanando a la atmósfera en forma de gases de efecto invernadero. Reducir generación de CO2, reduciendo consumo de energía El vapor se distribuye en la planta de fabricación a los equipos consumidores por una línea principal. El vapor saturado contiene partículas de agua. Para que este vapor transmita la máxima energía que contiene, debe estar lo más seco posible, libre de esas partículas de agua que reducen su capacidad de transmisión. Cuando los equipos consumidores se quedan con la energía que el vapor les transmite, el vapor se condensa transformándose de nuevo en agua. Se necesita una red de retorno por la que se devuelven los condensados a la caldera para su reutilización, que actualmente existe en la mayoría de nuestras fábricas. Existe un elemento llamado purgador cuya función es la de separar el agua o condensado del vapor. Los purgadores son termodinámicos, termostáticos, de boya con palanca, de boya flotante, de cubeta invertida… Todos ellos tienen un denominador común, son mecánicos. Es esencial mantener en buenas condiciones los purgadores, pues debemos mantener en buenas condiciones las líneas de vapor y condensados, y esto nos obliga a hacer revisiones anuales comprobando la población de purgadores y su estado para localizar así los que están averiados o cerca de estarlo. Los purgadores mecánicos van a tener dos averías: ‘Abierto’ y ‘Cerrado o Bloqueado’. Esto provoca que: 1. Si la avería es ‘Abierto’, permite que el purgador fugue vapor, y esto va a provocar dos efectos: - Sobrepresión en la red de condensados, que puede bloquear a los equipos de baja presión, y aumentará la presión en el depósito de condensados. - Fugas de vapor a la atmósfera, lo que quiere decir, ‘fugas de euros’ a la atmósfera. 2. Si la avería del purgador es ‘Cerrado’, esto va a provocar: - Si se bloquea el purgador del consumidor, se acumula agua en el equipo reduciendo su rendimiento. - Si el purgador de línea se bloquea o no purga bien, llega agua a los equipos, reduciendo su rendimiento. Esta es la vida rutinaria con los purgadores mecánicos, los que tienen ‘mecanismos’, que con el tiempo se desgastan. Así, los purgadores mecánicos se deben revisar, sustituir y reparar anualmente, asumiendo estos costes, y asumiendo también los costes ocultos de los purgadores que ‘fugan’ entre revisión y revisión. Un purgador DN25 a 6 barg que esté ‘Abierto’ y fugando a la atmósfera, deja escapar 55 kg/h de vapor. Si trabaja 8.500 horas año, esto significa una pérdida económica de: 55 kg/h x 8.500 h / 1.000 kg = 467,5 Tm de vapor x 27 € = 12.622,50 euros. La media de los purgadores en fuga es de un 10%. GEM o cómo reducir el consumo de vapor y eliminación de averías y fugas Pascal y Socolow lo dijeron en 2004: “los conocimientos, la tecnología, ya la tenemos”. La tecnología GEM nos ayudará a eliminar las situaciones viciadas provocadas por los purgadores mecánicos. Los GEM son purgadores de conducto por etapas, considerados de alta eficiencia, al no tener mecanismo, no tienen partes que se desgastarán ni averiarán. Vamos a optimizar las redes de vapor y condensados con esta innovadora tecnología. Los GEM no necesitan energía para trabajar, ahorran hasta un 30% de vapor respecto de los purgadores mecánicos, al no haber mecanismo no hay averías, por lo que no hay reparaciones, sustituciones y, además, se elimina el riesgo de fugas, por lo que los FLU-ACE. 50 energética XXI · 194 · MAR20


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