José Joaquín Hernández Brito, CEO de la Plataforma Oceánica de Canarias (PLOCAN)

El Pacto Verde y los objetivos de la estrategia europea sobre las energías renovables marinas (Fig. 1) solo podrán alcanzarse en el tiempo previsto a partir de acciones disruptivas. En particular, para lograr a tiempo los objetivos para la energía eólica marina se ha de multiplicar por 5 el ritmo de instalaciones en la presente década y por 25 hasta el año 2050.

Para propulsar este ritmo acelerado es necesario sortear múltiples obstáculos, tales como la disponibilidad de áreas marinas disponibles, procedimientos ágiles para su licitación, modelos para impulsar la participación de los ciudadanos, disponibilidad de infraestructuras portuarias, procedimientos de fabricación ágiles y masivos, procedimientos rápidos para resolver cualquier controversia judicial, entre otras.   

Figura 1: La estrategia europea sobre las energías renovables marinas

Los bancos de ensayo en el medio marino (BEs) y las zonas para la demostración son elementos esenciales para pavimentar el camino en este proceso, aportando datos e información real para contrastar los modelos y predicciones, eliminando riesgo y contribuyendo a propiciar una mayor aceptación social e integración con actividades tradicionales, entre otros elementos. La innovación en un medio como el mar, complejo, cambiante, hostil y sometido a menudo a condiciones extremas, exige aprendizaje en el medio (in situ), a partir de los ensayos. Los BEs son pilares para el Plan Estratégico Europeo en Tecnologías Energéticas (SETPlan) y el objetivo estratégico de consolidar el liderazgo global de la UE en energías renovables marinas (ERMs).

España ofrece infraestructuras de referencia internacional para las ERMs. Agrupadas por el Ministerio de Innovación a través del programa de Infraestructuras Técnico-Singulares (ICTS), MARHIS (Maritime Aggregated Research Hydraulic Infrastructures) ofrece infraestructuras y servicios tecnológicos de modo coordinado en:

• Gran Tanque de Ingeniería Marítima de Cantabria / Cantabria Coastal and Ocean Basin (GTIM-CCOB), ubicado en el Parque Científico y Tecnológico de Cantabria (PCTCAN, Santander) y gestionado por la Fundación Instituto de Hidráulica Ambiental.
• Infraestructuras Integradas Costeras para Experimentación y Simulación / Integrated Coastal Infrastructures for Experimentation and Modelling (iCIEM) (iCIEM), gestionada por el Laboratorio de Ingeniería Marítima, centro específico de investigación de la Universidad Politécnica de Cataluña BarcelonaTech (LIM/UPC) y distribuida en diferentes localizaciones del área litoral de Barcelona.
• Centro de Experiencias Hidrodinámicas de El Pardo (CEHIPAR), dependiente del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA) y localizado en El Pardo (Madrid)
• Plataforma de Energía Marina de Vizcaya / Biscay Marine Energy Platform (BiMEP), empresa pública del Ente Vasco de la Energia (EVE) y el Instituto para el Ahorro y la Diversificación Energética (IDAE) localizada en mar abierto, cuenta con un área restringida de navegación de 5,3 km² en mar abierto frente a la costa de Armintza (Lemoiz, Vizcaya).
• Plataforma Oceánica de Canarias gestionada por el Consorcio PLOCAN (cofinanciado a partes iguales por la Administración General del Estado y el Gobierno de la Comunidad Autónoma de Canarias). Se trata de un área de 23 km² reservada para la experimentación científico-técnica y la validación de prototipos.  

Los BEs en el mar son ahora piezas estrategias, que deben reunir una serie de requisitos para que puedan aportar valor, para ser eficientes y cumplir con su papel. Resaltamos aquí algunos de los elementos que consideramos fundamentales en la situación presenta, y a menudo olvidados: 1) Urgencia 2) Legislación 3) Impulso público y colaboración internacional.

1.Urgencia
Los BEs de ensayos en el medio marino se necesitan con urgencia, especialmente para el desarrollo de determinadas tecnologías como la eólica flotante, para acelerar el despliegue y disminuir los costes, servicios derivados y cadenas de innovación. En breve, además, serán también necesarios para el desarrollo de tecnologías para la captura de CO2 y emisiones negativas, como último recurso para contener los procesos de cambio climático dentro de límites razonables.

La experiencia del COVID ha demostrado la importancia del tiempo para disponer del equipamiento para atender a los pacientes, para actuar de forma preventiva o para el desarrollo de las vacunas. No es diferente en un escenario de urgencia climática. Los BEs han de mostrar su capacidad y funcionalidad en esta década. Se trata de ensayar múltiples elementos en paralelo, con rapidez y eficiencia, de forma colaborativa y competitiva en una carrera contra el tiempo donde el número de iteraciones para llegar al mercado es crítico. Las administraciones competentes han de ser plenamente conscientes de la demanda y responder a tiempo a la misma.

2.Reformas legislativas
Es necesaria una legislación específica y singularizada que permita implementar los ensayos en el medio marino con eficiencia. Por su naturaleza, son estudios limitados, en condiciones completamente controladas, de carácter y alcance restringido en dimensión y tiempo, sujetas a estrictos controles de seguridad e interrupción abrupta cuando es necesario, sujeta a todo tipo de controles ambientales y éticos. Su función es, precisamente,  aportar datos científicamente validados para crear conocimiento y aplicarlos en el desarrollo de nuevas tecnologías, logísticas innovadoras, estándares, normativas, validando hipótesis o creando nuevos paradigmas e ideas. La experimentación forma parte de la esencia de método científico, desterrando prejuicios o supuestos infundados. No es posible que los ensayos cumplan su función con una legislación diseñada para fines comerciales, ni a la inversa.

En España es imprescindible que la nueva Ley de la Ciencia (en preparación) incorpore espacios singulares para la experimentación y demostración en el medio marino. Es también necesario que el desarrollo normativo de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética desarrolle la disposición adicional octava, destinada precisamente a la investigación, desarrollo e innovación en energías renovables, para propiciar una normativa que permita ensayar en condiciones eficientes, evitando que las empresas que decidan desarrollar la I+D+I en España sean lastradas por ello.

Es imprescindible una legislación diseñada para la I+D+i, donde se tengan en cuenta los tiempos, logísticas, procedimientos de financiación o transferencias de resultados, singulares y propios del ámbito de la investigación. Es preciso dotar ventanillas únicas que permitan agregar las competencias necesarias a modo de comités de autoridades competentes, incluyendo también a los expertos en las respectivas áreas a investigar, que puedan aportar al proceso la seguridad administrativa y las garantías de conocimiento específico adecuado a cada ensayo. 

En esta línea, resultará esencial la figura del espacio regulado de pruebas, que en la terminología europea se denomina Regulatory Sanbox, ya recomendada desde hace años desde COTEC, y de aplicación en más de 40 países en todo el mundo con diferentes ámbitos temáticos, tales como la navegación no tripulada o la energía. Por ahora en España solo se ha desarrollado la normativa en el campo de las fintechs (Ley 7/2020, de 13 de noviembre, para la transformación digital del sistema financiero), aunque el Real Decreto Ley 23/2020, de 23 de junio para la transición energética la recoge también para el sector eléctrico.

3.Soporte público y colaboración internacional
Es necesario un modelo de soporte público continuo que permita el apoyo a proyectos e iniciativas a medio y largo plazo, teniendo el grado de madurez tecnológica de las diferentes tecnologías, muchas de ellas difícilmente financiables por el mercado. Es conocida la dificultad tradicional de las tecnologías desarrolladas en los centros de investigación o en pymes tecnológicas para superar el denominado valle de la muerte, hasta conseguir el apoyo de un mercado de financiación de la I+D+I privado esquivo al riesgo. En esta dirección, resulta destacable el proyecto EuropeWave para el desarrollo de las energías marinas participado por Euskadi y Escocia junto a la Asociación Europea de Energías Oceánicas (OEE). El proyecto permitirá impulsar un proceso de compra pública innovadora internacional en pasos sucesivos para acelerar la madurez de la tecnología hasta que puedan llegar a estadios atractivos para el mercado. En este caso para el desarrollo de dispositivos para el aprovechamiento de las energías de las olas.  

Es también imprescindible la generación de espacios de colaboración nacional e internacional, a modo de infraestructuras distribuidas, que permiten compartir conocimientos, resultados, estándares, mediante un proceso de colaboración y competición distribuido, evitando reinventar la rueda en cada lugar. En este sentido, es preciso capitalizar los fallos, los errores, construir etapas de madurez de la industria que permita impulsar ganadores, evitando un efecto de suma cero que supone no compartir resultados.  Como se indicaba anteriormente, el modelo de financiación pública e impulso colectivo permite precisamente difundir una gran parte de las lecciones aprendidas para generar un espacio de innovación enriquecido y fermentado que baje las barreras necesarias para alcanzar el mercado.

En esta dirección se pueden señalar las iniciativas relacionas con el proyecto MARINERG-i (Marine Renewable Energy Research Infrastructure). El objetivo de MARINERG-i es convertirse en la infraestructura líder distribuida internacionalmente en el sector de las energías renovables marinas. Su naturaleza integrada y su enfoque coordinado está diseñado para acelerar el desarrollo de la investigación y el despliegue de tecnologías para mantener a Europa como líder mundial en esta industria incipiente.

Esta aproximación de apoyo a ecosistemas de innovación integrados, pero distribuidos en distintas zonas geográficas, impulsa el desarrollo local y estrategias de especialización regional inteligentes. En esta línea se desarrollan también toda una gama de proyectos tales como MARINET, MARINET2, Blue-GIF o FORESEA, donde la aceleración a la innovación se produce soportando las necesidades financieras de los desarrolladores tecnológicos para validar sus prototipos en los diversos BEs de forma estructurada. 

En el caso de Blue-GIFT, se implementa un programa coordinado de demostración de tecnología de energía oceánica para fomentar la demostración a largo plazo y la eliminación de riesgos de tecnología en las regiones del Arco Atlántico. Blue-GIFT aprovecha las habilidades, los procesos y la experiencia desarrollados en el programa Interreg NWE FORESEA para impulsar el sector de la energía marina en el Arco Atlántico.

4.Conclusiones
Es imperativo acometer una urgente dotación de capacidades de ensayo y demostración para el desarrollo de las soluciones tecnológicas y modelos de negocio. Debe implementarse mediante procedimientos extraordinarios y urgentes, no hay tiempo para utilizar procedimientos convencionales que llegarán demasiado tarde. Es necesario implementar modificaciones legislativas diseñadas para el ensayo y demostración de nuevas tecnologías para el aprovechamiento de las energías en el medio marino, incluyendo su generación, almacenamiento y utilización. Es imprescindible una financiación sostenida en el tiempo, generando seguridad y apalancamiento a largo plazo del sector privado, activando al mismo tiempo modelos de colaboración nacional e internacional, propiciando ecosistemas de innovación distribuidos en el ámbito nacional y europeo. Finalmente, la digitalización masiva de estos procesos de ensayo, así como el desarrollo de gemelos digitales y plataformas virtuales de ensayo, contribuirán de forma decisiva a la aceleración de tecnologías, modelos de negocio y nuevos entornos regulatorios viables para alcanzar los objetivos del Pacto Verde y de la estrategia de las energías marinas en el ámbito europeo en las próximas décadas.