El avance de la movilidad eléctrica ha traído consigo un desafío clave: la creación de infraestructuras de recarga que sean eficientes, accesibles y capaces de soportar la creciente demanda. Innovadoras tecnologías como la arquitectura de 800 V, el estándar MCS para vehículos pesados, el sistema ‘Plug and Charge’ y los métodos de pago simplificados están transformando el sector y facilitando la transición hacia un transporte más sostenible y libre de emisiones.
El sector de la movilidad eléctrica ha experimentado un crecimiento exponencial en los últimos años, impulsado por la necesidad de mitigar los efectos del cambio climático y la creciente demanda de soluciones de transporte más eficientes y sostenibles.
Dentro de este panorama, las nuevas tecnologías asociadas a la infraestructura de recarga de vehículos eléctricos están siendo un elemento clave para facilitar la transición hacia un futuro sin emisiones.
A continuación, abordamos algunas de las tecnologías más innovadoras en este ámbito, que están transformando la manera en la que los usuarios interactúan con sus vehículos eléctricos y la red de carga, y que los distribuidores especializados debemos tener muy en cuenta para contribuir a este proceso imparable.
Arquitecturas de 800 V: eficiencia y velocidad de carga
Una de las tecnologías más disruptivas en el sector de la movilidad eléctrica es la arquitectura de carga a 800 voltios. Esta innovación permite una reducción significativa en los tiempos de carga, acercando la experiencia de recarga a lo que los usuarios están acostumbrados con los vehículos de combustión interna y las estaciones de servicio tradicionales.
Batería para arquitectura de carga a 800 V.
A diferencia de los sistemas convencionales de 400 voltios, que requieren más tiempo para recargar completamente una batería, la arquitectura de 800 voltios permite que algunos vehículos puedan cargar hasta el 80% de su capacidad en menos de 20 minutos.
Este incremento de voltaje no solo mejora la velocidad de carga, y por tanto la experiencia del usuario, sino que también reduce el peso de los cables y componentes eléctricos del vehículo, lo que se traduce en una mayor eficiencia general.
Al necesitar menos corriente para la misma potencia, los sistemas de 800 voltios también reducen la pérdida de energía, haciendo que la operación de carga del vehículo sea más eficiente desde el punto de vista energético.
Marcas como Porsche y Hyundai ya están implementando esta tecnología en algunos de sus modelos, abriendo el camino para una nueva generación de vehículos eléctricos que no solo son más rápidos de cargar, sino también más ligeros y con mayor autonomía.
Estándar MCS, carga rápida para vehículos pesados
El estándar MCS (Megawatt Charging System) es otra tecnología muy reciente que promete revolucionar la carga de vehículos eléctricos pesados como camiones y autobuses.
Este sistema, desarrollado específicamente para vehículos comerciales, está diseñado para ofrecer una potencia de carga teórica de hasta 3,75 MW (3.000 A a 1.250 V), lo que permite que los vehículos de gran tamaño puedan recargar sus baterías en tiempos reducidos. El estándar MCS utiliza, además, un conector específico y un cable especial refrigerado por líquido, capaz de soportar intensidades muy elevadas.
A diferencia de los estándares de carga actuales, que están más orientados a automóviles ligeros, el MCS tiene el potencial de transformar el transporte de carga, facilitando la adopción de vehículos eléctricos en este sector. Las pruebas iniciales indican que el MCS puede recargar baterías de gran capacidad en menos de 30 minutos, lo cual es crucial para el funcionamiento de flotas comerciales, donde el tiempo de inactividad es un factor determinante.
Esta tecnología también juega un papel clave en la transición hacia una logística más sostenible, reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero y acercando al transporte de mercancías a una operatividad cero emisiones. Con su implementación, las rutas de larga distancia para camiones eléctricos se volverán cada vez más viables, lo que abrirá nuevas posibilidades para la electrificación del transporte pesado.
Vehículo pesado en carga con arquitectura de 800 V y estándar CCS.
Sistemas de pago con tarjeta de crédito
La flexibilidad en los métodos de pago también ha sido un foco de atención en la evolución de la infraestructura de recarga. Con la entrada en vigor de la normativa AFIR (Reglamento de Infraestructura para Combustibles Alternativos) en 2024, se ha establecido que todas las estaciones de carga de acceso público con potencia igual o superior a los 50 kW deben permitir el pago con tarjeta de crédito de forma sencilla y accesible.
Esto responde a la necesidad de estandarizar y simplificar los métodos de pago en toda la Unión Europea, asegurando que los usuarios puedan acceder a la red de carga sin depender de aplicaciones específicas o contratos con proveedores locales de electricidad.
La implementación de esta medida significa un paso adelante en la universalización de la movilidad eléctrica, permitiendo que cualquier usuario pueda recargar su vehículo de manera rápida y sin complicaciones.
Además, la normativa AFIR garantiza que la infraestructura de recarga se desarrolle de manera homogénea y eficiente en todo el territorio, eliminando las barreras que actualmente frenan la adopción masiva de vehículos eléctricos.
Tecnología ‘Plug & Charge’
Una de las barreras psicológicas para muchos conductores de vehículos eléctricos es la percepción de complejidad al cargar un automóvil. En la actualidad, la experiencia de recarga a menudo requiere aplicaciones móviles, tarjetas de acceso o pagos manuales, lo cual puede resultar engorroso para el usuario. Aquí es donde entra en juego la tecnología ‘Plug and Charge’, basada en la norma ISO 15118.
Esta tecnología permite a los conductores simplemente conectar el vehículo a una estación de carga y, de manera automática y segura, iniciar el proceso de recarga sin necesidad de autenticaciones o pagos manuales.
El sistema, que se basa en la comunicación segura entre el vehículo y la infraestructura de carga, identifica automáticamente al usuario y gestiona el pago de manera sencilla y rápida.
Además, la tecnología se ha diseñado con fuertes protocolos de seguridad para proteger los datos financieros y personales del conductor, evitando la posibilidad de fraudes o errores de autenticación.
La tecnología ‘Plug and Charge’ no solo simplifica la experiencia del usuario, sino que también es un paso crucial hacia la interoperabilidad universal de la infraestructura de carga. En otras palabras, permite que cualquier vehículo compatible pueda cargarse en cualquier estación sin trabas, un cambio esencial para la adopción masiva de vehículos eléctricos.
Tecnología para una movilidad eléctrica más accesible
Todas estas tecnologías, las arquitecturas de carga a 800 voltios, el estándar MCS, la implementación de pagos con tarjeta de crédito bajo la normativa AFIR o el sistema ‘Plug & Charge’ están diseñadas para adaptarse a las nuevas necesidades, y por tanto a las soluciones de recarga para vehículos eléctricos que ya están disponibles en el mercado y que Saltoki e-Solar pone a disposición de sus clientes.
La combinación de estas innovaciones no solo facilita la experiencia del usuario, sino que también refuerza el compromiso del sector con una transición hacia un transporte más sostenible y eficiente.
A medida que estas tecnologías se expandan y mejoren, la movilidad eléctrica se convertirá en una opción cada vez más accesible y atractiva para conductores en todo el mundo.
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