La marca fabricante de etiquetas adhesivas y especialista de los sistemas de identificación, Brady Corporation, acaba de lanzar su última novedad: las etiquetas RFID. Personalizables en forma, impresión y programación, éstas se adaptan a las necesidades de cualquier cliente para incrementar la eficiencia de gestión de productos en su empresa. 

Se presentan como la mejor opción y la solución de etiquetado más compleja por su adaptabilidad a aplicaciones y entornos específicos. Diseñadas para el control de equipos y materiales, el seguimiento y rastreo de muestras, o el control de datos y la gestión de inventario, las etiquetas RFID permiten desde la lectura y el control de la temperatura sin cables para una amplia variedad de dispositivos, equipos, máquinas, racks, cables y estructuras, hasta la gestión de datos y visibilidad del ciclo de vida de los componentes y las piezas en una aeronave, por ejemplo. 

Son inteligentes, flexibles y se pueden aplicar prácticamente sobre cualquier superficie para servir de apoyo a decisiones proactivas informadas. Lo último de Brady vuelca todos los conocimientos y capacidades de la empresa en un producto que incluye antenas RFID, chips, sensores opcionales, adhesivos, material de calidad, forma y color modificables, es resistente a las abrasiones, productos químicos, aceite o uso en exteriores, y aplicaciones sobre superficies metálicas y no metálicas.

Escanear, identificar o localizar múltiples elementos de inmediato y desde una distancia, o de uno en uno si se está cerca, los beneficios del RFID incluyen una mayor eficiencia en la recepción de mercancías, preparación de pedidos, carga y envío, en producción, en montaje, en mantenimiento y en seguimiento de inventario, supervisión y auditoría. Con escáneres portátiles y escáneres fijos estratégicamente ubicados, se puede hacer el seguimiento y rastreo de casi cualquier elemento. Lo último en tecnología integrado en una etiqueta que facilita cualquier tarea.