Instruir bien a los trabajadores sobre un adecuado mantenimiento de las instalaciones eléctricas es el mejor aval para evitar accidentes. Este objetivo es la razón de ser del plan de formación que ha preparado Eldu para 2016. Una oferta de cursos que se adaptan a cualquier necesidad, y que puede impartirse tanto en las instalaciones de la empresa como en las del cliente. Además, estos cursos se pueden bonificar a través de la Fundación Tripartita.

La electricidad representa un riesgo invisible para muchos trabajadores, pero conviene no olvidar que ese riesgo está siempre ahí, latente. La corriente no huele a nada, no se ve ni tampoco se oye, pero al tacto puede ser mortal. De ahí la importancia de no bajar nunca la guardia.

Al igual que ocurre con la medicina, en el mantenimiento eléctrico también vale más prevenir que curar. Y prevención es, en este caso, formación. Que los encargados de manipular los diferentes aparellajes estén muy bien instruidos sobre cómo deben hacerlo y sobre los peligros a los que se exponen.

Diferentes estudios han demostrado que una de las principales causas de los accidentes laborales está relacionada con la falta de información sobre los riesgos que acechan a los trabajadores y la forma de prevenirlos. Si se dotara a estos de los conocimientos necesarios, se reducirían considerablemente los accidentes.

Los cursos cuentan con formadores cualificados y con unas instalaciones de primera equipadas con todo lo necesario. Trabajadores de muchas empresas han desfilado ya por estas aulas y pueden dar fe de la calidad del servicio. Está en juego la salud de las personas y nos tomamos muy en serio nuestro trabajo. Existe riesgo eléctrico en cualquier actividad que implique actuaciones sobre instalaciones eléctricas de baja, media y alta tensión. También, en la utilización, manipulación y reparación de equipos eléctricos de máquinas.