Energética 222. Diciembre 2022
BALANCE 2022 Y PERSPECTIVAS 2023 La cigarra y la hormiga Tan inagotable como las renovables es la inocencia de mi sobrino pequeño cuando me preguntó ante la subida desmesurada del precio de la luz: “¿por qué cobráis tanto por ‘hacer luz’?” Difícil cuestión para un niño, pero puse empeño en intentar desembrollar nuestro sistema energético. El resultado no pudo más que llevarme a su segunda pregunta, para la cual ya no tenía respuesta: “si los precios de ‘hacer luz’ han subido, a los que hacéis el mantenimiento de las fábricas de luz os pagarán más, ¿no?”. E ste 2022 tan lleno de sorpresas en el escenario energético llega a su fin con pocas cosas objetivas con que juzgarlo, pero undato realmente incuestionable: los pre- ciosdelO&Meólicoy fotovoltaicosedesploman demedia un 12% y un 18%, respectivamente. Cuesta entender las razones en un contexto en el que interesa ingresarmás en un escenario de elevados precios de venta, pero se podría re- sumir en varios factores: • Plantas renovables con más de 10 años, en su mayoría fuera de garantía, reducción de precios a consecuencia de una compe- tencia feroz en el mercado, tanto por parte de empresas independientes como de los tecnólogos. • Plantas ‘nuevas’ expuestas a transferencias de propietarios y a la optimización de cos- tes OPEX, lo que puede acarrear problemas futuros. • Subida en los costes de financiación, lo que obliga a apretar en otros gastos para mantener los de explotación dentro de los márgenes previstos. ¿Cuántas vueltas de tuerca puede aguantar el sector del O&M? Los recientes cambios de propiedad de algunas empresas del sector muestran el interés financiero por entrar en las renovables y por las expectativas de ir mejoran- do posición en el mercado y márgenes a corto plazo. Como expertos en aprietes, sabemos que las tuercas excesivamente apretadas pue- den romperse. El sector del O&M está acostum- brado a estirarse, pero estamos ya en el periodo de deformación, fase previa a la rotura. A principios del 2000 teníamos la motivación de instalar cuantomásmejor, sinpreocupamos por el futuro. Las crisis posteriores nos ense- ñaron de la importancia del O&M y pudimos profesionalizarnos enormemente, dejando por el camino algún que otro cadáver empresarial. Pero de nuevo llegamos a otro boom renova- ble y volvemos a cometer los mismos errores de entonces. Si los datos son ciertos, hasta 2030 no va a existir una infraestructura industrial suficiente para operar con calidad y seguridad. Con már- genes tan reducidos, riesgos tanelevados ypro- yectos faraónicos, el interés inversor en poten- ciar un tejido empresarial de O&M es bastante bajo. Ello sin contar con la llegada de productos que exigirán nuevos procedimientos para los que no estamos preparados. Actualmente hay una gran carencia de perso- nal especializado, ¿Por qué no nos preparamos durante la época de crisis para un boom como el actual? La respuesta es sencilla: por un lado, una incierta política energética; y por otro, unos costes de O&M ajustados con poca capacidad de inversión en formación futura. Tampoco hay previsión para el personal experimentado cercano a los 50 años, y que empieza a sufrir trastornos musculoesqueléticos producto de la dureza del trabajo, que con esta reducción de costes no tiene sitio para la transmisión de tanto conocimiento y experiencia. Desde AEMER queremos lanzar el mensaje de que con los precios actuales de O&M resulta tremendamente difícil garantizar la seguridad y la calidad, tantoenelmodeloactual comoenel futuro, si la tendencia sigue. Otro dato alarmante en 2022 es el alto grado de accidentabilidad en las instalaciones de au- toconsumo, donde se ha instalado un 67% ex- tra para llegar a 1.151 MW solo hasta finales del 2021, incrementando así la oferta centralizada y reduciendo la demanda. Es un sector extre- madamente atomizado, en el cual aún no se han instaurado las políticas de seguridad im- perantes del sector de las renovables. Nueva- mente, una política de precios exigentes, una falta de personal cualificado y plazos apre- tados traen esos accidentes que podemos leer en los medios con frecuencia. Es política obligatoria de todos exigir que los trabajos se hagan con seguridad. Esperemos que en la feria Expofimer, que tendrá lugar en Zaragoza en 2023, podamos contar con un gran número de empresas de dicho sector, y podamos entre todos con- tribuir a adecuarse a los estándares que ac- tualmente disponemos en las instalaciones de gran tamaño. 2023 será importante en términos de instalaciones renovables, pero debemos renovar ese deseo en que el sector del O&M tenga la motivación para seguir de- sarrollándose en digitalización, predictivos, seguridad y formación, con una sostenibili- dad para todos ◉ Íñigo Vázquez presidente de AEMER (Asociación Empresas Mantenimiento Energías Renovables) 79 ENERGÉTICA XXI · 222 · DIC 22
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy OTAxNDYw