Energética XXI. Septiembre 2024

Descarbonización del sector industrial ¿riesgos, oportunidades, axioma? A menudo empleamos el término descarbonización con la misma frecuencia con la que, años atrás, se abusó de conceptos como Smart City o Industria 4.0, como si el término pudiera abarcar cualquier avance tecnológico en el sector, simplemente añadiendo algún componente de telecomunicaciones. Pero, ¿ocurrirá lo mismo con la descarbonización? ¿O tal vez pasará a la historia como otro fenómeno prometedor que nunca cumplió su potencial, como sucedió con la tan mencionada ‘digitalización del todo‘? Permítanme, no obstante, ser un ingenuo entusiasta y pensar que, esta vez, seremos capaces de avanzar hacia una economía neutra en CO 2 . A continuación, exploraremos las claves y algunos casos recientes de éxito de la mano de Termosun. VICENTE JIMÉNEZ DE LA FUENTE DIRECTOR INDUSTRIAL DE TERMOSUN L a situación energética actual per- manece surfeando entre altibajos, enfrentándose a desafíos de diversa magnitud, dificultad y riesgo. Si bien estos últimos años han sido difíciles de pronosti- car, la mejor conclusión y lección que pode- mos aprender es sencilla: una industria re- siliente debe poner soluciones y remedios antes de alcanzar la situación de enferme- dad, en ocasiones terminal para aquellos negocios que no supieron adaptarse. El contexto inevitable al que nos enfrentamos es el de la sostenibilidad y la descarboni- zación del sector industrial, que se presen- ta como la única vía de supervivencia en términos de competitividad, sostenibilidad económica y ambiental, así como de impac- to positivo a través de la ética empresarial responsable. Otro aspecto clave a destacar es que las inversiones en materia de descarboniza- ción no pueden ni deben evaluarse única- mente desde la óptica del ROI (un concepto central en las escuelas de negocios más prestigiosas) idealizando escenarios de bonanza económica y energética, los cua- les pronosticaban que sobre el año 2018 o 2019 la inversión en calderas de biomasa tendría periodos de retornos superiores a los 10 años. Podemos afirmarlo con certeza, ya que algunos de nuestros clientes nos han re- portado períodos de retorno de tan solo 3 a 4 años en calderas de entre 2.000 y 4.000 kW. Las empresas con una clara vocación hacia la descarbonización están desarro- llando planes de inversión y ejecutando acciones en sus infraestructuras, centradas en los importantes y positivos impactos so- ciales y ambientales. Están sustituyendo el consumo de combustibles fósiles por recur- sos biogénicos como la biomasa y los sub- productos agrícolas y ganaderos, marcando un camino hacia una transición energética más sostenible. Llegados a este punto, conviene visuali- zar la pirámide de priorización de las es- trategias de descarbonización del sector industrial. Observando la pirámide inverti- da entendemos que los mayores esfuerzos deben centrarse en aquellas estrategias que generan los impactos positivos más significativos. Por ejemplo, evitar el con- sumo energético, simplificando e incluso eliminando operaciones que lo requieren, seguido de la reducción del consumo ener- gético mediante, por ejemplo, la implicación de equipos con alta eficiencia energética. El cambio en la sección intermedia de la pirámide, el salto de la economía azul a la economía verde, nos lleva a la sustitución de fuentes fósiles por recursos biogénicos, como sucede con las calderas de biomasa o combustibles sólidos derivados de subpro- ductos energéticos. Finalmente, en la base de la pirámide encontraremos las soluciones de último recurso para aquellas infraestructuras que no van a poder descarbonizarse. Estas de- berán compensar sus emisiones generando alianzas con empresas que impulsen pro- yectos de secuestro de carbono o inclu- so compensación a través de créditos de carbono. En estos cuatro últimos niveles de la pi- rámide, Termosun está desarrollando tec- CONTENIDO PATROCINADO 90 ENERGÉTICA XXI · 239 · SEP 24

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