Energética XXI. Septiembre 2024
que olvidar que la energía actualmente es el factor decisorio del mantenimiento de la producción industrial y de las inversiones in- dustriales, tanto en la Unión Europea como en España. Una industria débil que no invierte Actualmente, los precios de la electricidad en Europa son de dos a tres veces más altos que en Estados Unidos. Y si hablamos de los precios del gas natural, aumentan, siendo de cuatro a cinco veces superiores. Es evidente que las empresas europeas consideran que los costes energéticos elevados son un im- pedimento para llevar a cabo inversiones en Europa. Por tanto, no resulta extraño que las industrias intensivas en energía hayan expe- rimentado una caída en la producción del 10-15% desde el año 2021 a consecuencia de los altos precios de la energía, aumentán- dose las importaciones de países con costes energéticos más bajos. El informe ‘The future of European compe- titiveness – A competitiveness strategy for Europe’ lo dice muy claro: o se multiplica la inversión o Europa deberá elegir entre clima y competitividad. Y es que, las importantes políticas climáticas desarrolladas en los úl- timos años no se han visto acompañadas de una política industrial europea acorde a ellas. Precios energéticos competitivos para la industria El informe recoge 9 propuestas clave en el sector del gas para lograr la transición a ga- ses renovables de una manera rentable, por- que el gas natural de hoy y el gas renovable del mañana son muy importantes para la in- dustria, por su capacidad para estabilizar los costos de energía, reducir la incertidumbre en la inversión y mejorar la competitividad de las industrias europeas en el escenario global. También encontramos en el informe 9 me- didas en el sector eléctrico que son cruciales. Por supuesto, España encabeza el liderazgo en varias de estas medidas, como son la ace- leración del desarrollo de las renovables, el fomento del autoconsumo, la flexibilidad, los PPAs o el almacenamiento…, sin embar- go, deberíamos tomar buena nota de otras medidas que están siendo reclamadas tan- to desde el sector eléctrico como desde las industrias, con poco éxito en su materiali- zación efectiva. Estamos hablando de buro- cracia (simplificar y agilizar los procesos de permisos y trámites burocráticos), redes (de- sarrollo y mejores interconexiones), acceso energético competitivo a sectores industria- les clave, así como del desarrollo y manteni- miento de la capacidad nuclear. En ACOGEN suscribimos las afirmaciones realizadas por otras organizaciones empre- sariales e industriales, existiendo un gran consenso sobre el análisis de situación y direccionamiento del informe Dragui. Por ejemplo, la Alianza por la Competitividad de la Industria Española señala que “tras el informe Draghi, es ineludible potenciar con urgencia la competitividad de la industria” y el Foro Industria y Energía considera que “el “Informe Draghi abre la puerta a una re- conciliación de las políticas energética e industrial”. Y mientras, la industria cogeneradora continúa a la espera La situación de la cogeneración en España es un claro exponente de la necesidad de un giro que sintonice la energía con la política industrial. La Unión Europea promueve la cogenera- ción por sus innegables aportaciones a la competitividad, la eficiencia energética y la descarbonización industrial, tanto así que el 11% de la electricidad de la UE y el 15% del calor se producen con nuestra tecnolo- gía. Países como Alemania o Italia nos cua- druplican y triplican respectivamente en cogeneración. En España, el 20% del PIB industrial se fa- brica con cogeneración en industrias que mantienen más de 200.000 empleos directos de calidad. Sin embargo, en nuestro país, la producción en cogeneración ha descendido un 35% desde el año 2021 por la obsolescen- cia del anterior marco, dejando de contribuir con sus valiosas aportaciones a los sistemas energéticos y al país. Ante este descalabro, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográ- fico ha tomado medidas y el pasado 4 de junio promulgó el nuevo marco de opera- ción de la cogeneración mediante la Orden TED/526/2024 que sienta las bases de la re- cuperación. El nuevo marco facilita operar con más certidumbre y mejor gestión en las más de 600 industrias (60% pymes) que fa- brican con esta tecnología en sectores pun- teros en nuestro país como el alimentario, papel, químico, cerámico, refino, etc. Para recuperarse y no caer más hay que in- vertir, invertir para ser más eficientes y soste- nibles. Ha llegado el momento del marco de inversión en cogeneración a través de las su- bastas de 1.200 MW. Los cogeneradores esta- mos expectantes de que MITERD promulgue el marco en el que nuestras industrias inver- tirán unos 800 M€, unas subastas anunciadas hace 3 años e incluidas en el PNIEC. Conta- mos con un marco de operación adecuado para acometer este proceso de inversión que impulsará la eficiencia, competitividad y reducción de emisiones de la industria calorintensiva. Industria y cogeneración, binomio de futuro sostenible para la economía industrial Las inversiones en cogeneración serán tractor para fijar la producción industrial en España y lograr mayores inversiones en capacidades productivas y, también, para potenciar inversiones en otras tecnologías energéticas de descarbonización. El 20% del PIB industrial aguarda expectante este anuncio. Porque no hay que olvidar que estas subastas son clave para que nuestras industrias puedan hacer una transición energética en los próximos diez años con competitividad, a la par que se avanza en la descarbonización. Sabemos que las subastas de cogenera- ción serán un éxito vital para unas 200 in- dustrias que quieren seguir contando con la mejor tecnología para la competitividad de la industria calorintensiva y el futuro de su hibridación tecnológica y energética. Además, el sector está promoviendo que se amplíe tres años la operación de las co- generaciones que han agotado su vida útil regulatoria (los que han sido perjudicadas por el retraso las subastas) para mantener la operación competitiva en 145 fábricas afec- tadas (25% del sector cogenerador en Espa- ña incluyendo el 40% del sector en Cataluña y el 30% en la Comunidad Valenciana) hasta que completen el nuevo ciclo de inversión. Urge dar competitividad energética y certi- dumbre a la inversión en las industrias. Dra- gui explica en su informe lo mismo que lle- vamos diciendo nosotros desde hace varios años. Ahora, convendría que el Gobierno to- mará nota de la conveniencia de reconciliar la política energética con la política indus- trial que, como hemos visto, están obligadas a trabajar mano con mano ◉ cogeneración 93 ENERGÉTICA XXI · 239 · SEP 24
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