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Balance anual 2022 y perspectivas para 2023 en el sector eléctrico

Paloma Sevilla, directora general de aelec (Asociación de Empresas de Energía Eléctrica)

 Balance anual 2022 y perspectivas para 2023 en el sector eléctrico

La crisis de precios energéticos ha confirmado la importancia de seguir apostando por las energías renovables (un recurso autóctono) como vía para salir de la crisis del gas natural, construyendo una economía descarbonizada que garantice la seguridad de suministro, además de protegernos ante futuros desafíos geopolíticos.

Hace un año, cuando en aelec realizábamos el balance anual y analizábamos las perspectivas para 2022, ya anticipábamos la posibilidad de que el precio del gas continuaría su tendencia alcista, provocando que los precios del mercado mayorista de electricidad continuaran registrando su tendencia alcista, un contexto que hacía necesario no solo reformar la actual metodología del PVPC, sino incrementar la apuesta por la integración de las energías renovables en el mix energético.

Estas perspectivas, que ya se fueron confirmando durante los primeros meses del año, se quedaron escasas a raíz de lo sucedido el 24 de febrero, fecha en la que Rusia comenzó la invasión de Ucrania. Esta situación supuso un desafío al  modelo energético europeo, excesivamente dependiente de los combustibles fósiles y, más concretamente, del gas ruso. A partir de ese momento, el precio del gas se disparó, lo que contribuyó a aumentar todavía más los precios en el mercado mayorista de electricidad.

Esta situación tan desafiante dejó a Europa ante un escenario complejo, en el que su capacidad de decisión y actuación se vio limitada por el contexto geopolítico. En paralelo, el alza de los precios, derivada del incremento del precio del gas, impactó de lleno en consumidores y empresas. Así, la crisis de precios energéticos confirmó la importancia de seguir apostando por las energías renovables (un recurso autóctono) como vía para salir de la crisis del gas natural, construyendo una economía descarbonizada que garantice la seguridad de suministro, además de protegernos ante futuros desafíos geopolíticos.

Ante la tendencia alcista de los precios, causada en mayor medida por el incremento del coste del gas, se empezaron a poner en marcha medidas con el objetivo de contener esta situación. En España, la mayoría de las medidas adoptadas se han enfocado en un sector, el eléctrico, que no siendo el responsable de la situación ha contribuido abordando medidas que han beneficiado al consumidor reduciendo los precios de la electricidad que consumen. Si bien, ha quedado plasmado que las empresas eléctricas no han experimentado beneficios extraordinarios, ya que el incremento de los precios de la electricidad no ha tenido una traslación directa a los beneficios como consecuencia del impacto de medidas tales como:

  • en primer lugar, por aprobar una minoración de ingresos, fijando un precio máximo para la energía de 67 €/MWh. 
  • en segundo lugar, en junio de 2022, la Comisión Europea aprobó el mecanismo de la ‘excepción ibérica’, una medida que permitía a España y Portugal poner un tope al precio del gas natural destinado a la generación eléctrica al objeto de limitar los incrementos del precio de la electricidad que pagan los consumidores. 

Concretamente, un reciente Informe de Analistas Financieros Internacionales (Afi) ha concluido que las empresas eléctricas no se han visto beneficiadas por la situación de precios alcistas de la electricidad. Para llegar a esta conclusión, el informe analizó las principales variables económicas (ingresos, Ebitda y beneficio neto) de las empresas eléctricas durante los primeros seis meses de 2021 y de 2022 poniendo de manifiesto que la fuerte subida de los precios de la electricidad, que se inició a mediados de 2021 y ha continuado durante 2022, no se tradujo en un incremento de los resultados de las empresas eléctricas.

A todo lo anterior, se está sumando otras medidas pendientes de aprobación tal como el impuesto extraordinario a las empresas eléctricas. Este impuesto que se ha justificado sobre la base de los llamados ‘beneficios extraordinarios’ estaría penalizando los ingresos que las compañías eléctricas destinan a las inversiones en energías renovables, imposibilitando con ello el cumplimiento de los objetivos medioambientales fijados a 2030, además de ser un impuesto que no contribuye al mercado interior de la energía al no ser un impuesto homogéneo en su definición con el Reglamento Europeo. El hecho de definirse como un impuesto sobre ingresos, y no sobre beneficios como lo hace la Comisión Europea, hace que las empresas eléctricas españolas estén en desventaja con respecto al resto de empresas eléctricas europeas que no cuentan con dicho impuesto. Por otro lado, mermar la capacidad de generación de ingresos de las empresas eléctricas en España hace que se limite el potencial inversor de las empresas eléctricas, afectando a toda la cadena de valor de las energías renovables y dificultando alcanzar la descarbonización de la economía española.

Adicionalmente, las medidas adoptadas por el Gobierno al dirigirse, en mayor medida, al sector eléctrico, han causado un importante daño reputacional a unas empresas que son parte de la solución para salir de esta crisis de precios.

Sin duda, la solución a esta crisis debería centrarse en alcanzar una respuesta común, coordinada y conjunta a nivel europeo de manera que se fomente el mercado interior de la energía como elemento clave para garantizar la seguridad de suministro. 

Esto último es, precisamente, lo que busca la Comisión Europea con uno de los grandes hitos anunciados este año: el plan REPower EU. Consciente de que la solución a esta crisis de precios está en reforzar la apuesta por la transición energética, la Comisión Europea ha lanzado este ambicioso plan con el objetivo de aumentar la contribución de las energías renovables en el mix energético, mejorar las redes de distribución y reducir el consumo de combustibles fósiles.

El plan REPower EU marca, así, la pauta de actuación para salir de esta crisis de precios y garantizar una Europa con mayor autonomía energética. Por el contrario, medidas como las que se han ido tomando en España nos distancian de Europa y, lo que es más preocupante, comprometen seriamente las inversiones en energías renovables dentro de nuestro país.

De cara a 2023, resulta difícil anticipar cómo va a evolucionar la actual situación o cómo se van a comportar los precios de la electricidad. Lo único que se puede asegurar es que será, de nuevo, un año decisivo para nuestro futuro modelo energético, por lo que es importante afrontar de manera decidida los principales desafíos que tenemos en materia de electrificación.

En ese sentido, uno de los grandes retos es la digitalización de las redes de distribución eléctrica, un elemento imprescindible para maximizar la integración de la producción eléctrica renovable. El nuevo modelo energético hacia el que nos dirigimos hace más compleja la gestión de la red de distribución, por lo que es necesario adaptar dicha red, hacerla más inteligente y flexible siendo el DSO el facilitador de este nuevo modelo de gestión.

Asimismo, en este nuevo modelo energético, es importante garantizar que el consumidor pueda jugar un papel más activo en su consumo de electricidad, lo que hace doblemente importante apostar por la digitalización de las redes de distribución. En este sentido, es destacable el rol de la plataforma Datadis, que permite acceder sin coste alguno a toda la información relativa a los datos de consumo eléctrico a todos los usuarios y a aquellos a quienes ellos autoricen de forman que les puedan ofrecer soluciones particularizadas de ahorro y eficiencia.

En definitiva, en un contexto tan complejo, el próximo año será fundamental seguir dando pasos hacia la transición energética, ya que esa es la vía para superar la actual crisis de precios y construir un modelo energético que garantice una Europa más sólida y unida.

Desde aelec esperamos que cuando realicemos un balance de lo que ha sido 2023, podamos echar la vista atrás y constatar que se han seguido dando los pasos necesarios para descarbonizar la economía española.

 

 

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Artículos sobre energía | 20 de febrero de 2023 | 1350

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