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Balance anual del sector de la energía solar térmica

Pascual Polo, director general de ASIT y coordinador de SOLPLAT

 Balance anual del sector de la energía solar térmica

En 2019 se consolida el cambio de tendencia en cuanto a viviendas iniciadas en 2018 (unas 100.000 viviendas iniciadas en 2018, frente a las 80.786 de 2017), lo que se traducirá en un incremento de la vivienda finalizada en 2019 y de la potencia solar instalada.

Según se desprende del estudio llevado a cabo por ASIT, a lo largo de 2018 se instalaron en España un total de 144 MWth (205.500 m2), lo cual implica un incremento del 2% respecto del resultado obtenido por el mismo estudio en 2017. Unos resultados que nos llevan a superar la cifra de 3 GWth en el acumulado de potencia instalada en nuestro país, o lo que es lo mismo, más de 4,3 Mill de metros cuadrados instalados y en operación en España.

El segmento de mercado del CTE ha crecido un 4% respecto a 2017 (180.000 m2 en 2018 vs 173.294 m2 en 2017), crecimiento proporcional al incremento de viviendas finalizadas en 2018 respecto al 2017 (unas 62.000 vs 54.610).

Asimismo, según nuestra encesta de mercado del primer semestre de 2019, se ha obtenido un incremento del 1% respecto al primer semestre de 2018, lo cual confirma que el mercado sigue creciendo y esperamos que lo haga más en este segundo semestre.

Nos encontramos por tanto ante un mercado estable, consolidado y a la vez en búsqueda de nuevos nichos de mercado como el sector industrial y las redes de calor, más allá del sector residencial y el sector terciario. Con rendimientos superiores al 70%, los captadores solares térmicos son el método más eficiente para generar más energía (calor) en el menor espacio, con contaminación cero e impacto nulo. Los fabricantes están constantemente mejorando su eficiencia e innovando en sus diseños, haciéndolos más ligeros, mejorando su integración, y, si la aplicación lo requiere, concentrando su capacidad de captación para conseguir mayores temperaturas en menores espacios.

La energía solar térmica es una tecnología madura y que funciona perfectamente, con un sector preparado para el desarrollo correcto de instalaciones. Contamos con proyectistas e instaladores con sobrada experiencia, y fabricantes con soluciones técnicas cada vez más sencillas, fiables y con menos necesidades de mantenimiento. Las instalaciones que se hacen actualmente funcionan perfectamente gracias a la experiencia adquirida durante 10 años de repercusión del CTE, las nuevas instalaciones se diseñan, se ejecutan y se mantienen de manera correcta, esto hace que los usuarios perciban ahorros muy importantes a nivel energético y económico.

España sigue teniendo capacidad de fabricación y, por supuesto, de instalación al alcance de empresas pequeñas y medianas. De hecho, en España tenemos 5 fábricas de captadores solares térmicos con una capacidad aproximada de producción anual de 1.300.000 m2 (910 MW th), fabricando en el año 2018 203.300 m2 (un 3% más que en 2017), el 15% de su potencial, de los cuales 67.108 m2 se instalaron en España y 136.200 m2 se exportaron.

Cabe destacar por tanto la labor de las empresas fabricantes de captadores con fábrica en España, que han suministrado el 33% de los captadores instalados en España.

Por otra parte, se ha registrado un incremento en la actividad exportadora de las empresas fabricantes ubicadas en el estado español respecto del año anterior (+8%). El incremento de la actividad exportadora de los fabricantes de captadores solares es sin duda una buena noticia, en primer lugar, porque demuestra la competitividad de sus captadores, y en segundo lugar porque ello les permite seguir creciendo e innovando, diversificando riesgos al multiplicar la presencia de sus productos.

Con respecto a Europa, España es uno de los países que más está contribuyendo a la mejora del mercado. Después de una década de bajo rendimiento, el mercado europeo de calor solar se recuperó en 2018 con un crecimiento del 8,4% en comparación con los resultados de 2017, según un barómetro de 2019 publicado por Eurobserv'ER's, un consorcio especializado en monitorizar el desarrollo de energía renovable en la Unión Europea.

Esto significa que el sector europeo está experimentando un ligero aumento. De hecho, se instalaron 2.208.681 metros cuadrados de paneles solares térmicos en los 28 estados miembros de la UE en 2018, en comparación con 2.037.324 m2 en 2017.

A finales de 2018, 53.453638 m2 de captadores estaban operativos en los 28 estados miembros de la UE a fines de 2018 (+ 2.4% en comparación con 2017).

Se espera que las soluciones de calefacción renovables desempeñen un papel prominente para lograr un escenario de 2050 descarbonizado. Esto no podría alcanzarse sin la energía solar térmica, que se espera que cubra al menos el 10% de la demanda de energía final para calefacción y refrigeración en Europa. El mercado en Europa está mostrando tendencias positivas y esta es la razón por la cual las soluciones con una alta fracción solar tienen un alto potencial sin explotar.

Hoy en día, el potencial de calefacción de distrito está subestimado y limitado en áreas con redes de gas natural. La calefacción urbana a base de energía solar es una solución innovadora y prometedora que puede ser más rentable que la calefacción urbana a base de gas. En particular, la energía solar térmica puede ser de gran ayuda para el alivio máximo de la estación cálida, cuando la mayor parte de la energía de la red se desperdicia, y cuando la energía solar térmica está en la máxima producción. La integración de la energía solar térmica con otras fuentes de calor a baja temperatura también será beneficiosa. Usando almacenamientos estacionales, la energía solar térmica también puede contribuir significativamente a la demanda de calor en el invierno.

Otra realidad creciente es la representada por el uso del calor solar para procesos industriales, que ya muestra buenos resultados, especialmente en sectores como la industria de alimentos y bebidas, donde las plantas más grandes de Europa crecieron desde 2 MW hasta 12 MW.

La solar térmica debe ser capaz de demostrar que es la mejor opción para el calentamiento del agua sanitaria. El concepto de edificio de consumo casi cero implica proyectar estos teniendo en cuenta aspectos de ahorro energético, junto con la integración de energías renovables. Respecto al primer aspecto, la reducción de consumo del propio edificio se puede lograr teniendo en cuenta aspectos arquitectónicos (aislamientos, orientación del edificio, etc.) cosa que implicaría reducciones de consumos tanto en climatización como en iluminación. Sin embargo, no se pueden llevar a cabo acciones efectivas para conseguir la reducción de los consumos de agua caliente sanitaria, esto significa que el consumo energético del edificio para la generación de ACS va a pasar a ser uno de los mayores, sino el mayor, en los edificios del futuro. La inclusión de la energía solar térmica va a resultar fundamental para conseguir que realmente los consumos energéticos sean casi nulos, dado que se trata de una energía gratuita e inagotable, siendo, además, España un país privilegiado en este aspecto por la elevada radiación solar que recibe.

Las renovables térmicas están siendo infravaloradas respecto a su potencial dentro del discurso político y social, un discurso que pretende electrificar todo el consumo y la generación, pero no debemos olvidar que el 50% de la energía en Europa se utiliza para calefacción y refrigeración de edificios, la mayoría de los cuales proceden de combustibles fósiles, y para cambiar dicho escenario será imprescindible contar con las renovables térmicas.

La presencia de las energías renovables sobre el uso final de la energía en el conjunto de la economía no podrá llegar al 42% en 2030 (desde el 17% actual) si no se potencia el uso de las renovables térmicas.

Actualmente, el consumo de energía primaria está jugando un rol muy importante en el desarrollo de normativa nivel europeo, fundamentalmente en las normativas de edificación. Sin embargo, en un futuro cercano el paradigma de la descarbonización del planeta debe implicar el uso de la huella de carbono de los diferentes equipos como magnitud de medida, convirtiéndose en el elemento diferenciador entre los diferentes productos y tecnologías.

Los sistemas solares térmicos son casi completamente reciclables y tienen un impacto muy bajo en el ciclo de vida. La solar térmica es una tecnología estratégica por reducir notablemente la huella de carbono en los sistemas de calefacción y ACS en comparación con otras tecnologías, dada la importancia de los objetivos de descarbonización.

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Artículos sobre solar térmica | 16 de enero de 2020 | 2356

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