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Balance anual del sector de la energía solar térmica, la tecnología más sostenible del mercado

Pascual Polo, director general de ASIT (Asociación Solar de la Industria Térmica)

 Balance anual del sector de la energía solar térmica, la tecnología más sostenible del mercado

En 2022 se espera un gran crecimiento del mercado solar térmico gracias al crecimiento del mercado de la nueva construcción de edificios y a las importantes ayudas a las renovables térmicas del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, ayudas que ya están gestionando las CCAA y que tendrán fondos hasta finales de 2023. 

Estas ayudas pueden alcanzar subvenciones a fondo perdido de más del 60% en algunas instalaciones solares térmicas. Además de las actuales líneas de ayudas al sector residencial, también se publicarán convocatorias de ayudas para renovables térmicas en el sector terciario e industrial.

Según se desprende del estudio llevado a cabo por ASIT, a lo largo de 2020 se instalaron en España un total de 133,5 MWth (190.650 m2). Unos resultados que nos llevan a superar la cifra de 3,28 GWth en el acumulado de potencia instalada en nuestro país, o lo que es lo mismo, más de 4,7 millones de metros cuadrados instalados y en operación en España.

Para el año 2021 esperamos un crecimiento en torno al 5 o 10 % respecto a 2020, acercándonos a los 5 millones de metros cuadrados instalados. Tendremos los datos a partir de febrero, una vez hayamos concluido nuestro informe anual que iniciaremos en enero, aunque todo parece indicar una recuperación positiva del sector, muy relacionado con el crecimiento del sector de la construcción de viviendas residenciales, en las que se aplica el Código Técnico de la Edificación.

En los ocho primeros meses del año 2021 se han iniciado más de 67.000 viviendas, un 24,7% más que las iniciadas en el mismo periodo del año anterior; la tasa interanual es del 14,2%.

La compraventa de vivienda nueva asciende a 65.000 unidades en los tres primeros trimestres del año, un 41,5% más que en el mismo periodo del año anterior y un aumento del 31% en el interanual acumulado.

En cuanto al sector solar térmico, en España existe una capacidad aproximada de producción de 1.000.000 m2, fabricando en 2020 206.375 m2, el 20% de su potencial, de los cuales 66.875 m2 se instalaron en España y 139.500 m2 se exportaron. Cabe destacar por tanto la labor de las empresas fabricantes de captadores con fábrica en España, que han suministrado el 33% de los captadores instalados en España. Por otra parte, se ha registrado un incremento en la actividad exportadora de las empresas fabricantes ubicadas en el estado español respecto del año anterior (+8%).

Nos encontramos por tanto ante un mercado estable, consolidado y con grandes expectativas de crecimiento, en búsqueda de nuevos nichos de mercado como el sector industrial y las redes de calor, más allá del sector residencial y el sector terciario. Con rendimientos superiores al 70%, los captadores solares térmicos son el método más sostenible y eficiente para generar más energía (calor) en el menor espacio, con contaminación cero e impacto nulo. Los fabricantes están constantemente mejorando su eficiencia e innovando en sus diseños, haciéndolos más ligeros, mejorando su integración, y, si la aplicación lo requiere, concentrando su capacidad de captación para conseguir mayores temperaturas en menores espacios.

La solar térmica debe ser capaz de demostrar que es la mejor opción para el calentamiento del agua sanitaria, la tecnología más sostenible del mercado. El concepto de edificio de consumo casi cero implica proyectar estos teniendo en cuenta aspectos de ahorro energético, junto con la integración de energías renovables. Respecto al primer aspecto, la reducción de consumo del propio edificio se puede lograr teniendo en cuenta aspectos arquitectónicos (aislamientos, orientación del edificio, etc.) cosa que implicaría reducciones de consumos tanto en climatización como en iluminación. Sin embargo, no se pueden llevar a cabo acciones efectivas para conseguir la reducción de los consumos de agua caliente sanitaria, esto significa que el consumo energético del edificio para la generación de ACS va a pasar a ser uno de los mayores, sino el mayor, en los edificios del futuro. La inclusión de la energía solar térmica va a resultar fundamental para conseguir que realmente los consumos energéticos sean casi nulos, dado que se trata de una energía gratuita e inagotable, siendo, además, España un país privilegiado en este aspecto por la elevada radiación solar que recibe.

Las renovables térmicas están siendo infravaloradas respecto a su potencial dentro del discurso político y social, un discurso que pretende electrificar todo el consumo y la generación, pero no debemos olvidar que el 50% de la energía en Europa se utiliza para calefacción y refrigeración de edificios, la mayoría de los cuales proceden de combustibles fósiles, y para cambiar dicho escenario será imprescindible contar con las renovables térmicas.

Según el recién publicado Renewables 2021 Global Status Report de REN21, los usos de energía térmica en 2018, que incluyen calentamiento de agua y calefacción, refrigeración de espacios y calor de procesos industriales, representaron más de la mitad (51%) del total de la energía final que se consume; de esto, alrededor del 10,2% provino de energías renovables. Ello nos hace preguntarnos, si el 51% del consumo energético es para cubrir la demanda de calor, ¿por qué electrificar el 100% de la oferta?

Asimismo, según datos de la IEA, el 32% del consumo mundial de energía se emplea en la industria, y el 74% de esas necesidades energéticas en la industria son de calor, siendo un tercio de dicha demanda de baja temperatura. Casi toda la demanda de calor en procesos industriales requiere calor en los rangos de temperatura que puede proporcionar un sistema solar térmico, ya que la mayoría de las aplicaciones se encuentran en los rangos de temperatura baja a media.

Las instalaciones industriales se enfrentan a la necesidad de ser cada vez más eficientes, con el objetivo de optimizar unos procesos cada vez más automatizados y de alcanzar un mayor ahorro en el consumo de los recursos básicos de las plantas industriales. La clave para lograr la optimización de la eficiencia en la industria reside en una buena monitorización de los consumos y en su posterior análisis, de forma que se puedan determinar las oportunidades de mejora.

Los procesos industriales pueden utilizar energía solar térmica de baja temperatura para ebullición, pasteurización, esterilización, limpieza, secado, lavado, blanqueamiento, vaporizado, decapado, cocción, lixiviación, etc. El mayor potencial se observa en la industria de alimentos y bebidas, pero también en sectores como el cerámico, químico, textil, papel, metal, corcho o la minería.

Sin embargo, este proceso no está libre de dificultades. La resistencia al cambio, motivada en gran parte por una inversión económica que, en muchas ocasiones, precisa de algún tiempo para volverse rentable, está frenando a numerosas compañías en la transición hacia esta nueva realidad tecnológica, para lo cual se puede optar por la gestión energética que ofrece el modelo ESE y por supuesto por las ayudas existentes de los fondos de recuperación, que acortan el periodo de retorno de la inversión a 3 o 4 años (alto porcentaje de ayuda a fondo perdido).

La energía solar térmica es una tecnología madura, contamos con proyectistas con amplios conocimientos, instaladores con gran experiencia, fabricantes con soluciones técnicas, con rendimientos superiores al 70%, controles electrónicos avanzados, sistemas para evitar sobretemperaturas, sin limitaciones normativas en la industria…en definitiva, necesitamos menos espacio para generar más energía.

Por último, queríamos aprovechar este artículo para felicitar al sector solar fotovoltaico por su imparable crecimiento, pero a la vez reivindicar el potencial de la solar térmica en la industria, aportando argumentos:

  • Apoyar un proceso industrial con necesidades de calor con FV representa una contradicción con los objetivos relativos al ahorro de energía y al uso de las tecnologías más eficientes para cada demanda energética.
  • Debido a la enorme diferencia de rendimiento que existe entre los captadores solares térmicos y los paneles fotovoltaicos, debería quedar claro que, para la producción de calor, no tiene sentido recurrir a los paneles fotovoltaicos y la mejor opción es hacerlo mediante captadores solares térmicos: energía directa, sin transformación.
  • Necesitaremos 1 ha para instalar 2 MW con ST, vs 4 ha para 2 MW con FV.
  • Esto se debe a la alta eficiencia de la energía solar térmica, que puede convertir entre el 70% y 80% de la radiación en calor, mientras que la energía solar fotovoltaica tiene una eficiencia de entre el 15% y el 20% para producir electricidad.
  • Así pues, si tenemos una radiación de 1.000 W/m2, tendríamos un aprovechamiento medio de 700 W/m2, consiguiendo una potencia máxima de unos 800 W/ m2.

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Artículos sobre solar térmica | 14 de febrero de 2022 | 2515

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