Leo Simonovich, Vicepresidente y director general de Industria Cibernética y Seguridad Digital de Siemens en Estados Unidos

La creciente amenaza cibernética que se cierne sobre el entorno de la tecnología operativa (OT), el enfoque tradicional de la industria energética global de la tecnología de la información sobre OT y el impacto potencialmente devastador de un ataque, llevaron a Siemens a concluir que OT es donde nuestros clientes de energía están en mayor riesgo y donde más necesitan de nuestra ayuda.

Nuestro mundo, cada vez más digital y conectado, continúa creando mayores oportunidades y aumentando la exposición cibernética. De hecho, el ritmo de ciberataques contra la infraestructura crítica aumenta cada día; desde Stuxnet en 2010, hasta Shamoon en 2012, al paralizante ataque de la red ucraniana en 2015, Wanna Cry, Petya y no Petya, en 2017, o Tritón el año pasado.

Pero es especialmente preocupante la creciente incidencia de ciberataques en el sector energético, donde las posibles consecuencias son especialmente catastróficas. Por eso, hace un año Siemens lanzó una iniciativa para construir una cibersolución integral OT para proteger a nuestros clientes de energía a lo largo de todo su viaje cibernético.

El objetivo era hacer de la supervisión el núcleo de nuestra cibersolución OT. ¿Por qué? Ciertamente, en el entorno cada vez más conectado de hoy, la monitorización se ha convertido en un requisito de negocio para cualquier organización. Un entorno operativo transparente es esencial de cara a la seguridad, y la visibilidad es clave. Con la mayoría de nuestros clientes de energía careciendo de esta capacidad de supervisión interna, quisimos cerrar esta brecha, permitiéndoles así mantener el foco en su cometido principal: asegurar el suministro de energía.

Con ese ánimo nos propusimos crear nuestro propio mini-ecosistema, fundamentado en una cultura de confianza que podría prosperar con los altibajos de un mercado emergente, donde los clientes saben que tienen un problema pero no saben cómo abordarlo. Nos pusimos en contacto con empresas tecnológicas de vanguardia. Dibujamos la visión de un sector energético global con las defensas cibernéticas OT lo más sólidas posibles.

Esta debida diligencia en la búsqueda de los socios adecuados requirió paciencia, además de ensayo y error. Construimos un equipo de jugadores de la industria -más pequeños, de nicho- que entendían la importancia de desdibujar nuestras respectivas fronteras corporativas e innovar juntos. Compartíamos la pasión de aumentar la capacidad de nuestros clientes para lograr una detección y contextualización incomparables. Un enfoque inquebrantable en el largo plazo fue tan importante en nuestra selección de compañeros, como sus soluciones de vanguardia.

La culminación de estas iniciativas es la única solución nativa de monitorización cibernética OT en la industria, impulsada por las mejores tecnologías y herramientas de nuestros partners e integradas en nuestra propia plataforma. Dichas tecnologías y herramientas proporcionan a nuestros clientes inteligencia práctica para que puedan identificar y neutralizar rápidamente las amenazas cibernéticas. Con el sistema inmunológico industrial de Darktrace y el amplio dominio y experiencia en seguridad OT de Siemens, los clientes pueden mejorar su agilidad en la detección y respuesta a ciberataques. Asimismo, estas tecnologías aseguran una visibilidad precisa y actualizada del inventario del sistema. Las empresas no pueden asegurar lo que no pueden ver. La forma en que nuestro socio PAS global recoge su información de activos es única en el mercado, proporcionando una visión mucho más rica y profunda de los activos. Nuestra asociación con PAS se encuentra en una posición singular para mejorar la visibilidad de toda la flota, esencial para detectar ataques y anomalías cuando impactan. Por último, esta solución de monitorización asegura y protege los activos más críticos de nuestros clientes. La asociación entre Siemens y Tenable, la compañía de exposición cibernética, ayuda a las compañías de energía a saber claramente dónde están en mayor riesgo y dónde sus activos de OT pueden ser más vulnerables.

Hace un año, nos propusimos construir un ecosistema de primera clase cuyos miembros estuvieran experimentados tanto en la excelencia técnica, como en una misión compartida, para ayudar al sector de la energía a llegar a su problema de prevención cibernética más rápido y, cuando fuera necesario, recuperarse de ella más rápido. Pero sabemos que esta no es la última palabra. La amenaza cibernética OT está evolucionando. La inversión continua en las soluciones cibernéticas adecuadas es el único rumbo que nos mantendrá a salvo.