España, y más concretamente la Comunidad de Madrid, acoge el único centro existente en Europa para el desarrollo de servicios integrales de acumulación energética.

El nombre de este innovador centro startup es Bluelife Battery que, además de tener como actividad principal la regeneración de baterías de vehículos híbridos y eléctricos, dispone otras líneas de negocio para dar soporte a acumuladores industriales y de energías renovables.

Este centro, de referencia a nivel nacional e internacional, basa su filosofía en una filosofía directamente relacionada con el medio ambiente y la innovación donde la propuesta de las tres ‘r’ es la principal seña de identidad: reducir, reciclar y reutilizar.

Y es que con el aprovechamiento de las baterías descargadas se reducen hasta en un 95% los residuos que provocaría el abandono de las mismas, se reciclan todos los compuestos que se sustituyen y el compromiso de reutilización implica que la nueva puesta en marcha optimiza los recursos energéticos protegiendo el medio ambiente en un proceso con cero emisiones tóxicas y totalmente limpio.

Un concepto galardonado con premios a la innovación y al emprendimiento por entidades como el Ministerio de Industria, Ministerio de Agricultura y Medioambiente, La Caixa, COTEC o Deloitte junto a la Real Academia de Ingeniería y que cuenta con una plantilla compuesta por varios especialistas en acumulación energética pretendiendo, en un futuro cercano, ampliar los profesionales en esta especialidad para recuperar talento español en el extranjero.

Finalmente, la apuesta para que una startup tecnológica como Bluelife Battery  mantenga su crecimiento de manera sostenida en el tiempo indudablemente pasa por el I+D+I. En este sentido, se considera imprescindible la búsqueda de nuevas soluciones energéticas y nuevas aplicaciones a los sistemas de acumulación obsoletos. La reinversión de parte de los beneficios obtenidos en nuevos estudios para diseños innovadores en acumuladores de energía, sistemas de gestión de renovables, puntos de recarga para vehículos eléctricos y sistemas de abaratamiento de energía supone el punto de partida para un sector, el de la acumulación energética, amplio de miras y con un futuro más que prometedor.