Alter Enersun, empresa de referencia en el sector de las energías renovables, ha adquirido al Grupo EDORA, compañía de promoción de proyectos fotovoltaicos, un portfolio que cuenta con tres proyectos fotovoltaicos situados en Castilla y León.

Los tres proyectos suman un total de 150 MWp, ampliables a 250 MW de potencia, y se encuentran en fase de desarrollo. Además, cuentan con el Informe de Viabilidad de Acceso (IVA) favorable otorgado por el operador de la red (REE), con conexión a red y comparten, junto con otros proyectos de la zona, infraestructuras comunes de evacuación.

Una valoración estimada de 225 millones de euros
Se trata de la primera adquisición que lleva a cabo Alter Enersun ya que hasta la fecha la compañía había desarrollado, construido y operado sus propios parques fotovoltaicos. La compra se ha realizado en la modalidad Ready To Build (RTB), es decir, los proyectos serán entregados listos para construir, según las previsiones, durante el cuarto trimestre de 2022.

Esta operación forma parte de la estrategia de crecimiento de Alter Enersun en España con la que prevé adquirir 500 MW más en desarrollo durante 2022. Además, el acuerdo contempla la posibilidad de adquirir dos proyectos adicionales de 100 MW de potencia conjunta y que están ubicados en Castilla La Mancha, los cuales se encuentran en similar fase de tramitación.

La valoración de todos los proyectos adquiridos se sitúa en torno a los 225 millones de euros y la producción anual estimada conjunta de los cinco proyectos será de 470 GWh al año.

Impacto socioeconómico local
La ejecución de los proyectos supondrá la creación de unos 500 empleos durante la fase de construcción y 40 empleos durante los 35 años de vida de los proyectos.

El impacto fiscal en los municipios donde se implantarán las instalaciones fotovoltaicas se situará entre los 40 y 50 millones de euros en concepto de impuestos y tasas sobre la construcción más el IBI y IAE.

Los proyectos reducirán las emisiones de CO2 en 470.000 toneladas y se compatibilizarán con actividades ganaderas y agrícolas para garantizar la mejor integración medioambiental y la biodiversidad, optimizando el consumo de agua y el uso del suelo.

Ningún proyecto superará los 50 MW de potencia nominal.