En la costa nordeste de Mallorca, justo en el extremo opuesto del bullicio de Magaluf, se sitúa el Capdepera, una pequeña y tranquila zona con calas de agua cristalina y una infinidad de rincones por explorar. Se trata de un destino ideal no solo para el turista que busca encontrar en la isla algo más que una oferta de ocio nocturno de sobra conocida, sino también, y especialmente, para la energía solar.

El autoconsumo fotovoltaico está cada vez más extendido a nivel residencial en las Baleares. Y Mallorca, por supuesto, no iba a ser una excepción. Cada vez son más las familias que optan por la instalación de paneles solares en los tejados de sus viviendas para, aprovechando una radiación anual media que se sitúa en torno a los 158 kWh/m2 y unas horas de sol que son la envidia de media Europa, disfrutar de los beneficios de generar su propia energía.

Un buen ejemplo lo encontramos en un chalé situado sobre un acantilado y con unas maravillosas vistas de la costa. La empresa instaladora SIE Engyiners puso aquí en marcha un sistema fotovoltaico de autoconsumo con acumulación capaz de producir alrededor de 20 kWh al día de energía verde en invierno, y prácticamente el doble en verano.

Todo el material fotovoltaico utilizado en este proyecto fue suministrado por la distribuidora Krannich Solar: los paneles solares monocristalinos de la marca Axitec, la estructura K2 Systems sobre la que se instalaron en la cubierta del tejado, la batería B-Box Premium HVS 12.8 de BYD, y el inversor fotovoltaico híbrido Plenticore Plus 8.5 de Kostal. Este último producto destaca por su facilidad de instalación, su gran rendimiento y su conectividad inteligente. Además, cuenta con cinco años de garantía después de su registro en la web del fabricante.

El inversor fotovoltaico de Kostal se instaló con su accesorio Smart Energy Meter, un contador trifásico de energía capaz de recoger y transmitir los datos de medición en tiempo real y en intervalos configurables. «El hecho de tener un control sobre las estadísticas de producción fotovoltaica y consumo resulta de gran utilidad, no solo para la carga inteligente de las baterías, sino también para que el cliente adapte y programe sus consumos a las horas en las que la generación de energía solar es mayor», explica Cristòfol Amengual i Martorell, director de SIE Enginyers.

La instaladora mallorquina se dedica al diseño integral de sistemas e instalaciones, y también presta servicios de consultoría y asesoramiento en materia energética. Desde que fue fundada en 2002, la empresa ha llevado a cabo alrededor de un centenar de proyectos, entre los que se encuentran unas cuantas instalaciones fotovoltaicas.

Uno de los detalles que más llamó la atención y que todavía recuerdan los operarios encargados de instalar este proyecto en Capdepera fue el maravilloso día que hizo en el momento de la puesta en marcha. El cielo estaba tan despejado que podía verse con claridad no solo el asombroso enclave en el que se sitúa la vivienda -la famosa cueva de Artà está en esa misma costa-, sino incluso también la vecina isla de Menorca.

Unas vistas que, al ver reducida considerablemente la factura de la luz, los inquilinos disfrutarán todavía más si cabe a partir de ahora.