Jesús Aguilar ha confiado en Generaciones Fotovoltaicas de la Mancha para ejecutar en  su vivienda, en la localidad toledana de Gálvez, una instalación de autoconsumo fotovoltaico, cuya potencia es de 5 kW.  Dicho autoconsumo se acoge a la modalidad del tipo 1, según lo establecido en el Real Decreto 900/2015.

La instalación se considera "interconectada", ya que de forma permanente se encuentra trabajando en paralelo con la red de distribución.

El inversor continuamente busca el punto de máxima potencia de los módulos solares. La generación se utiliza preferentemente para dar servicio a los consumos de la vivienda. En caso de que la generación no sea suficiente para abastecer la demanda, se tomara de la red de distribución la energía eléctrica necesaria. Si la generación es superior al consumo de la vivienda, el excedente se vierte en la red.

En cuanto al comportamiento de la instalación, se observa como para las horas centrales del día, la generación fotovoltaica cubre mayor parte de la demanda, habiendo incluso excedentes que en este caso se vierten en la red. Durante la noche, primeras horas de la mañana, últimas horas de la tarde y en algún pico de consumo ocasional durante el día, la demanda de energía eléctrica en la vivienda es mayor a la generación fotovoltaica y se toma de la red la cantidad que el sistema no es capaz de aportar en ese momento.

El sistema está abierto a poder instalar un sistema de acumulación basado en baterías, en el que se almacenarían los excedentes generados durante el día (evitando inyectarlos en la red) y aprovecharlos en los picos de consumo y horas nocturnas, aumentando de forma considerable el ratio de autoconsumo.

 Los equipos utilizados en dicha instalación han sido los siguientes:

- 20 módulos solares de la marca REC.

- 1 inversor fotovoltaico de conexión a red, Fronius.

- Cuadro de protecciones AC y DC.

- 1 Gestor de cargas para control de máxima demanda, marca Circutor.

- 1 analizador de red monofásico, marca Mirubee.

Como resultado, esta instalación fotovoltaica ha permitido al propietario modificar su contrato con la compañía eléctrica, pasando de trifásica a monofásica. GFM ha gestionado los consumos de la vivienda, consiguiendo así un ahorro de un 10% en la factura de la luz.