Energía solar sin desperdicio: estrategias de gestión inteligente para empresas más eficientes y rentables

Energía solar sin desperdicio: estrategias de gestión inteligente para empresas más eficientes y rentables.

La energía solar fotovoltaica es una solución rentable y sostenible para empresas que buscan reducir costes. Para maximizar su aprovechamiento, es clave contar con una gestión eficiente. Estrategias como el almacenamiento inteligente y el control de energía permiten mejorar la competitividad, reducir la dependencia de la red y optimizar el uso energético.

Existen distintas estrategias para que las empresas saquen el máximo provecho de la energía solar. Estas soluciones incluyen sistemas antivertido, carga inteligente de baterías y peak shaving, que mejoran la eficiencia energética y garantizan una mayor rentabilidad a largo plazo.

 

Compatibilidad con sistemas antivertido: no desaprovechemos el excedente solar
Muchas empresas generan grandes cantidades de energía solar. Sin embargo, en algunos puntos de las redes eléctricas no existe capacidad y el gestor de la red impide inyectar excedentes a la red eléctrica para evitar sobrecargas. Esto hace que se instalen sistemas que limitan la producción solar y que garantizan que no hay vertidos a la red, desaprovechándose la energía renovable.
Para evitar este desperdicio, se pueden instalar baterías inteligentes que almacenen el excedente para usarlo posteriormente. Esto no solo maximiza el aprovechamiento de la energía solar, sino que también reduce la necesidad de comprar electricidad de la red, ayudando a las empresas a reducir su factura energética. 

En sectores industriales, donde la estabilidad energética es crucial para la producción, contar con un sistema de almacenamiento eficiente permite disponer de energía renovable autoproducida durante un mayor número de horas, aumentar su autosuficiencia y una estructura de costes energéticos estable a medio plazo.

 


Carga inteligente de baterías: aprovechando la volatilidad del mercado
Uno de los mayores desafíos para las empresas es la volatilidad de los precios de la electricidad, que dependen de la oferta y la demanda. En momentos de alta generación renovable, los precios pueden incluso llegar a ser negativos, lo que representa una oportunidad para las empresas que pueden gestionar su consumo de manera eficiente, y se disparan cuando el recurso renovable no es abundante y los precios de la energía los determinan los combustibles fósiles.

Las baterías inteligentes permiten programar la carga durante periodos en los que el precio de la electricidad es bajo, o incluso cuando el mercado remunera el consumo, y descargarla en los momentos en los que el precio del suministro es más alto. Esto genera ahorros significativos en la factura eléctrica y, al mismo tiempo, proporciona una mayor independencia de la red. Para empresas con horarios fijos de operación, como supermercados o centros comerciales, esta estrategia puede reducir considerablemente los costes operativos. En sectores industriales con grandes consumos, aprovechar los precios bajos o negativos es clave para una gestión eficiente sin afectar la productividad.

 


Peak ashaving: reducción de penalizaciones por exceso de potencia
Las penalizaciones por superar la potencia contratada son otro costo significativo para muchas empresas. En sectores comerciales e industriales con demandas energéticas variables, es común experimentar picos de consumo que pueden generar elevados sobrecostes.

La estrategia de peak shaving consiste en usar baterías para reducir la demanda de energía durante estos picos o ajustar la potencia contratada. Las baterías pueden descargarse automáticamente cuando el consumo excede el límite contratado, evitando las penalizaciones. Este enfoque es valioso para empresas que operan con procesos intermitentes o aquellas que experimentan picos de consumo en horarios específicos, como restaurantes, comercios, fábricas o cargadores de vehículos eléctricos.

Al reducir las penalizaciones por exceder la potencia contratada, las empresas no solo evitan costes adicionales, sino que también optimizan su consumo energético. Esto permite gestionar de manera más efectiva el presupuesto energético y garantizar la estabilidad operativa.

 


Ventajas adicionales: autosuficiencia y mayor competitividad
La integración de sistemas de almacenamiento de energía y gestión inteligente otorga una ventaja competitiva mediante la autosuficiencia. Las empresas que generan, almacenan y gestionan su propia energía están mejor preparadas para enfrentar incertidumbres del mercado, asegurando un suministro eléctrico más estable y precios de electricidad más predecibles. Con el enfoque adecuado, pueden reducir la energía comprada de la red, optimizar su consumo y disminuir significativamente los costes operativos, fortaleciendo su competitividad en un mercado más exigente y consciente del impacto ambiental.

En definitiva, integrar baterías en sistemas fotovoltaicos con gestión inteligente optimiza la rentabilidad y sostenibilidad; evita el desperdicio, ajusta la carga al mercado y reduce penalizaciones por picos de consumo. Además, disminuye costes, mejora la independencia energética y refuerza la competitividad.

Artículo escrito por:
Gorka Martí Director de Servicios y Operaciones de Sonnen