Financiación especializada para proyectos de autoconsumo solar

Desde el ámbito industrial hasta el residencial, son diversas las soluciones de financiación, desde Power Purchase Agreements en el sector industrial hasta el auge del Renting Solar en el comercial, y las innovadoras opciones de créditos al consumo para el segmento residencial, demostrando que la financiación se erige como el catalizador fundamental para acelerar la adopción masiva de soluciones de autoconsumo solar en España

En el camino hacia la transición energética en España, la financiación se revela como un elemento esencial para viabilizar la electrificación de viviendas. Con una inversión media de 30.000 euros por hogar para adoptar soluciones de autoconsumo, el desafío se magnifica al considerar las más de 6 millones de viviendas unifamiliares propicias para esta transición, implicando una necesidad de inversión que supera los 180 mil millones de euros. Desde el ámbito industrial hasta el residencial, son diversas las soluciones de financiación, desde Power Purchase Agreements en el sector industrial hasta el auge del Renting Solar en el comercial, y las innovadoras opciones de créditos al consumo para el segmento residencial, demostrando que la financiación se erige como el catalizador fundamental para acelerar la adopción masiva de soluciones de autoconsumo solar en España.

La transición energética se ha erigido como un objetivo ineludible, y la financiación desempeña un papel crucial en su consecución. Específicamente en el contexto residencial español, llevar a cabo una transición fundamentada en la electrificación de las viviendas implicaría una inversión media de alrededor de 30.000 euros por hogar. Extrapolando este valor a las más de 6 millones de viviendas unifamiliares con condiciones favorables para adoptar soluciones de autoconsumo, se revela una inversión necesaria que supera los 180 mil millones de euros. Exigir a las familias que asuman una inversión de tal magnitud en los próximos años podría resultar en un fracaso rotundo, poniendo en riesgo la consecución de los objetivos establecidos.

A esta cifra monumental se suma la necesidad de inversiones aún mayores en los segmentos comercial e industrial, que son más susceptibles a las fluctuaciones en los precios de la energía. La complejidad y magnitud de este despliegue de nueva infraestructura energética demanda soluciones de financiación que posibiliten el acceso a estas instalaciones a cualquier familia, empresa o industria sin imponer cargas económicas o financieras desmesuradas. La financiación se presenta, por ende, como un catalizador esencial para acelerar la adopción generalizada de soluciones de autoconsumo solar.

 

Autoconsumo Industrial
Las instalaciones de autoconsumo industrial, con potencias generalmente superiores a los 100 kWp, están diseñadas para satisfacer una demanda constante de energía. Dada la complejidad de verter excedentes a la red, estos proyectos están concebidos para cubrir porcentajes cercanos al 100% de la demanda. Los Power Purchase Agreements (PPA) físicos emergen como la fórmula de financiación preponderante en este contexto.

Estos instrumentos permiten, a través de contratos de compraventa de energía a precios preestablecidos, adquirir toda la energía generada por la instalación. Los PPA generalmente oscilan entre 10 y 25 años, alineados con la vida útil de la instalación. Plazos más extensos se traducen en una mayor producción de energía y, por ende, en menores costos de PPA. Estos contratos suelen incorporar servicios de mantenimiento, seguros y otros aspectos que garantizan el rendimiento óptimo de la instalación. En el mercado español, los PPA se negocian con precios que rondan los 65 a 75 €/MWh para plazos de hasta 10 años. En el caso de PPAs físicos sobre instalaciones industriales en cubierta, los precios pueden situarse alrededor de los 45 €/MWh.

Entre las ventajas principales de los PPAs se destaca que representan un gasto análogo al suministro eléctrico, son deducibles fiscalmente, no reducen la capacidad de financiación de las empresas y constituyen una solución excelente para no alterar el funcionamiento financiero de las compañías.

 

Autoconsumo Comercial
Contrario al industrial, el autoconsumo comercial se caracteriza por demandas de electricidad más bajas y estacionales. La estacionalidad y la difícil predictibilidad de la demanda futura dificultan la aplicación de modelos como los PPAs.

Consideremos un hotel o un centro comercial como ejemplo. La demanda de energía dependerá de factores como la ocupación o el clima, con variaciones en elementos como la iluminación o la climatización. Esta demanda, además, será estacional, alcanzando su punto máximo en festividades o temporadas de mayores ventas, como la Navidad, y disminuyendo en otros periodos. En consecuencia, fórmulas variables basadas en la producción de la planta resultan inadecuadas. Por ello, en el segmento comercial, especialmente en instalaciones con capacidades entre 15 y 300 kWp, el Renting Solar está ganando relevancia, gracias a las ventajas inherentes a este producto financiero.

El Renting de instalaciones permite disfrutar de una instalación de autoconsumo mediante el pago de una cuota fija mensual. Dado que se trata de un alquiler, la propiedad de la instalación pertenece al arrendador (entidad financiera) hasta la finalización del contrato, momento en el cual puede transferirse al cliente, el arrendatario. El alquiler garantiza, por lo general, el correcto funcionamiento de la instalación, razón por la cual los contratos de Renting incluyen mantenimiento y seguro. Esta modalidad, al igual que los PPAs, representa una oportunidad para las empresas instaladoras de mantener una relación continua con el cliente, generando ingresos recurrentes por la ejecución de mantenimientos anuales. Al ser un alquiler, el Renting Solar ofrece ventajas fiscales, ya que se considera un gasto deducible. Esta ventaja fiscal, combinada con el ahorro energético, hace del Renting Solar una solución muy atractiva para las empresas.

Cabe destacar que, si las empresas no bancarias ofrecen contratos de Renting, estos no afectarán negativamente la capacidad de endeudamiento de la empresa, al tratarse de financiación alternativa. En este caso, existen soluciones de financiación en el mercado para el Renting comercial de instalaciones de autoconsumo con plazos de 10 a 25 años, permitiendo que la cuota mensual pagada por la empresa sea inferior al ahorro obtenido, financiando así el costo total. La previsibilidad del pago de una cuota fija mensual, junto con la seguridad y garantías que brinda este modelo de alquiler, lo convierten en una solución sumamente solicitada por las empresas.

 

Autoconsumo Residencial
El segmento residencial, que ha experimentado un crecimiento notable en España durante 2022, está demandando cada vez más soluciones de financiación adecuadas, especialmente en un contexto de elevados precios de la electricidad. La creciente electrificación de la climatización, la producción de agua caliente sanitaria (ACS) y la movilidad eléctrica hacen que el autoconsumo residencial y las fórmulas de financiación asociadas sean esenciales.

Históricamente, el segmento residencial ha dependido principalmente de la financiación bancaria, un producto más tradicional, generalista y con plazos que van desde los 12 meses hasta los 10 años. No obstante, este tipo de producto no satisface las necesidades de los clientes residenciales, cuyo principal motivador para la instalación es el ahorro esperado. Una financiación con plazos inferiores a 10 años generalmente resultaría en cuotas superiores al ahorro percibido por el cliente, sin resolver así el problema.

Actualmente, existen en el mercado soluciones financieras especializadas que extienden estos plazos hasta los 25 años, permitiendo que los pagos mensuales por la financiación sean cubiertos con los ahorros obtenidos. Estas soluciones pueden adoptar la forma de Alquiler o Crédito. Entre las fórmulas que están ganando popularidad entre los clientes residenciales se encuentran los créditos al consumo o los esquemas de compraventa aplazada. Estas opciones, con plazos de entre 10 y 25 años según la calidad de los materiales utilizados, permiten que cualquier familia acceda a una instalación de autoconsumo solar. Aunque estos productos no incluirán mantenimiento, ofrecen la propiedad del activo desde el primer momento, así como condiciones de cancelación sencillas, otorgando al cliente la libertad de elegir el plazo de la financiación.

La financiación bancaria, debido a los altos tipos de interés asociados al Euribor, oscila entre el 6,5% y el 11% TIN, siendo el promedio más común alrededor del 8% para plazos que generalmente no superan los 8 años. Sin embargo, existen soluciones de financiación por parte de entidades especializadas que ofrecen tasas de interés en el rango del 7,95% al 8,5% para plazos que pueden extenderse hasta los 25 años. Esto posibilita que las familias accedan a instalaciones con costos superiores a los 10.000 euros, mediante pagos mensuales inferiores a 80 euros. Jorge Lasauca, CEO de Pontio, una entidad financiera especializada en instalaciones de autoconsumo solar en los segmentos residencial, comercial e industrial, destaca: "El ratio de conversión de las empresas instaladoras que han incorporado la financiación a largo plazo en su oferta comercial ha pasado de un 3-5% a más del 40%, según datos basados en las operaciones registradas a través de nuestra plataforma". Este dato refuerza la función de la financiación como catalizador y acelerador de la transición energética.

Artículo escrito por:
Pontio