IA y fotovoltaica: del mantenimiento predictivo a la gestión inteligente de la demanda

IA y fotovoltaica: del mantenimiento predictivo a la gestión inteligente de la demanda.

La inteligencia artificial (IA) aplicada a la energía solar está revolucionando la gestión de las plantas fotovoltaicas. Gracias al análisis de datos y la automatización avanzada, es posible optimizar la producción y reducir los costes de operación y mantenimiento mediante sistemas predictivos más eficientes.

El crecimiento del sector fotovoltaico ha provocado la necesidad de innovar en los procesos de operación y mantenimiento (O&M) para garantizar la máxima rentabilidad de las plantas solares. En este contexto, la inteligencia artificial (IA) es clave para optimizar la eficiencia de los sistemas fotovoltaicos y garantizar su sostenibilidad.

El uso de algoritmos de aprendizaje automático permite anticiparse a posibles incidencias mediante el análisis de grandes volúmenes de datos en tiempo real. Estos modelos predictivos identifican patrones y anomalías en el comportamiento de inversores, paneles y otros componentes importantes de la instalación, minimizando el riesgo de paradas no planificadas.

Diversos estudios han demostrado que la implantación de sistemas predictivos basados en IA permite reducir entre un 30% y un 40% los costes de reparaciones y actuaciones correctivas, gracias a la detección temprana de incidencias y la minimización de interrupciones.

Asimismo, estas soluciones inteligentes tienen un efecto positivo en la vida útil de las plantas, ya que la reducción de intervenciones de emergencia disminuye el desgaste prematuro de los componentes en torno a un 10%.

 

Optimización de la producción energética
La IA también desempeña un papel esencial en la maximización de la producción de energía. A través de sistemas de monitorización avanzados, es posible ajustar dinámicamente parámetros como la inclinación de los paneles o la configuración de los trackers, teniendo en cuenta variables como las condiciones meteorológicas o la irradiancia disponible.

Estos ajustes automatizados permiten mejorar la captación solar y la eficiencia de la planta, incluso en entornos con alta variabilidad climática o en plantas de gran escala.

 

La IA en la gestión inteligente de la demanda
Una de las aplicaciones emergentes más relevantes de la IA en el sector fotovoltaico es la gestión inteligente de la demanda energética. La capacidad de la IA para analizar grandes volúmenes de datos en tiempo real ha supuesto un avance crucial en la previsión y optimización del consumo energético.

Mediante algoritmos de aprendizaje automático y analítica avanzada, es posible predecir con alta precisión los patrones de demanda eléctrica de los usuarios y anticipar picos de consumo. Estas herramientas permiten a las empresas y gestores ajustar el uso de la energía solar en función de la producción disponible, optimizando el autoconsumo o la inyección a red.

Se estima que estas soluciones pueden reducir hasta un 20% la dependencia de energía de la red, favoreciendo la estabilidad del sistema eléctrico y reduciendo la necesidad de recurrir a fuentes de generación convencionales.

Impacto de la inteligencia artificial en la gestión de plantas fotovoltaicas

Área de aplicación

Mejora estimada con IA

Reducción de incidencias no planificadas

25% - 40%

Optimización del mantenimiento predictivo

30% - 50%

Incremento de la eficiencia energética

10% - 20%

Ahorro en costes operativos

15% - 30%

Reducción del tiempo de inspección

50% - 70%

 

 

 

 

La inteligencia artificial aplicada al almacenamiento energético
Otra de las aplicaciones de la inteligencia artificial en el sector fotovoltaico es en el ámbito del almacenamiento energético. En este sentido, EnchufeSolar ha desarrollado Estratego IA, una solución que utiliza inteligencia artificial para optimizar la gestión energética de las instalaciones fotovoltaicas, gestiona de forma automática los procesos de intercambio de energía en instalaciones que cuenten con sistemas de almacenamiento energético BESS, comúnmente conocidos como baterías, permitiéndoles obtener el máximo beneficio.

En el caso de los huertos solares, EstrategoIA se comunica con fuentes de datos externas como la predicción meteorológica o el Operador de Precios del Mercado (OMIE) así como con los sistemas fotovoltaicos (inversores) y los equipos de almacenamiento (baterías). El software analiza los datos de las distintas fuentes y los cruza con los datos de producción horaria del huerto solar. De este modo, crea un plan diario que permite alcanzar los máximos beneficios económicos posibles por la venta de energía del huerto.

En el caso de los autoconsumos industriales, EstrategoIA además de comunicarse con fuentes de datos externas, también aprende de los patrones de consumo de energía de la empresa en cuestión. Con el análisis inteligente de todos estos datos, EstrategoIA realiza el plan diario más óptimo para el funcionamiento de la batería, indicándole cuándo debe realizar la carga y descarga de la misma de la forma más óptima posible según los datos obtenidos. Esta planificación no solo permite eliminar las penalizaciones económicas por exceso de potencia, como hacen los sistemas tradicionales de “Peak Savings” sino que además favorece una mejor gestión de los excedentes generados por la planta, bien para su venta o bien para su consumo en las horas más interesantes. De este modo, permite mejorar el beneficio por la instalación de un sistema tradicional de almacenamiento hasta en un 500%.

 

Desafíos y futuro de la IA en fotovoltaica
A pesar de los avances, la aplicación de la IA aún presenta ciertos retos. Por un lado, el coste inicial de algunas de estas tecnologías sigue siendo elevado, aunque su accesibilidad mejora progresivamente. Además, la privacidad y seguridad de los datos son aspectos clave, ya que la gestión de grandes volúmenes de información energética debe garantizar la protección del usuario.

Por último, la implantación efectiva de la IA requiere de infraestructuras inteligentes, como medidores avanzados y redes eléctricas modernizadas, que permitan la integración eficiente de estos sistemas.

El futuro apunta hacia un modelo de operación cada vez más automatizado y autosuficiente, donde la IA será un agente clave en la gestión integral de las plantas solares.

Con la incorporación de la inteligencia artificial al ecosistema fotovoltaico, el sector avanza hacia una nueva etapa en la que la innovación tecnológica y la eficiencia energética caminarán de la mano para afrontar los retos de la transición energética global.

Artículo escrito por:
Daniel Montilla Fundador y CEO EnchufeSolar