El año comenzó con los precios de los biocombustibles sólidos en niveles todavía altos debido a la crisis energética y de materias primas desatada el año pasado, aunque la tendencia a la baja se ha mantenido todo el año y desde el verano oscila en valores similares a los del verano de 2022.
Sin duda, aún faltan algunos meses para que volvamos a los precios previos a la crisis, pero con la llegada algo retrasada del invierno esta temporada, y el hecho de que países que compraron en nuestro mercado el año pasado ya hayan encontrado fuentes alternativas de abastecimiento, no es de esperar que veamos aumento en el precio al consumidor en España.
En cualquier caso, la fabricación de biocombustibles sólidos en España está bien asentada con 67 fábricas de pellet, 57 de astilla y 31 de hueso de aceituna en 2023. En relación al pellet, somos uno de los mercados más fiable y de mayor calidad del mundo: estamos en la cuarta posición en número de fábricas y en la quinta en volumen certificado ENplus. El 90% de la producción española de pellets tiene calidad A1 gracias a las 36 fábricas y 37 distribuidores certificados.
El agudo alza de los precios de los biocombustibles y el aumento de la inflación en toda Europa ha repercutido en las ventas e instalación de estufas de pellet. No obstante, los fabricantes siguen investigando y desarrollando nuevos equipos de mayor eficiencia y aún menores emisiones y confían en la recuperación del mercado en los próximos meses.
Es destacable que las calderas de biomasa, para uso doméstico e industrial y servicios, no se han visto tan expuestas a la tormenta económica. Quizás porque el periodo de maduración de la decisión de compra e instalación es mayor y, así, hemos constatado un incremento en las ventas desde 2022.
En junio publicamos el último informe disponible sobre redes de calor y frío con biomasa en España; el número de redes aumenta y ya nos vamos acercando a las 500, pero el ritmo de instalación debería aumentar más rápido ya que la biomasa es la energía renovable más competitiva para las redes de calor urbanas y una alternativa a la electrificación cuando esta es técnicamente complicada.
Durante la jornada dedicada a redes de calor en Expobiomasa, las empresas y promotores más importantes de España presentaron sus nuevos proyectos en distintas ciudades del país y avanzaron por donde irá en el futuro este tipo de infraestructura: hibridación de biomasa con otras tecnologías renovables o inyección de calor residual industrial en redes existentes y de nueva construcción.
Para acelerar su implantación coinciden en que se necesita definir un marco normativo específico; que se consideren infraestructuras de utilidad pública de interés general para agilizar la adjudicación de licencias; que se reduzca el IVA al calor generado en redes de biomasa o el IBI a aquellos inmuebles que deciden conectarse a una red.
Y en cuanto a los gases renovables, acabamos de conocer que, según el informe de la Asociación Europea del Biogás, España ha aumentado en 2023 un 38% su producción de biometano para inyección en la red. El sector, reunido en octubre en la tercera edición del Salón del Gas Renovable, asegura que hay 200 proyectos de biometano en diferentes estados de desarrollo. España, como tercer o cuarto país de Europa en potencial de generación, debe acelerar la construcción de plantas para que la Unión Europea sea capaz de lograr su objetivo de producir 35 bcm de biometano en 2030.
Por último, alcanzar los objetivos declarados en la recién concluida COP28 (triplicar las energías renovables y duplicar la eficiencia energética en 2030 y “transitar” para dejar atrás los combustibles fósiles en los sistemas energéticos para lograr las cero emisiones netas en 2050) va a requerir que todos arrimemos el hombro.
El sector de la bioenergía, el que más aporta actualmente al mix energético renovable en Europa, con el 56,8%, puede contribuir aún más al necesario acelerón que requiere este tránsito hasta 2030 y más allá aumentando el uso de biomasas diversas con sostenibilidad certificada, apoyando el desarrollo del biometano y otros gases renovables y apostando por la captura y almacenamiento de carbono.
Artículo escrito por:
Javier Díaz
presidente de AVEBIOM (Asociación Española de la Biomasa)