La evolución del mix energético en España: un viaje hacia la sostenibilidad

La superación de la crisis y la reducción de costos de suministro han reactivado la instalación de proyectos renovables, especialmente solares, aunque esto ha generado un desequilibrio muy importante entre oferta y demanda. Los retos incluyen aumentar la demanda eléctrica y modificar la curva de generación mediante baterías.

A finales del siglo pasado, el mix energético de España estaba dominado por el carbón (35-40%), la energía nuclear (30-35%), el gas natural (5-10%) y el petróleo (5%). Las energías renovables, como la hidroeléctrica (15-20%) y las no convencionales (solar y eólica, menos del 5%), tenían una participación mínima.

La Ley 82/1980 de Conservación de la Energía marcó el inicio del desarrollo de las renovables en España, promoviendo la adopción de estas fuentes y reduciendo la dependencia de hidrocarburos. En 1984, se construyó el primer parque eólico, P.E. del Empordá, en Garriguella, Girona, con 5 aerogeneradores de 24 KW cada uno. En los años siguientes, se desarrollaron más parques eólicos en zonas con alto recurso eólico, como La Muela y Tarifa.

El primer parque eólico de Navarra es El Perdón. Su primera fase está compuesta por 6 turbinas de la marca Gamesa de 500 KW cada una y se puso en marcha en diciembre de 1994. Este parque eólico se consideró el primero de la época moderna y constituyó todo un referente en el despegue de la energía eólica en España y el descubrimiento de la energía eólica para Grupo Enhol.

La Ley 54/1997 y el Plan de Fomento de las Energías Renovables (PFER) de 1999 impulsaron la generación de energía renovable, estableciendo objetivos para 2010. El Plan de Energías Renovables (PER) 2005-2010 revisó estos objetivos, aumentando las metas para la energía eólica y solar. Poco después, la década de 2000-2009 vio un impulso definitivo con el Protocolo de Kioto y el Real Decreto 436/2004, que cambió la forma de vender la energía generada, pasando de un precio fijo a un precio de mercado más una prima. El Real Decreto 661/2007 mantuvo este esquema, pero con opciones de retribución regulada o de mercado.

En 2009, el 30,6% de la demanda eléctrica se cubría con renovables, frente al 19,3% en 2000. Durante esta década, se construyeron 274 MW en España, momento en el que construimos nuestro primer proyecto eólico en el extranjero, el PE Beausemblat en Francia formado por 6 aerogeneradores de 2MW Vestas. En ese momento, la energía solar también comenzó a desarrollarse, aunque con altos costos y sobreprima.

La década de 2010-2019 trajo madurez y desafíos para el sector. El PER 2011-2020 estableció que las renovables representaran el 20,8% del consumo energético en 2020. Para evitar comprometer el sistema, se implementó un sistema de preasignación de potencia renovable hasta 2014.

La crisis económica y el creciente déficit de tarifa llevaron al Gobierno a promulgar el Real Decreto-ley 1/2012, suspendiendo los incentivos económicos para nuevos proyectos de energías renovables, cogeneración y residuos, y deteniendo indefinidamente los procedimientos de inscripción en el Registro de preasignación de retribución. En 2013, el Real Decreto-ley 9/2013 estableció un nuevo régimen jurídico y económico para estas instalaciones, abandonando el modelo de incentivos basado en la producción eléctrica, lo que resultó en una reducción del 40% en la facturación de los parques existentes y paralizó la instalación de nuevos proyectos renovables en España.

La última década 2020-2024 se caracteriza, principalmente, por la Transición Energética y la Descarbonización. El Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030 establece objetivos como la reducción del 40% de emisiones de GEI respecto a 1990, un 32% de renovables en el consumo total de energía final bruta, una mejora del 32,5% en eficiencia energética y un 15% de interconexión eléctrica entre Estados miembros, con la meta de convertir a España en un país neutro en carbono para 2050 potenciado por el Fit for 55 de la UE. 

La superación de la crisis y la reducción de costos de suministro han reactivado la instalación de proyectos renovables, especialmente solares, aunque esto ha generado un desequilibrio muy importante entre oferta y demanda. Los retos incluyen aumentar la demanda eléctrica y modificar la curva de generación mediante baterías. Este desequilibrio nos plantea el reto de aumentar la demanda eléctrica y modificar la curva de generación. 

La reactivación del sector nos ha llevado como organización a la construcción de 190 MW en parques eólicos y 90 MW en energía solar fotovoltaica en España, con un crecimiento internacional en países como Uzbekistán, Perú y Guatemala. En nuestro caso, podemos destacar proyectos como la PSF Illa de 395 MW y diferentes desarrollos hidroeléctricos en Guatemala.

Juan Peña, director de Negocio Corporativo
y Relaciones Institucionales de Grupo Enhol

Artículo escrito por:
Juan Peña director de Negocio Corporativo y Relaciones Institucionales de Grupo Enhol