El mercado fotovoltaico español está viendo un cambio de tendencia importante, más allá de las grandes plantas en suelo y el autoconsumo en tejado. Ayuntamientos, promotores e inversores están incorporando la fotovoltaica en infraestructuras multifuncionales, como aparcamientos solares, pérgolas, invernaderos o sistemas de sombreado en espacios públicos. Estas aplicaciones van más allá de la simple generación de energía, sino que requieren soluciones que combinen una producción solar constante sin comprometer la seguridad de las personas que utilizan los espacios situados debajo. Los módulos no deben ser evaluados únicamente por su eficiencia o potencia; también deben soportar cargas mecánicas, impactos de granizo o poseer mayor resistencia al fuego y a una exposición prolongada a la intemperie. En España, donde este tipo de proyectos suelen implicar zonas públicas, estas consideraciones son clave para obtener licencias de construcción y la confianza de los inversores.
De los sistemas elevados a las plantas a gran escala: por qué la certificación y la fiabilidad son fundamentales en este nuevo mercado
Los códigos de edificación locales todavía no son lo suficientemente detallados en lo que respecta a estructuras integradas con fotovoltaica, por lo que las autoridades recurren con frecuencia a normas internacionales reconocidas a la hora de otorgar aprobaciones. Aquí es donde entra en juego la certificación DIBt de Alemania, que marca la referencia para aplicaciones fotovoltaicas elevadas, ya que es la primera certificación en este campo en Europa. En España podría desempeñar un papel adicional como referencia del uso de módulos en estas aplicaciones.
Para los promotores, disponer de módulos sometidos a ensayos independientes de durabilidad y seguridad reduce los trámites administrativos y acelera la ejecución de los proyectos. También ofrece garantías a los municipios que invierten en fotovoltaica para escuelas, mercados o marquesinas. En estos entornos, la fiabilidad y la seguridad no son opcionales: son imprescindibles.
Ensayos de resistencia como prueba de fiabilidad
Para responder a estas exigencias, los módulos se someten a rigurosos ensayos de resistencia que reproducen las condiciones reales de operación a las que se vería afectado un módulo durante su periodo de vida. Entre ellos se incluyen:
- Ensayos de carga mecánica frente a viento y nieve
- Resistencia al granizo e impactos
- Ciclos térmicos con grandes diferencias de temperatura
- Exposición prolongada a la radiación UV y a la humedad
- Clasificación de resistencia al fuego según normas europeas
Cada prueba tiene un objetivo común: demostrar que los módulos seguirán funcionando de manera segura a lo largo de su vida útil, incluso en los diferentes climas españoles, caracterizados por la fuerte radiación solar, las variaciones térmicas y los distintos episodios de tormentas.
La demanda de soluciones fotovoltaicas a medida
La demanda de soluciones fotovoltaicas especializadas sigue creciendo, con el diseño de los módulos en constante evolución. DMEGC Solar se ha centrado en la optimización del producto para cada segmento, manteniendo como principios fundamentales la calidad y la fiabilidad. Aunque la potencia de salida es un factor clave, la fiabilidad, la durabilidad y la compatibilidad con la infraestructura existente son igualmente críticas para garantizar el éxito de los proyectos a largo plazo.
Cubiertas residenciales
En aplicaciones residenciales, el espacio suele ser limitado y la estética desempeña un papel decisivo. Los módulos deben integrarse de manera armoniosa en el diseño arquitectónico, compaginando la estabilidad mecánica y el rendimiento duradero. Para estos escenarios, los formatos compactos son ventajosos, ya que permiten configuraciones flexibles y maximizan el uso de la superficie disponible en el tejado.
El modelo DM500M10RT-B60HBT ofrece un equilibrio eficaz entre producción energética e integración arquitectónica. Sus dimensiones por debajo de los 2 metros de largo y su apariencia uniforme permiten su integración visual en entornos residenciales. Además, su diseño facilita la instalación y garantiza un despliegue rentable sin comprometer la resistencia mecánica.
Sistemas comerciales e industriales (C&I)
Los proyectos C&I suelen implicar cubiertas de mayor superficie o instalaciones en suelo, donde la compatibilidad del sistema, la resistencia mecánica y la fiabilidad del rendimiento a largo plazo son las prioridades. Los módulos deben mantener su desempeño bajo diferentes condiciones de carga y proporcionar rendimientos constantes que garanticen el retorno de la inversión.
El modelo DM595M10T-B72HSW se presenta como una solución estándar para sistemas C&I. Sus dimensiones están muy consolidadas en la industria, lo que facilita su integración en sistemas de montaje y diseños existentes. Las mejoras continuas de I+D han aumentado su potencia, sin comprometer la fiabilidad, convirtiéndolo en una plataforma estable para promotores y distribuidores que priorizan un rendimiento demostrado.
Proyectos a gran escala
En las plantas fotovoltaicas a gran escala, la eficiencia y la optimización de costes dominan la planificación. El objetivo clave es lograr el menor coste nivelado de la energía (LCOE) posible, garantizando al mismo tiempo la integridad estructural y la fiabilidad a largo plazo. Los módulos deben resistir el estrés ambiental durante décadas de operación sin comprometer la producción de energía.
El modelo DM625G12RT-B66HSW, desarrollado como producto de referencia para aplicaciones a gran escala, abre el camino hacia el desarrollo de módulos de 650 W. Su mayor potencia por unidad de área reduce los costes de balance del sistema y contribuye a un LCOE más bajo, mientras que los estrictos controles de calidad y certificaciones, como la IEC TS 63209-1, aseguran que el aumento de eficiencia no se logre a expensas de la durabilidad mecánica o la seguridad. Esto lo convierte en una elección fiable para las grandes plantas solares que caracterizan la cartera de renovables en España.
Perspectivas
Para el sector fotovoltaico español, la próxima fase de crecimiento no consiste únicamente en aumentar la capacidad instalada, sino en garantizar que cada módulo desplegado sea seguro, fiable y esté certificado para su aplicación prevista. Ya sea en cubiertas residenciales, instalaciones C&I o plantas a gran escala, los módulos deben soportar los retos ambientales y ofrecer un rendimiento constante a lo largo de todo su ciclo de vida.
Combinando rigurosos ensayos de resistencia, alineación con las normas de certificación y una optimización específica por segmento, fabricantes de nivel Tier 1 como DMEGC Solar pueden garantizar que la tecnología fotovoltaica siga ampliando su papel en España, no solo como fuente de energía, sino también como parte segura y fiable de la infraestructura cotidiana.
Artículo escrito por:
Alejandro Coll
Product Manager South Europe
DMEGC Solar