La Robla y Villadangos Green: Valle Leonés del Hidrógeno Verde, un modelo único de transición justa

La Robla y Villadangos Green: Valle Leonés del Hidrógeno Verde, un modelo único de transición justa.

Estos dos grandes proyectos, innovadores y únicos, forman el Valle Leonés del Hidrógeno. Integran, en un modelo pionero, una planta de cogeneración termoeléctrica con captura de CO2, dos plantas de electrólisis y fábricas de e-metanol verde, en La Robla y Villadangos del Páramo, en León. El proyecto en Zona de Transición Justa está capitaneado por la empresa Reolum Renovables y cuenta con el reconocimiento subvención del Programa Valles del H2.

El proyecto tiene su origen en la subasta convocada por el Ministerio para la Transición Ecológica (MITECO) en octubre de 2022. La Robla Green consta de una central de cogeneración termoeléctrica de 50 MW de potencia. Esta central eléctrica se alimentará exclusivamente con biomasa para producir unos 400 GWh anuales de electricidad 100% renovable y regulable. Un suministro energético equivalente a las necesidades de unos 50.000 hogares durante 25 años.

Junto a esta planta, se instalará otra de captura y purificación de CO2, con capacidad para extraer de los gases de escape de combustión de la biomasa, 400.000 toneladas anuales de CO2 de origen totalmente biogénico.

En el mismo polígono industrial El Crispín, en La Robla (León), donde se asentarán las dos instalaciones anteriores, se pondrá en marcha una planta de extracción de hidrógeno mediante electrólisis. Esta planta tendrá una potencia de 200 MW y un consumo de 1.600 GWh/año de electricidad procedente de plantas fotovoltaicas instaladas en las inmediaciones de La Robla para autoconsumo energético, además de energía renovable certificada, contratada mediante PPA renovables. Para llevar a cabo el proceso será necesario consumir 212 m3/h de agua procedentes del río Bernesga, en cuya ribera derecha se ubica el polígono, que es una mínima parte del consumo hídrico que tenía la ya desmantelada central termoeléctrica de carbón, que operaba en La Robla hasta 2020. Esta instalación generará 26.800 toneladas anuales de hidrógeno.

Por último, completando la superficie de las 40 hectáreas del polígono El Crispín, se levantará una fábrica de e-metanol verde, alimentada con las 26.800 t/año de H2 y con 200.000 t/año de CO2 capturado, que servirá para sintetizar 140.000 toneladas anuales de e-metanol verde.

Este proyecto en su conjunto, con todas las instalaciones ubicadas en La Robla, se denomina La Robla Green, y tendrá un consumo aproximado del 50% del CO2 capturado de los gases de escape de la planta cogeneración eléctrica con biomasa. El CO2 restante, se trasladará hasta el polígono industrial de Villadangos del Páramo, mediante una conducción subterránea denominada ceoducto, replicando allí otra planta de electrólisis y otra fábrica de e-metanol verde, gemelas a las construidas en La Robla. Estas dos últimas instalaciones constituyen el proyecto Villadangos Green. Dos proyectos sólidos e interconectados para formar Valles Leonés del Hidrógeno Verde.

Más allá de una electricidad 100% renovable y regulable, la apuesta principal de Reolum se apoya en el e-metanol verde, el combustible del futuro. Se trata de un disolvente totalmente libre en Huella de Carbono, y con altísima demanda en la industria química y farmacéutica, así como por las navieras e industria aeronáutica para su uso como combustible líquido o precursor de este, necesario para la descarbonización de estos sectores. De cara a preservar esta Huella de Carbono Cero, el e-metanol verde será cargado en nuestras propias terminales ferroviarias, una en La Robla Green y otra en Villadangos Green, para ser transportado mediante trenes hasta su destino de consumo o puertos marítimos para su exportación.


Agricultores implicados y beneficiados 
Operar en la provincia de León, permite tener al alcance biomasa abundante y sin utilización alguna, como son los restos de cosecha del maíz. Esta es la materia prima fundamental para generar electricidad, capturar el CO2 resultado de su combustión y fabricar e-metanol verde.

León es la provincia con mayor producción de maíz de España, donde la gestión tradicional de los restos de cosecha de este cultivo implica prácticas agresivas con los suelos, como son la adición de urea u otros nitrogenadas, y el volteo de horizontes. Además, la permanencia de esta paja bajo el suelo mantiene propágulos de plagas y enfermedades, contratiempos que los agricultores necesitarán gestionar posteriormente. Para evitarlo, a través de Reolum Renovables, se trabaja con muchos agricultores de la zona, para la valorización de un máximo del 60% de sus restos de cosecha anuales durante 10 años. De esta forma, se garantizará el suministro a La Robla Green y se les ayudará en la gestión de restos. Estos acuerdos conllevan una mejora de unos 250 € por hectárea y año en la cuenta de resultados de este colectivo. Además, reducirá la huella de carbono del cultivo del maíz en un 49%, racionalizando el uso de fitoquímicos y compuestos nitrogenados. De esta forma, el tratamiento del cultivo de maíz se hace más sostenible que nunca, porque el CO2 fijado se usará simultáneamente para la generación de electricidad y la síntesis de biocombustibles y químicos sostenibles. Todas estas mejoras agroambientales están acreditadas por científicos, como los de la Universidad norteamericana de Iowa, y monitorizadas en el marco de un proyecto específico suscrito y promovido por Reolum Renovables y la Universidad de León.

Todo lo anterior además, sin competir en modo alguno con el sector ganadero, como podría ocurrir con otras instalaciones de generación eléctrica con biomasa que consumen paja ganadera, ya que los restos de maíz no se destinan a alimentación animal. De este modo conseguimos una síntesis perfecta entre agricultura e industria energética, uniendo la montaña leonesa, eminentemente industrial, y los páramos de la meseta leonesa, agrícolas y ganaderas.


Tratamiento de 300.000 toneladas al año
Para el aprovechamiento de las 300.000 toneladas anuales de biomasa consumidas en La Robla Green, se creará una Planta de Tratamiento de Biomasa en el centro de las zonas más maiceras de la provincia leonesa. Esta instalación será un punto de recepción, acondicionamiento, almacenamiento y centro logístico necesario, para la limpieza y densificación de los restos de cosecha de maíz y la optimización de su transporte hasta La Robla.

La Planta de Tratamiento de Biomasa permite acercar la actividad a la zona productiva, ganando capacidad de recolección durante la época de cosecha de maíz, que suele ser dificultosa por exceso de precipitaciones y encharcamiento de suelos. Debido a estas condiciones y para optimizar las jornadas hábiles de trabajo, se contará con una flota de máquinas agrícolas específicas para el rastrillado, recogida, empacado y transporte de la biomasa hasta dicha planta. Toda la maquinaria se ha contrastado durante tres campañas de prueba en parcelas de la provincia de León, y se han elegido por respetar al máximo los suelos, aportando la máxima eficiencia en la recogida de restos.


Compañeros de viaje de primera
El proyecto está avalado por tecnólogos de primer nivel. El diseñador de detalle y contratista EPC, Técnicas Reunidas, es uno de ellos y para la caldera de 146 MW de potencia, de última generación, apta para quemar un 100% de paja y hasta un 50% de biomasa leñosa se ha seleccionado la tecnología más avanzada del mercado. En la planta de captura de CO2, se irá de la mano con Mitsubishi Heavy Industries, referente mundial en equipos de captura mediante aminas. Por último, la planta de electrólisis, estará liderada por Siemens y la fábrica de e-metanol verde, se integra con tecnología y proceso de Johnson Matthey. La conjunción de las tecnologías exclusivas de cada uno de nuestros socios aporta solvencia al proyecto, para dar lugar a una de las instalaciones más punteras tecnológicamente de Europa. Es cierto que en España existen otras plantas de generación eléctrica con biomasa, algunas de ellas con consumo principal en forma de biomasa herbácea y pocas con captura de CO2, pero en Europa no existe ningún proyecto maduro con estas características. Capaz de integrar diversas tecnologías, el proyecto ha sido merecedor del reconocimiento y obtención de ayudas dentro del Programa Valles del H2 auspiciado por el MITECO.

Actualmente, el proyecto está completamente tramitado y su financiación estructurada. Se están adquiriendo las últimas parcelas del polígono industrial El Crispín en La Robla, para poder arrancar la construcción en junio. El plazo de los trabajos de construcción se prolongará entre 24 y 30 meses, previendo una fecha de arranque y entrada en servicio a lo largo del último trimestre de 2027.

Artículo escrito por:
Fernando Fernández de Bobadilla Director general de Biomasa Reolum