Soluciones a gran escala para el almacenamiento de energía

Soluciones a gran escala para el almacenamiento de energía.

El almacenamiento juega un papel crucial en nuestra transición hacia un modelo energético más sostenible. A medida que nos inclinamos hacia fuentes renovables como la solar y la eólica, disponer de sistemas de almacenamiento eficientes se ha vuelto esencial para asegurar un suministro constante y optimizar el uso de la electricidad generada.

Asegurar u optimizar el suministro no siempre significa buscar la mayor densidad energética posible, las tecnologías con cierto grado de peligrosidad necesitan un estudio detallado de cómo va a ser utilizado una vez instalado, y se repite mucho el patrón basado solo en CAPEX, por tanto, en pos de la mayor densidad energética. Ir al precio más bajo y densidad más alta nos puede jugar una mala pasada, evidentemente el epecista busca esta condición pero al operador final le interesa más que se tenga en cuenta también el OPEX. La complejidad tecnológica de sistemas con muy alta densidad energética puede ser el mayor de nuestros enemigos también, por ejemplo, si no hay disponibilidad de recambios y/o de técnicos cualificados cuando la situación lo requiera. Será necesario un contrato a parte para poder garantizar un servicio de piezas y mantenimiento por parte del proveedor? Sistemas altamente complejos tecnológicamente lo son también cuando hay que gestionar garantía en caso de una incidencia.

Es preferible encontrar un punto de compromiso entre estos dos términos, de nada sirve tener un sistema tan complejo y tecnológicamente avanzado que a la mínima incidencia haya que desplazar un equipo de especialistas si el personal técnico propio no puede asumir el reto, y estar supeditado a tiempos de reacción de especialistas de la marca o disponibilidad de recambios no es el mejor de los escenarios para el operador, sobretodo porque las planificaciones dejan de tener sentido y quedamos a disposición de una respuesta que puede tardar mucho en llegar y mientras tanto los problemas se pueden multiplicar.

La experiencia nos muestra que una mala configuración de los sistemas BESS no solo comporta que el sistema funcione mal, también nos exponemos a peligros que no se ven, y cuando los vemos ya es tarde. El abuso en las celdas de una batería es muy fácil que suceda y el cliente crea que está haciendo lo correcto. En condiciones de abuso o mala configuración se puede producir daños que conducen a accidentes: temperatura muy alta de una celda, un separador interno dañado por una dendrita que es el inicio de cristalización cuando el Litio pierde su condición de ión y se convierte en metal (en situación de abuso), o por ejemplo corrientes de carga excesivamente altas junto con temperaturas bajas,  ambos casos puede iniciar un daño interno que acabe siendo un cortocircuito y finalmente una reacción en cadena que termine por quemar todo. 

Por ello es tan importante el OPEX y especialmente a tener en cuenta durante la fase de diseño. Algunas prácticas muy extendidas en la industria de subdimensionar un diseño para tener un precio atractivamente bajo y después sobreoperar para maximizar el rendimiento es altamente peligroso cuando hablamos de Litio.

Una tecnología bien probada y conocida nos permite hacer sistemas más robustos, más seguros y fáciles de operar y que permiten garantizar una planificación del negocio sin sorpresas. 

En este escenario, el sistema BESS I2200 de 1MW y 2,2MWh ampliables del fabricante de baterías europeo TAB, se destaca como una opción fiable y efectiva para el almacenamiento energético a gran escala. Su diseño innovador, duración prolongada y alto rendimiento la convierten en la elección ideal para proyectos industriales y energéticos que demandan soluciones de almacenamiento robustas.

Veamos algunas de las ventajas más notables de este sistema:

 

1. Gran capacidad y eficiencia
Uno de los aspectos más destacados del I2200 es su notable capacidad de almacenamiento y la facilidad para conectar múltiples unidades. Esto permite gestionar grandes cantidades de energía con una eficiencia sorprendente, minimizando las pérdidas durante los procesos de carga y descarga. Además, su resistencia a ciclos de descarga profunda sin comprometer su rendimiento la hace especialmente adecuada para instalaciones donde la demanda energética fluctúa, como en las plantas de energía renovable.

 

2. Mayor durabilidad y menor degradación
Un reto común en el almacenamiento de energía es la degradación de las baterías a medida que se utilizan. No obstante, el I2200 ha sido fabricado con materiales avanzados que disminuyen este desgaste, lo que se traduce en una vida útil más prolongada. Esto resulta fundamental en proyectos de gran escala, donde el reemplazo frecuente de baterías puede acarrear altos costos y tiempos de inactividad.

 

3. Seguridad y confiabilidad
La seguridad es un factor clave en cualquier sistema de almacenamiento energético. El I2200 incluye mecanismos de protección que previenen sobrecargas, cortocircuitos y sobrecalentamiento. Además, cuenta con un sistema de monitoreo en tiempo real, lo que permite identificar cualquier anomalía y corregirla de inmediato. Esto la convierte en una opción segura para aplicaciones industriales y energéticas, donde un fallo puede generar problemas significativos.

 

4. Versatilidad para diferentes aplicaciones
Otro gran beneficio de este modelo es su flexibilidad. Gracias a su diseño modular, el I2200 puede adaptarse a diversas necesidades, desde el almacenamiento en plantas solares o eólicas hasta el respaldo energético en industrias y centros de datos. También se integra fácilmente en sistemas híbridos, lo que optimiza la eficiencia del consumo energético y ayuda a reducir costos operativos.

 

5. Mantenimiento reducido y menor costo operativo
A diferencia de otros sistemas, el I2200 necesita muy poco mantenimiento. Esto se traduce en una notable disminución de los costos operativos. Gracias a su tecnología de autogestión, optimiza su rendimiento sin requerir intervenciones constantes. Por ello, es perfecto para proyectos de almacenamiento a gran escala, donde la eficiencia y la rentabilidad son esenciales.

 

6. Contribución a la sostenibilidad
Utilizar sistemas como el I2200 para el almacenamiento de energía ayuda a disminuir las emisiones de carbono. Facilita la incorporación de fuentes de energía renovable, lo que permite aprovechar mejor la electricidad generada y reducir la dependencia de combustibles fósiles. Esto no solo minimiza el impacto ambiental, sino que también contribuye a estabilizar la red eléctrica al almacenar el excedente de energía renovable para su uso durante los picos de demanda.

 

7. Compatibilidad con redes inteligentes
Las redes eléctricas están avanzando hacia modelos más automatizados e inteligentes, y el I2200 está listo para este cambio. Su compatibilidad con sistemas de gestión energética permite integrarse en redes inteligentes y microredes, facilitando la optimización del consumo y mejorando la estabilidad del sistema eléctrico. Esta capacidad de comunicación y gestión remota es una ventaja destacada en el desarrollo de infraestructuras energéticas modernas.

El sistema I2200 de TAB representa una solución eficiente, segura y duradera para el almacenamiento de energía a gran escala. Su alto rendimiento, fiabilidad y versatilidad la hacen una opción ideal para proyectos que buscan optimizar el uso de energía renovable y reducir costos operativos, así como reducir la huella de carbono. A medida que Europa se dirige hacia un modelo energético más limpio y sostenible, contar con soluciones de la calidad y robustez que ofrecen los sistemas de almacenamiento TAB Li-Ion, será fundamental para garantizar un suministro estable y eficiente. Su capacidad para adaptarse a diversas aplicaciones y su integración en redes inteligentes la posicionan como una alternativa estratégica para el futuro del almacenamiento de energía.

Artículo escrito por:
Javier Gaona Director Comercial Estacionaria TAB Batteries