Javier Rodríguez, director general de ACOGEN

Los cogeneradores miramos al futuro con confianza, preparados para abordar un nuevo ciclo de la cogeneración en la industria que llegará en 2024. Una nueva etapa que está a punto de empezar.

El sector ha recibido positivamente la propuesta de nueva metodología a la operación publicada por el MITERD el pasado 22 de noviembre. Se trata de una propuesta equilibrada, que acierta y se adecúa a las volatilidades de los mercados y a la debilitada coyuntura industrial, si bien con flecos relevantes y mejoras técnicas que esperamos se corrijan en el proceso de alegaciones. Así, el nuevo marco revisará con una mayor frecuencia – trimestral en lugar de anual- los precios del mercado eléctrico, combustibles y CO2 de manera transparente y previsible, permitiendo una mejor gestión. Valoramos especialmente que se tenga en cuenta nuestra reiterada demanda al reconocimiento del precio del CO2 en los mercados y, por todo ello, creemos que la nueva metodología impulsará la competitividad e inversión de la industria con cogeneración en España.

En un momento en el que las industrias calorintensivas están atravesando una difícil situación por la caída generalizada de la demanda en la mayoría de los sectores de actividad, estamos más seguros que nunca de que no hay mejor alternativa que la cogeneración. Apoyar la cogeneración es apoyar a la industria y con el nuevo marco el Gobierno nos da un impulso a los industriales calorintensivos y nos ayuda a abrir las puertas de un nuevo ciclo. Agradecemos al Ministerio su empatía, adecuación y diligencia en la redacción de esta propuesta, tan esperada por los cogeneradores.

2023, año de incertidumbre
Este año 2023, superados los peores momentos de la crisis energética de 2022, los precios de la energía mantienen niveles que duplican los costes históricos de nuestras industrias y estamos inmersos en un contexto de crisis industrial con una retracción significativa de la producción en España y otros países de la UE.

Tras un inicio de 2023 con una fuerte corrección de los mercados energéticos frente a las previsiones de cierre de año con las que venían funcionando las fábricas, se propusieron revisiones retroactivas desde enero que generaron gran incertidumbre y riesgo.  Esto ocurría cuando la industria estaba gravemente afectada por las consecuencias de la crisis energética, el incremento de costes y la fuerte caída del consumo. A lo largo del primer semestre se multiplicaron las reuniones con el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico a la búsqueda de una salida. Y el 28 de junio los cogeneradores respiramos con cierto alivio al publicarse el Real Decreto Ley 5/2022 que dotaba de certidumbre a la operación en el primer semestre y hasta fin de año.

Desde ACOGEN, mostramos nuestra valoración positiva de esta medida como un acierto ministerial en la regulación para este 2023 con una retribución equilibrada que, sin embargo, no ha sido capaz de remontar el fuerte desplome industrial en curso.

Los graves problemas y conflictos regulatorios acaecidos en 2022 y que han tocado fondo en 2023 han reducido del 10 al 7% el peso de la cogeneración en el mix de electricidad nacional. Con la promulgación acertada de la revisión del marco retributivo propuesta en diciembre de 2023, si se superan algunos flecos relevantes para las coberturas de costes, contaremos con una retribución regulada firme y previsible que permitirá a nuestras cogeneraciones gestionar y optimizar su producción de acuerdo con las dinámicas y evoluciones de los mercados energéticos y de carbono para lograr una mayor competitividad de nuestras industrias. Por ello el sector se encuentra esperanzado y a la expectativa de que se culmine el nuevo marco estructural para permitir una operación eficiente a las plantas.

Nuevo ciclo inversor y prórroga de actividad
El nuevo marco de operación anunciado supone el punto de partida para realizar en 2024 la subasta de 1.200 MW de cogeneración previstas en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima. Confiamos en la publicación del marco de subastas en el primer trimestre de 2024, con el que las industrias invertirán más de 800 M€ en cogeneración y movilizarán nuevas inversiones productivas.

Decenas de industrias esperan su convocatoria y, cada año que se demora, provocado por la crisis energética y la coyuntura económica actual, el riesgo de deslocalización se hace más probable hacia países competidores europeos que apoyan la cogeneración e impulsan la construcción de nuevas plantas y la transición de las ya existentes por ser la tecnología de más alta eficiencia disponible. Urgen medidas para recuperar y promover integralmente la competitividad energética de la industria española, y es por ello que se hace necesaria una medida adicional urgente para prorrogar por dos años la actividad de plantas que finalizan su vida útil en este 2023, para que las industrias puedan mantener su empleo y competitividad hasta concurrir a las subastas, evitando así un riesgo importante de deslocalización.

Impulso a la competitividad e inversión industrial
En los más de 35 años de camino común de la cogeneración y la industria en España, nuestra tecnología ha demostrado su capacidad de adaptación, gestión y evolución para aportar eficiencia, competitividad y desarrollo a los sistemas energéticos. 

La energía y el clima son una de las máximas prioridades de la industria, tanto coyuntural como estructuralmente. La competitividad energética y climática son el factor decisorio del mantenimiento de la producción industrial y de las inversiones industriales en la Unión Europea y en España.

El Gobierno cuenta con nuestra colaboración para trabajar con prioridad en políticas eficaces que mantengan la competitividad energética de las industrias calorintensivas a la vez que se orientan hacia una descarbonización inteligente, sostenible y tecnológicamente incluyente. La energía, la industria y el clima requieren una mayor unidad de acción empresarial y gubernativa para dotar de confianza inversora y viabilidad a productores y consumidores.

La cogeneración de futuro: flexibilidad, hibridación y descarbonización
La Unión Europea promueve la cogeneración por ser una tecnología eficaz de presente y de futuro para acometer una descarbonización y transición energética competitivas que permita a la industria afrontar los retos presentes y los que están por venir. En este sentido, Alemania nos cuadruplica, Italia nos duplica y Estados Unidos nos multiplica por 20.

Hoy, la cogeneración está preparada para el futuro con los gases renovables y es capaz de integrarse e hibridarse con otras tecnologías en una amplia variedad de industrias calorintensivas, aportando una energía firme, distribuida y gestionable con alta eficiencia, competitividad y descarbonización.

Las industrias hibridan y operan la cogeneración con otras tecnologías energéticas in situ para ampliar su competitividad y seguridad ante cualquier escenario todas las horas del año. Al pilar de la cogeneración se suman fotovoltaicas, almacenamiento térmico, calderas eléctricas y de biomasa, generación de biogás, captura y uso de CO2 y otras tecnologías eléctricas y térmicas. La cogeneración es incluyente y apuesta por la diversidad y adecuación tecnológica a medida en cada caso industrial.

Además, la cogeneración es una tecnología flexible. En 2023, hemos visto funcionando en algún momento hasta 2.800 MW de cogeneración, mientras que en su punto más bajo con precios de pool cercanos a cero se ha registrado unos 800 MW. Es decir, el 70% de la cogeneración -sino más- ya es capaz de flexibilizar su generación para optimizar su contribución a la competitividad de sus industrias anfitrionas, regulando de manera integrada con los mercados y precios energéticos.

2024: Nueva etapa con optimismo
La cogeneración afronta el nuevo año expectante en que 2024 sea el inicio de una nueva etapa de mayor eficiencia y competitividad para las industrias cogeneradoras, iniciando un fuerte ciclo de inversión en transición energética con cogeneración y otras tecnologías que promuevan en mayor medida las inversiones productivas y el empleo industrial en España.

Cabe recordar que el 20% del PIB industrial español se fabrica con cogeneración, siendo indispensable para sectores como el alimentario, papelero, químico, cerámico, refino, textil, automóvil, etc., empresas punteras que exportan más del 50% de su producción y mantienen 200.000 empleos directos, estables y de calidad.

La transición energética será larga. La reducción del consumo industrial de gas donde sea posible y su electrificación y sustitución por gases renovables llevará tiempo e inversión, y sólo será un éxito si se logra dentro de la competitividad, con tecnologías eficaces y con sentido ambiental, económico y social, es decir, con sostenibilidad.

Los cogeneradores estamos cerca de iniciar un cambio de ciclo que nos lleve a una reactivación industrial que permita que salgan de los cajones los planes de inversión previstos que nos lleven al crecimiento de la mano de la eficiencia y la descarbonización.

La industria y la cogeneración caminan juntas y firmes. Los industriales cogeneradores estamos preparados para mantener y estrechar lazos de futuro y progreso y confiamos en que 2024 sea nuestro año para emprender un nuevo ciclo de operación e inversión de la cogeneración con la industria.