Este año 2024, Cegasa Energía ha participado en el proyecto de renovación del teleférico del Teide, el cual se ha convertido en el primer teleférico del mundo que no está conectado a una red eléctrica y que opera exclusivamente con energías renovables, eliminando por completo las emisiones de CO2. 

Aunque el proyecto de construcción de teleférico del Teide se inicia en los años 30 con un primer proyecto en el que se contemplaban las tecnologías de entonces, empezando a estudiar el trazado óptimo para salvar el desnivel y buscando la única vía de roca sólida para la cimentación, su construcción se inició en 1962, y su inauguración fue el 18 de julio de 1971. 

A lo largo de todo el proyecto, las obras estuvieron supeditadas a la declaración en 1954 del Teide como Parque Nacional, teniendo que adaptarse a los requerimientos que supone situarse dentro de este ecosistema tan especial.

Más tarde, entre 1999 y 2008 se produjeron diversas obras de mejora, entre las cuales se sustituyeron las cabinas existentes por unas más modernas, y se llevó a cabo una renovación integral de torres, cables, maquinaria, sistemas de control, seguridad, edificios auxiliares, etc. Un trabajo muy arduo y milimétrico que tuvo el reto de compaginar el servicio del teleférico a los usuarios con la generación del menor número posible de días sin servicio por las obras. 

El gran reto de la transición energética
Ya en 2019, la Propiedad de Volcano Teide, empresa propietaria de la instalación y participada por el Cabildo de Canarias, junto con la dirección técnica del teleférico se plantearon el reto de afrontar la transición energética hacia un modelo basado en energías renovables para ser la primera instalación de este tipo haciéndola 100% autosuficiente. Para ello, se proyectó la creación de una micro-grid que gestionaría todas las demandas energéticas que una instalación como esta requiere. 

El objetivo estaba claro: reducir la emisión de CO2 debido al uso de generadores diésel (al estar ubicado en el Parque Nacional, no se autoriza la instalación de tendidos eléctricos ni ninguna otra instalación que pudiera causar un impacto medioambiental), y para ello se plantean la instalación de una planta fotovoltaica aprovechando los tejados de los edificios existentes.

Para la realización de este proyecto de energía renovable, la dirección del teleférico contactó con la empresa canaria R7 Servicios. Éste ha supuesto un gran reto para la empresa, debido a la localización, las condiciones climáticas tan extremas a las que se va a someter la instalación (con temperaturas que pueden oscilar entre los -20° C y los más de 35°), la presión atmosférica a la que están sometidos los materiales a una altura de 2.356 metros en la estación base y las especiales condiciones de luminosidad (también debido a la altitud).

Por si esto fuera poco, la dirección técnica del Teide optó por sustituir la maquinaria del teleférico por una más eficiente para disminuir el consumo energético. Esta nueva maquinaria fue suministrada por la empresa Frey AG Stans, con su novedoso sistema de recuperación de energía ESFOR (Energy Storage Systems for Ropeways), el cual utiliza la energía potencial de las cabinas de subida y bajada para recuperar una parte muy importante de la misma.

En este proyecto, cabe destacar que una de sus particularidades son los picos de potencia que se demandan cada vez que una de las cabinas pasa por una de las torres, pasando de los 140 KW de consumo normal hasta los 350 kW en unos pocos segundos. La instalación llega, incluso, a consumos 0 y negativos en el mismo trayecto. Esta situación es difícil de manejar y gracias a la micro-grid que se ha generado, y los componentes de la misma, Cegasa Energía ha podido desarrollar “un tipo de instalación vanguardista que se adelanta a las necesidades que tendremos en las ciudades del futuro”, como dijo Orlando Viera, director técnico de R7.

Por otro lado, además de las circunstancias climatológicas descritas previamente, esta instalación ha supuesto un reto a la hora de diseñar las comunicaciones de la micro-grid, debido al terreno basáltico en el que se encuentra. Además de que este terreno es complicado para tener una conexión a tierra estable, existía la necesidad de gestionar corrientes homopolares y distintas perturbaciones que se crean en el funcionamiento normal de la instalación. 

En definitiva, gracias a este proyecto, se estiman unos ahorros de 618 Tn de CO2 evitadas anualmente a la atmósfera. El proyecto ha supuesto una inversión de más de 2 millones de euros, financiados en su mayor parte por recurso propios y en menor medida a través de fondos Next Generation de la UE.

Ficha técnica del sistema
Esta microrred inteligente amigable con el entorno, sin afectar el paisaje, está compuesta por 570 paneles fotovoltaicos con potencia total instalada de 240 kWp, con una producción anual estimada de 430 MWh/año. 

Ocupa las cubiertas de las edificaciones ya existentes, cumpliendo con la exigente normativa del Parque Nacional, asegurando la conservación del paisaje y su equilibrio ecológico.

Como sistema de almacenamiento, se han utilizado 77 unidades del modelo Cegasa E/Bick Pro de 528Vdc -, con una capacidad total de 1036 kWh. Dicho sistema está conformado por 7 strings de baterías de 11 módulos cada uno con un total de 77 módulos gestionados por una BMS propia de Cegasa que garantiza el correcto funcionamiento del sistema y la integración con el inversor cargador Riello Solartech SPS HE 600, que constituye el gestor energético del sistema controlando todas las fuentes generadoras de energía del sistema.

Cabe mencionar que debido a las especiales condiciones climáticas y de altitud que tiene el sistema, las compañías Cegasa y Riello Solartech han seleccionado cuidadosamente la tecnología del sistema para garantizar su correcto funcionamiento en alturas superiores a 2.300 metros.  

El conjunto del sistema conforma una mini red aislada del exterior que se encarga de gestionar toda la demanda exigida en este tipo de instalación.

Inauguración y proyección 
Después de su inauguración el 24 de septiembre de 2024, la instalación se encuentra actualmente en periodo de optimización donde los departamentos técnicos del teleférico de Tenerife, R7 Servicios, Riello Solartech y Cegasa continúan trabajando para que el funcionamiento del sistema se adecúe completamente a los requerimientos que una instalación de este tipo necesita. 

Recordemos que, además del propio funcionamiento de la maquinaria del teleférico, el sistema soporta todos los servicios que hay en la instalación: oficinas, sistemas de seguridad, control y un estupendo servicio de restauración para los clientes.

Entre las medidas proyectadas en un futuro, se plantea una posible ampliación del sistema de almacenamiento, posibilitando añadir nuevos servicios a la ya de por sí completa gama que ofrece este complejo.