Elena González Sánchez, consejera delegada del Delcae

La revista Energética organiza para los meses de junio y julio una serie de entrevistas a mujeres protagonistas del sector energético. En este caso entrevistamos a Elena González Sánchez, consejera delegada del Delcae, quien nos explica cuál es su trabajo y cómo está evolucionando la presencia de las mujeres en el sector.

Describa brevemente su labor en el sector energético y el tipo de proyectos/servicios de su empresa en los que trabaja diariamente.

Soy la consejera delegada del Delcae, el primer sujeto delegado independiente que opera en el mercado de los Certificados de Ahorro Energético (CAE). Somo una start up formada por pioneros de la eficiencia energética en España, Honorato López Isla y yo misma, y varios directivos de Acciona. Todos los accionistas tenemos una dilatada experiencia en eficiencia energética, una palanca fundamental para la lucha contra el cambio climático, pero también para reducir la dependencia del exterior de energías primarias y aumentar la productividad de las empresas. Trabajamos para ayudar a las empresas a certificar sus ahorros y convertirlos en ingresos directos para sus cuentas de resultados.

Según AEMENER, en 2022 las mujeres representaban un 32,9 % de la plantilla de las empresas del sector energético español, ¿qué iniciativas podrían implementarse para fomentar una mayor inclusión y equidad de género en esta industria?

Lo ideal sería que los puestos fuesen ocupados por las personas que mayor cualificación y méritos demuestren. Sin embargo, si dejásemos que el mercado operase por su cuenta, tardaríamos decenas de años, cientos según algunos estudios, en alcanzar la igualdad entre hombres y mujeres, por la sencilla razón de que venimos de un entorno empresarial muy masculino. Por eso son necesarias las cuotas o, cuando menos, estimular la presencia de mujeres en las empresas y, muy especialmente, en posiciones directivas. Una iniciativa es considerar a todas las candidatas femeninas en un puesto de promoción interna antes de acudir al mercado exterior.

También es importante que las mujeres en posiciones directivas tengan visibilidad, con el fin de servir de ejemplo para las jóvenes.

¿Cómo podría influir una mayor diversidad de género en la innovación, la toma de decisiones y el desempeño general de la empresa?

La diversidad es buena per se. Yuval Noah Harari sostiene que “si somos el resultado de muchas identidades -para empezar, de una madre y un padre-  es poco inteligente concentrarse en una sola”. Podemos aplicar este principio a la empresa, que es un crisol de capacidades, perfiles y funciones distintas. Está probado que mezclar capacidades diferentes redunda en una mayor productividad. Hay estudios que sostienen que las mujeres son más integradoras a la hora de liderar y que crean ambientes de trabajo más productivos. En cualquiera de los casos, una empresa debe ser el reflejo de la sociedad de la que forma parte e incluso liderar los avances que mejoran la convivencia. Cuanto mejor sea el clima social y laboral, mayor será el compromiso de las personas y su desempeño será más productivo. El talento se beneficia del talante.

En cuanto al entorno estudiantil, la representación femenina en carreras STEM sigue siendo relativamente baja. Desde las empresas energéticas, ¿qué estrategias se podrían llevar a cabo para motivar a más mujeres jóvenes a interesarse y dedicarse a estas disciplinas?

Tenemos que ir a las colegios y mostrar a los estudiantes, especialmente en la fase de educación secundaria, que las profesiones técnicas también son propicias para que las mujeres nos desarrollemos en el mercado laboral. Al mismo tiempo, es importante que las directivas de empresas energéticas aparezcamos en los medios de comunicación y seamos modelos a seguir, lo cual, por cierto, eleva nuestra responsabilidad social. En ese sentido, celebro la iniciativa de esta sección.