Más allá de la instalación y puesta en marcha, la optimización del sistema fotovoltaico es crucial para maximizar el autoconsumo y la rentabilidad de la inversión.
Algunas estrategias necesarias incluyen:
Es importante remarcar que, de la misma manera que estas estrategias están orientadas a la optimización de la producción y el autoconsumo fotovoltaico, nos encontramos con barreras burocráticas que limitan la producción fotovoltaica.
En estos momentos, los sistemas de inyección cero (antivertido) están presentes en un gran número de las instalaciones de autoconsumo mayores de 100 kW. El objetivo principal de estos sistemas es evitar el vertido de excedentes energéticos a la red eléctrica. En el caso de algunas instalaciones de potencia superior a 100 kW, si tienen un sistema de antivertido fotovoltaico, quedan eximidas de permisos de acceso y de conexión a la red. Esto conlleva menos trámites y más agilidad a la hora de ejecutar el proyecto. Sin embargo, supone una infrautilización de las instalaciones fotovoltaicas, que podrían generar mucha más energía renovable si no estuvieran limitadas por estos sistemas antivertido, con todas las consecuencias asociadas como el aumento de las emisiones de CO2, un gran tema pendiente de ser abordado.
El autoconsumo fotovoltaico es una práctica cada vez más común en las empresas y Carlo Gavazzi ofrece una amplia gama de soluciones que incluyen sistemas de monitorización y control universales, y que permiten monitorizar y controlar diversos aspectos del autoconsumo fotovoltaico.
En conclusión, el autoconsumo fotovoltaico se ha convertido en un elemento fundamental en las empresas. Es necesario monitorizar todas las variables relevantes de la instalación y contar con sistemas de control automáticos avanzados para optimizar su rendimiento.
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