Alejandro González Calzada, responsable de Producto Energía en Serveo / CEM

El sistema CAE, a grandes rasgos, permite monetizar los ahorros energéticos obtenidos por actuaciones de eficiencia energética, para ello, el titular de un ahorro debe ceder dicho ahorro, a cambio de una contraprestación, bien a un sujeto obligado para que lo liquide como parte de su contribución al Fondo Nacional de Eficiencia Energética, o bien a un sujeto delegado, para que lo introduzca en el mercado creado alrededor de este sistema.

Los certificados de ahorro energético llegaron en 2023, sin embargo, para muchos, el año 2024 ha sido el año de su puesta en escena, de experimentación y de aprendizaje.

Para Serveo, el año 2024 ha sido un año de aprendizaje del sistema, durante el cual ha trabajado en distintos proyectos, tanto para clientes del sector industrial como para clientes del sector terciario, entendiendo siempre, que su papel como sujeto delegado se centra exclusivamente en aportar el máximo valor al servicio que presta para cada uno de sus clientes.

Uno de los primeros proyectos CAE que ha desarrollado Serveo ha sido la consecución de los certificados correspondientes a las medidas de ahorro energético ejecutadas por un cliente industrial perteneciente al sector de Food & Beverage, donde las conclusiones resultantes y el conocimiento adquirido han sido realmente positivos. Este sistema es una gran oportunidad en el que todos los implicados salen ganando, pero no por ello está exento de trabajo, más bien lo contrario: para llevarlo a cabo y que el resultado sea exitoso, se necesita una fuerte implicación y dedicación.

En el proyecto mencionado, Serveo llevó a cabo cuatro actuaciones de ahorro energético, con unos ahorros anuales de aproximadamente 3 GWh, de los que, gracias a la presencia de un Industry Energy Manager de Serveo puesto a disposición del contrato, se tenía certeza total de su real consecución.

Para la realización de cualquier proyecto CAE, es conveniente la formación de un equipo de trabajo capaz, con conocimiento no solo del sistema CAE, si no de las medidas de ahorro ejecutadas, de la instalación donde han sido ejecutadas y del comportamiento de la misma. Así, Serveo desarrolló un proyecto basado en dos figuras fundamentales: el responsable del proyecto, o coordinador de proyecto CAE y el Industry Energy Manager.

El coordinador de Proyecto CAE es el responsable de liderar y supervisar todo el proceso de tramitación de los Certificados de Ahorro Energético. Su función principal es garantizar que cada etapa se desarrolle conforme a la planificación establecida. Coordina el trabajo del departamento técnico CAE, facilita la comunicación entre las distintas áreas involucradas y actúa como figura de referencia para resolver dudas tanto a nivel técnico como jurídico-legal o financieras. Además, se encarga de la interlocución con entidades certificadoras y organismos reguladores, asegurando una gestión eficaz y alineada con los requisitos del sistema CAE.

Por otra parte, Serveo lleva tiempo impulsando la figura del Industry Energy Manager. Esta figura es un profesional que, por su conocimiento, experiencia y tras realizar diferentes estudios y análisis de los procesos productivos de una instalación, conoce perfectamente cómo es el consumo de energía de la instalación y que variables lo afectan. Se encarga de recopilar los datos necesarios para el cálculo de los ahorros energéticos, gestionar la documentación requerida y elaborar las líneas base que serán vitales para la cuantificación de los ahorros. Además, mantiene una comunicación fluida con el cliente, asegurando que el proceso de certificación se desarrolle sin contratiempos, y durante la fase de verificación acompaña a los verificadores en sus visitas, resolviendo todas las cuestiones que puedan surgir, facilitando de forma cuantiosa el proceso de auditoría y validación.

Con el equipo de trabajo definido, toca emplearse en la certificación. A priori, puede parecer que se trata de una recopilación documental que se entrega a un verificador para que este le dé el visto bueno, pero entender el sistema como algo así, se queda lejos de la realidad.

En el caso de actuaciones estandarizadas, cada ficha para aplicar debe ser analizada en detalle y la fórmula de cálculo debe ser aplicada a cada proyecto comprobando si se ajusta a la realidad.

En el primer caso descrito de la compañía, para los cuatro proyectos existía ficha de catálogo disponible. Sin embargo, tras el análisis inicial de las fichas, los resultados de los ahorros extraídos en dos de las actuaciones eran inferiores al ahorro real obtenido, por lo que ante esta situación se optó por, para las actuaciones en los que la ficha no arrojaba los ahorros esperados, justificar dichos ahorros a través de proyectos singulares.

Obviamente, el procedimiento singular es más costoso, no sólo por el mayor nivel de documentación que hay que aportar, sino por la mayor complejidad en su verificación, lo que la encarece sustancialmente respecto al precio de verificar una ficha, sin embargo, merecerá la pena, siempre que los ahorros obtenidos y la venta de los CAE derivados, justifique esa diferencia de costes.

Respecto a la verificación, la lección aprendida por Serveo es que cuanto mejor armado este el expediente CAE, le será más fácil al verificador dar validez e identificar la trazabilidad de la documentación aportada. De igual modo, merece la pena establecer un canal de comunicación adecuado que sirva para resolver de forma ágil cualquier requerimiento que puedan necesitar, esto reducirá y de forma notable los tiempos de verificación.

Por último, quedan los tiempos dedicados por la administración tanto para la emisión del CAE, como para el cambio de titularidad a un sujeto obligado y poder formalizar la venta de esos CAE. Las expectativas iniciales eran que estos tiempos serían cortos, la limitación de los plazos de emisión del RD de entre 20 y 30 días con silencio positivo, acotaba el plazo de emisión, y por otro lado se entendía que el cambio de titularidad de los CAE, sería algo relativamente ágil. Sin embargo, como consecuencia del abrumador éxito que ha tenido este sistema, los tiempos de respuesta de las administraciones han sido superiores a lo que se esperaba, especialmente en épocas cercanas al cierre de los ejercicios de liquidación de CAE.

Tras el primer año completo de funcionamiento y bajo la experiencia de Serveo como sujeto delegado, el sistema CAE con sus bondades y defectos, ha demostrado ser una gran iniciativa. Con recorrido de mejora, son una gran herramienta para lograr los objetivos propuestos por las directivas europeas, fomentan el mercado de la eficiencia energética e incentivan que los consumidores finales apuesten por invertir en actuaciones de ahorro energético que sigan generando ahorros energéticos.