En los últimos años, hemos sido testigos de una rápida evolución en la industria automotriz, con una creciente adopción de vehículos eléctricos en todo el mundo. Esta transformación no solo está redefiniendo la forma en que nos desplazamos, sino que también está impulsando el desarrollo de infraestructuras de carga más eficientes e inteligentes. En este contexto, empresas como Livoltek han desempeñado un papel crucial al introducir nuevas tecnologías y funcionalidades en sus cargadores domésticos y terciarios.
Los desafíos enfrentados por las infraestructuras de carga, como las limitaciones de potencia y la gestión de flotas, se han abordado con innovaciones como el sistema de gestión y equilibrio colectivo de potencia (DCM) y la integración con plataformas de control externo, como el Protocolo de Punto de Carga Abierta (OCPP). Estas tecnologías no solo optimizan la utilización de la energía disponible, garantizando una carga eficiente en entornos con recursos limitados, sino que también ofrecen una mayor flexibilidad y control a los usuarios y gestores de flotas. Livoltek recientemente introdujo en el mercado europeo nuevas funcionalidades en su línea de cargadores domésticos y terciarios, ofreciendo ahora la capacidad de gestión y equilibrio colectivo de potencia (DCM) y control externo a través de la plataforma OCPP.
El sistema DCM (Dynamic Charge Manager) permite el funcionamiento de instalaciones de cargadores de vehículos eléctricos incluso en infraestructuras con potencia eléctrica limitada. Esto se logra mediante un cálculo dinámico que monitorea la utilización de la potencia por parte de los cargadores activos en comparación con la disponibilidad de potencia de la infraestructura. Esta retroalimentación del sistema permite ajustar la entrega de potencia al vehículo según el número de usuarios y la naturaleza de su carga, ya sea monofásica o trifásica. De esta manera, es posible maximizar la potencia disponible de la instalación, variando la entrega de carga al vehículo de manera dinámica durante el período de carga.
En este contexto, a medida que aumenta el número de usuarios, la potencia entregada al vehículo disminuye, pero de manera controlada y parametrizable, garantizando la carga de los usuarios sin comprometer la instalación eléctrica existente. Del mismo modo, con la disminución de los usuarios, la potencia entregada al vehículo aumenta, respetando el límite de la potencia nominal máxima del cargador.
Por ejemplo, considerando una necesidad de carga de 20 kWh para una autonomía de alrededor de 100 km, los tiempos de carga/naturaleza de la carga en una instalación con capacidad de 50 kVA serían los siguientes:
Es importante destacar que, debido a la dinámica del sistema, un vehículo cargado deja de contar para el sistema DCM, ya que no solicita más carga. De esta manera, se permite que la potencia, anteriormente reservada para este vehículo, se redistribuya a otros usuarios activos del sistema.
Gestión OCPP
La integración de los cargadores Livoltek con la plataforma OCPP abre nuevas posibilidades, tanto para contextos residenciales como comerciales. Ahora es posible integrar los cargadores en estacionamientos privados, como los de fábricas, oficinas o flotas particulares, utilizando la plataforma MyLivoltek u otras plataformas externas compatibles con OCPP 1.6J. Esto permite una gestión más eficiente de las flotas de vehículos eléctricos, incluida la instalación, monitoreo de energía e historial de carga. Además, los cargadores comerciales de Livoltek pueden integrarse fácilmente en las plataformas de operadores de estaciones de carga, como Mobi.E, cumpliendo con todas las especificaciones técnicas y certificaciones de las mismas.
Una de las grandes innovaciones de Livoltek es la combinación de gestión OCPP con el sistema DCM. Esta integración simplifica significativamente la gestión de los cargadores, eliminando la necesidad de lecturas individuales y cálculos mensuales de costos. Al conectar los cargadores a una plataforma de gestión OCPP, como los DPCs (Detentores de Punto de Carga) en Portugal, todo el proceso se automatiza, lo que contribuye a una utilización más simple y eficiente de los recursos de carga eléctrica.
En resumen, las innovaciones que se han introducido en el mercado están moldeando el panorama de la carga de vehículos eléctricos, tanto respondiendo a los desafíos actuales como anticipando las necesidades futuras de una movilidad más sostenible y eficiente.
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