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Los sistemas de almacenamiento en la industria

Javier Gaona, director comercial estacionaria en TAB Batteries

 Los sistemas de almacenamiento en la industria

La transición hacia un modelo energético más sostenible y eficiente debe ser una de las prioridades en la industria española si quiere aumentar su competitividad en las próximas décadas. De hecho, en la actualidad ya lo son al permitir optimizar el uso de la energía, mejorar la eficiencia operativa y reducir costos. 

Los sistemas de almacenamiento energético permiten una sensible mejora sobre las instalaciones fotovoltaicas existentes que no cuentan con ellos y se obtienen beneficios muy interesantes cuando actúan directamente desde el suministro de red en industrias donde no existe sistema de producción eléctrica propio.

Estas son las principales ventajas:

1. Optimiza el consumo energético y reduce costes.
Las industrias a menudo enfrentan tarifas eléctricas que varían a lo largo del día, con precios más altos durante las horas pico. Los sistemas de almacenamiento permiten almacenar energía durante períodos de baja demanda, cuando los precios son más bajos, y utilizarla durante las horas pico.

A esto se le llama “time shifting”.

Este “time shifting” no solo reduce los costos operativos, sino que también ayuda a las empresas a gestionar su consumo energético de manera más eficiente, evitando picos que pueden resultar en penalizaciones por parte de las compañías eléctricas (“peak shaving”).

Además, la capacidad de las baterías para proporcionar energía instantáneamente durante picos de demanda puede ser crucial para evitar interrupciones en la producción. Esto es especialmente relevante en industrias donde la continuidad del suministro eléctrico es vital para el funcionamiento de maquinaria y procesos productivos.

 

2. Mejora la calidad de la energía
Los sistemas de almacenamiento también juegan un papel crucial en la mejora de la calidad de la energía. En entornos industriales, donde la continuidad y la estabilidad del suministro eléctrico son fundamentales, las fluctuaciones en la tensión y la frecuencia pueden causar problemas significativos. Las baterías actúan como un buffer, absorbiendo picos de energía y liberándola cuando es necesario, lo que ayuda a estabilizar la red eléctrica.

Esto es especialmente importante para maquinaria y equipos sensibles que requieren un suministro eléctrico constante y de alta calidad. Las variaciones en la tensión pueden provocar fallos en los equipos, interrupciones en la producción y, en última instancia, pérdidas económicas. Al utilizar almacenamiento, las industrias pueden reducir el riesgo de estos problemas, prolongando la vida útil de sus equipos y minimizando los costos de mantenimiento y reparación.

Adicionalmente a esto, la capacidad de las baterías para proporcionar energía de respaldo en caso de cortes de suministro eléctrico es una ventaja significativa. Esto permite a las industrias continuar operando sin interrupciones, lo que es crucial para mantener la productividad y cumplir con los plazos de entrega. En sectores como la manufactura, la alimentación y la farmacéutica, donde los procesos son continuos y críticos, la estabilidad del suministro eléctrico es esencial.


3. Potencia la integración de las energías renovables
España es un país con un gran potencial para la generación de energía renovable, especialmente solar y eólica. Sin embargo, la intermitencia de estas fuentes puede ser un desafío para su integración en la red eléctrica. Los sistemas de almacenamiento permiten guardar el exceso de energía generada durante los períodos de alta producción y liberarla cuando la producción es baja. Esto facilita la integración de energías renovables en el mix energético, contribuyendo a una mayor sostenibilidad por cuanto supone disminuir su huella de carbono y contribuir a la lucha contra el cambio climático.

 

4. Permite flexibilidad, escalabilidad y crecimiento
Los sistemas de almacenamiento suelen ofrecer una gran flexibilidad y escalabilidad. Las industrias pueden comenzar con un sistema de almacenamiento de energía más pequeño y ampliarlo a medida que crecen sus necesidades energéticas.

Sobre las ventajas enumeradas, con algunas estaremos más de acuerdo que con otras. O con todas. Lo cierto es que cada una suma sobre las anteriores y puestas en su conjunto nos llevan a una misma conclusión: los sistemas de almacenamiento son una inversión necesaria para una parte importante de la industria al permitir tiempos de amortización asombrosamente bajos gracias al ahorro y estabilidad que aportan durante su larga vida útil, a la vez que aumentan el grado de responsabilidad social y sobre el medio ambiente.

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Artículos sobre almacenamiento energético | 14 de noviembre de 2024 | 989

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