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La optimización del autoconsumo fotovoltaico mediante sistemas de almacenamiento de energía está emergiendo como una solución clave para empresas que buscan reducir su dependencia de la red eléctrica y sus costes operativos. La integración de estos sistemas permite a las empresas almacenar el excedente de energía solar generado durante el día y utilizarlo en momentos de alta demanda, aumentando así su tasa de autoconsumo. La combinación de fotovoltaica y almacenamiento no solo maximiza la eficiencia energética, sino que también contribuye a una mayor sostenibilidad y autonomía empresarial.

La integración de sistemas de almacenamiento en empresas que utilizan energía solar fotovoltaica (FV) ofrece una gran oportunidad para maximizar el autoconsumo y reducir la dependencia de la red eléctrica. Esto es particularmente relevante para empresas de tamaño medio que, pese a contar con grandes instalaciones fotovoltaicas, a menudo enfrentan un consumo que supera la producción de energía solar disponible en ciertos momentos del día.

Desafíos sin almacenamiento
Uno de los mayores desafíos es la discrepancia entre la producción de energía fotovoltaica y el consumo, sobre todo durante las primeras horas de la mañana y al final del día, cuando la demanda energética es alta, pero la producción solar no es suficiente. Sin un sistema de almacenamiento, las empresas siguen dependiendo de la red, lo que incrementa sus costes operativos y su huella de carbono.

Ventajas de integrar almacenamiento de energía
Un sistema de almacenamiento, como el sonnenPro FlexStack, permite a las empresas aprovechar mejor la energía generada por sus instalaciones fotovoltaicas. Al almacenar el excedente de energía solar producido durante las horas de mayor radiación, las empresas pueden usarla durante los periodos de alta demanda energética, reduciendo así su dependencia de la red y, en consecuencia, sus costes eléctricos.

1. Reducción de costes energéticos: al aumentar el autoconsumo de energía solar, las empresas disminuyen la cantidad de energía que deben adquirir de la red, lo que se traduce en un ahorro considerable a largo plazo.

2. Independencia energética: la combinación de energía fotovoltaica y almacenamiento aumenta la independencia de la empresa frente a las fluctuaciones de precios en el mercado energético.

3. Sostenibilidad: el aumento del autoconsumo solar permite reducir la cantidad de energía proveniente de fuentes no renovables, lo que contribuye directamente a la reducción del CO2 emitido por las empresas.

Caso de estudio: una empresa de producción optimiza su consumo energético
Un claro ejemplo es el caso de Tom, propietario de una mediana empresa con un sistema fotovoltaico de 749 kWp instalado en el techo de su fábrica. La instalación genera alrededor de 770.000 kWh anuales, pero el consumo total de la fábrica es de 890.000 kWh, con picos de demanda de hasta 350 kW. Para cubrir esta demanda, Tom ha optado por integrar el sistema de almacenamiento sonnenPro FlexStack con una capacidad de 440 kWh.

Este sistema permite a la empresa de Tom almacenar el excedente de energía generado durante las horas de mayor radiación y utilizarlo durante las primeras horas de la mañana y al final del día, cuando la producción solar es menor. Con esta solución, ha conseguido incrementar su autoconsumo en 120.000 kWh anuales, elevando su tasa de autoconsumo al 75% y logrando un ahorro considerable en la factura eléctrica.

Contribución a la transición energética
Además de los beneficios financieros, el uso de sistemas de almacenamiento como el FlexStack permite a las empresas contribuir activamente a la transición energética al reducir su consumo de energía de la red, que en muchos casos proviene de fuentes no renovables. Esto no solo mejora la sostenibilidad de sus operaciones, sino que también les permite estar mejor preparadas frente a futuras regulaciones energéticas que penalicen el uso de energías fósiles.