Nuria Argüelles Suárez, jefa de proyecto en EPCs de Isotron

La revista Energética organiza para los meses de junio y julio una serie de entrevistas a mujeres protagonistas del sector energético. En este caso, entrevistamos a Nuria Argüelles Suárez, jefa de proyecto en EPCs de Isotron, quien nos explica cuál es su trabajo y cómo está evolucionando la presencia de las mujeres en el sector.

Describa brevemente su labor en el sector energético y el tipo de proyectos/servicios de su empresa en los que trabaja diariamente.

ISOTRON es una empresa del Grupo ISASTUR dedicada al sector de la energía. En mi caso, son ya 30 años en ISASTUR, en distintas áreas técnicas, con un inicio en automatización, pasando por ingeniería, para finalizar en mi puesto actual, formando parte del equipo de jefes de Proyecto en EPCs de ISOTRON, en proyectos de construcción de subestaciones eléctricas o de plantas fotovoltaicas.

Ejerzo las funciones de dirección de la obra, que incluyen: coordinación del equipo de proyecto, interlocución con el cliente y gestión de contrato, control de suministros, plazos y costes, reuniones con subcontratistas…

Según AEMENER, en 2022 las mujeres representaban un 32,9% de la plantilla de las empresas del sector energético español. ¿Qué iniciativas podrían implementarse para fomentar una mayor inclusión y equidad de género en esta industria?

Al igual que no me gustan las generalizaciones (hombres, mujeres, adolescentes…) a la hora de establecer opiniones o juicios, no creo en las cuotas.

Trato de explicarme: que un porcentaje del 50% de presencia sea el objetivo a conseguir no creo que sea lo que nos aporte una mejora. Sí lo sería la igualdad en las oportunidades para acceder y luego que nuestras aptitudes decidan el resto.

Para poder analizar correctamente la situación actual, deberíamos saber qué porcentaje de mujeres intentó entrar y se quedó fuera y por qué eso sucedió. Hay muchas circunstancias que afectan al mercado laboral en general y no solo a las empresas del sector energético, especialmente en las carreras STEM. Además, no todas las empresas son iguales. Desde mi experiencia personal, en ISOTRON ser mujer no ha sido nunca un condicionante.

¿Cómo podría influir una mayor diversidad de género en la innovación, la toma de decisiones y el desempeño general de la empresa?

Desde mi experiencia, la diversidad siempre es enriquecedora, ya sea de género, de culturas o de ideas.

Tanto a nivel personal como laboral, pedir opiniones, escuchar alternativas y analizar distintos puntos de vista siempre genera aportaciones positivas y te permite tomar las mejores soluciones, además de facilitar la innovación, el cambio y la evolución.

En cuanto al entorno estudiantil, la representación femenina en carreras STEM sigue siendo relativamente baja. Desde las empresas energéticas, ¿qué estrategias se podrían llevar a cabo para motivar a más mujeres jóvenes a interesarse y dedicarse a estas disciplinas?

Creo que la carrera a estudiar, y por tanto la profesión de cada persona, debe partir de una elección personal o vocación. La realidad es que pienso que existe una importante falta de información en los jóvenes en el momento de tomar una decisión tan importante.

Debería fomentarse una mayor interacción de las distintas empresas, de todo tipo, con el sector de la enseñanza, de tal manera que todos los estudiantes puedan tener una visión realista de cada sector y de las oportunidades que ofrece para ellos y luego, que cada uno haga su elección personal.