La empresa Tetra4, filial de Renergen, es titular de la primera licencia de producción de petróleo en tierra de Sudáfrica. El Virginia Gas Project de Tetra4 se sitúa en la provincia sudafricana de Free State. El proyecto producirá GNL (gas natural licuado) y helio líquido.
Se trata de la primera planta de GNL en tierra de Sudáfrica y de las primeras instalaciones para la producción de helio del África subsahariana. En todo el mundo solo hay ocho países, incluida Sudáfrica, que produzcan y exporten helio líquido.
El helio es necesario en todo el mundo para la fabricación de semiconductores y cableado de fibra óptica, y ofrece un método de refrigeración criogénica profunda para los imanes superconductores, componentes clave de los dispositivos de resonancia magnética (RM). También es el único combustible para cohetes que permite viajar al espacio. Actualmente, a nivel internacional, la oferta es escasa y la demanda es alta.
El GNL se produce purificando el gas natural y refrigerándolo a -162 °C hasta que se licua. Es un combustible líquido versátil que, además, ofrece una reducción de las emisiones de CO2 en comparación con los combustibles tradicionales, contribuyendo así a las estrategias de descarbonización. Se le pueden dar los siguientes usos:
Una planta de licuado de gas natural necesita muchísima energía para funcionar. La extracción, refrigeración y licuado in situ es un proceso muy exigente desde el punto de vista energético.
Durante la fase de construcción no había conexión eléctrica, así que Renergen tuvo que empezar a instalar su propia conexión a la infraestructura de la red de Eskom. Mientras tanto, tenía que asegurarse de contar con un sistema de energía temporal pero fiable para poner en marcha a tiempo la fase 1 del Virginia Gas Project.
Solución
Himoinsa Southern Africa ganó la licitación y se le adjudicó un contrato de alquiler de 8 MW durante ocho meses. Rápidamente consiguió instalar un sistema de energía flexible, competitivo y llave en mano.
Rápido despliegue
La empresa eléctrica local, Eskom, iba a tardar un mínimo de ocho meses en establecer un suministro específico para las instalaciones. El equipo de Himoinsa instaló y puso en marcha una planta de generación totalmente operativa tres semanas antes de que las instalaciones estuvieran acabadas.
Como Himoinsa Southern Africa cuenta con una buena flota de unidades de alquiler en la región, pudo ofrecer flexibilidad en cuanto a los plazos del contrato. Las unidades se instalaron y dispusieron in situ lo bastante pronto como para que la producción no sufriera retrasos por falta de electricidad. También se amplió el contrato original cuando se supo que la conexión a la red eléctrica se demoraría. De esta manera, Renergen podría respetar las fechas de puesta en marcha a las que se había comprometido con sus clientes.
Solución técnica
Se instalaron ocho grupos electrógenos totalmente sincronizados, transformadores de neutro a tierra, depósitos de combustible y una sala de control para alimentar las instalaciones a 8 MW, respetando todos los requisitos de prevención de riesgos. También se facilitó una unidad de 200 kVA para su uso temporal durante la fase de construcción.
Como los enormes compresores que se usan en el proceso de fabricación tienen grandes incrementos de carga, era crucial asegurarse de que estos no causaran cortes del suministro que interrumpieran la producción. El sistema de 8 MW y 11 kV garantizaba una redundancia de alimentación suficiente.
Solución llave en mano
Himoinsa ofreció un servicio totalmente a medida, desde los depósitos y tuberías de combustible en la fase de construcción hasta el control de datos las 24 horas durante la fase de producción, siguiendo el protocolo de mantenimiento preventivo de Himoinsa.
Para cumplir con los estrictos estándares de prevención de riesgos, tres técnicos de Himoinsa vivieron en las instalaciones, trabajando en turnos rotativos de ocho horas.
Coste competitivo
Para ajustarse a los requisitos operativos y fiscales de Renergen, Himoinsa Southern Africa diseñó una tarifa a medida en dos niveles.
Gracias a esto, Renergen pudo tener los generadores en marcha antes de que la planta estuviera operativa, a un precio mensual fijo reducido. No obstante, no se la obligó a pagar un cargo fijo de electricidad durante este tiempo: disfrutó de la ventaja de pagar solamente la energía que necesitaba y que se generaba.
El mayor coste en el que incurrió Renergen para este primer sistema de energía fue el consumo de gasóleo para generar electricidad. No obstante, los generadores Himoinsa con motores Yanmar y MTU son los más eficientes de su categoría en cuanto a consumo de combustible. Y tan segura de ello estaba Himoinsa Southern Africa que no tuvo problema en asumir la posible responsabilidad pecuniaria si no se conseguían los niveles de eficiencia en cuanto a consumo de combustible a los que se había comprometido con Renergen.
Al aceptar Himoinsa Southern Africa esas posibles sanciones si el consumo de combustible era superior al esperado, sumado a pagar únicamente la energía necesaria y al cargo fijo por capacidad, Renergen pudo trabajar tranquila sabiendo que la planta podía funcionar a un coste predeterminado.
La planta funcionó de manera eficiente con una solución llave en mano, que incluía al personal necesario y los requisitos de planificación operativa previstos para la duración del contrato y más allá, hasta que las instalaciones se conectaran satisfactoriamente a la red eléctrica y pudiera desconectarse la planta energética temporal.
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