La integración de las renovables en los sistemas eléctricos ha supuesto un desafío a partir de un cierto nivel sostenido de cobertura de la demanda, que en algunos casos se fija en un 70%, al sustituir la generación síncrona convencional, basada mayoritariamente en grupos térmicos en las islas, por soluciones no-síncronas, entendidas como las que incorporan electrónica de potencia y, por tanto, aisladas en cierta medida de la red.

El avance tecnológico y la forma de operar los sistemas eléctricos con elevada penetración renovable muestran que es posible llegar incluso a niveles de penetración próximos al 100%, lo cual exige Planes coordinados y un desarrollo reglamentario adecuado, lo que supone en muchos casos la realización de experiencias piloto como las que propone ASINCAN.

En paralelo, y dado el carácter variable de los recursos primarios, es importante la incorporación de sistemas de almacenamiento, que den firmeza a la oferta renovable y permitan la continuidad/rapidez de algunos de los servicios propuestos.  En este sentido, resulta un tanto singular que, desde diferentes instancias públicas, pero sobre todo el IDAE con cargo a los programas PRTR, estén impulsando las soluciones de baterías sin tener un marco regulatorio adecuado que viabilice la instalación de las mismas, de forma complementaria a las posibles subvenciones.

Con el objetivo de dar respuesta a lo puntos anteriores, además de minimizar las limitaciones y/o conseguir unos posibles ingresos por los vertidos de recursos primarios, AEOLICAN lleva tiempo trabajando en la identificación de los posibles servicios que pueden prestar las renovables (solas, hibridadas entre ellas y/o con baterías). Algunos de estos servicios auxiliares o de ajuste han sido utilizados en otros sistemas eléctricos, como en la República de Irlanda, y en otros, enunciados, pero todavía no desarrollados totalmente en la península.

La propuesta del proyecto Sandbox ASINCAN (de electricidad ASINcrona en CANarias) quiere dar respuesta a las inquietudes anteriores, con un doble enfoque: mostrar la viabilidad técnica y operativa de los diferentes servicios y mostrar la remuneración adecuada para los productores independientes, dada la sustitución de los costosos y contaminantes combustibles líquidos, además de para los consumidores dado el menor coste de la generación renovable, incluso en condiciones habituales de los mercados del petróleo.

El proyecto ASINCAN es pues una iniciativa de vanguardia dentro del contexto energético nacional, basado en la descarbonización y en la autonomía energética, que espera contar con el apoyo del Ministerio de Transición Ecológica para avanzar en soluciones que pueden ser un referente internacional en redes no siempre tan fuertes como las europeas.