La startup tecnológica BattBelt ha cerrado una ronda de inversión de 630.000 euros liderada por el fondo BeAble Capital. La inyección de capital tiene como objetivo escalar industrialmente una tecnología propia capaz de alargar hasta un 50% la vida útil de las baterías eléctricas, con aplicaciones directas tanto en la movilidad eléctrica (e-mobility) como en el almacenamiento estacionario.
La innovación desarrollada por la compañía se basa en un sistema de compresión para baterías de litio que utiliza materiales inteligentes superelásticos. Javier Zurbitu, cofundador de BattBelt, explica que esta solución permite solventar los problemas derivados del envejecimiento de las celdas, ya que "en cada ciclo de carga-descarga, estas se expanden y se contraen afectando negativamente a su capacidad". El sistema mitiga este efecto mecánico y añade sensores para una supervisión avanzada del estado de salud de la batería.
Eficiencia y densidad energética
Desde el punto de vista operativo, la tecnología busca democratizar las cargas ultrarrápidas y reducir el coste por kWh suministrado. Además de prolongar la vida útil permitiendo más ciclos de uso, el sistema favorece en determinados casos el aumento de la densidad energética, lo que repercute en una mayor autonomía para los vehículos eléctricos.
BattBelt nació en 2023 como una spin-off creada por BeAble Capital —especializada en Deep Science— junto al centro tecnológico vasco Ikerlan. Ion Etxeberria, director general de Ikerlan, califica el proyecto como una apuesta estratégica para transferir al mercado el conocimiento generado en almacenamiento y nuevos materiales.
La operación se enmarca en un contexto de fuerte crecimiento para el sector en España. Según informes de EY citados por la compañía, se prevé que el mercado de baterías para el sistema eléctrico supere los 2.000 millones de euros en 2029 , alineándose con los objetivos del PNIEC que contemplan 22.500 MW de almacenamiento para 2030.