Los sistemas de almacenamiento de energía en baterías (BESS) se están volviendo vitales para electrificar las zonas rurales y remotas. Estas regiones a menudo se enfrentan a una energía poco fiable debido a su distancia de las redes eléctricas principales y dependen en gran medida de generadores diésel. Las fuentes renovables como la eólica y la solar pueden ayudar, pero dependen de las condiciones meteorológicas. Los BESS mejoran la resistencia y la fiabilidad, reducen los costes y disminuyen el impacto medioambiental.
Los generadores diésel se utilizan habitualmente por su producción estable y su naturaleza robusta, pero son ruidosos, emiten gases de efecto invernadero y requieren un suministro de combustible costoso y, a veces, poco fiable. Las energías renovables son más limpias, pero intermitentes sin almacenamiento de energía.
Los sistemas BESS almacenan energía cuando está más disponible o es más asequible, como durante los períodos soleados o con mucho viento, lo que hace que las energías renovables sean más fiables y reduce los costes y el uso de diésel.
Aunque los sistemas BESS requieren una inversión inicial significativa, los costes están disminuyendo. A pesar de variables como la carga y la ubicación del sitio, los beneficios incluyen un funcionamiento silencioso, un menor uso de combustible y una energía estable y limpia que favorece el desarrollo en comunidades remotas