La inteligencia artificial (IA) es una herramienta esencial para la transición verde, pero su rápido y descontrolado desarrollo conlleva riesgos ambientales significativos. Esta es la paradoja central que subraya el informe ‘IA sostenible para un mañana más verde’ de NTT DATA: para que sus capacidades ayuden a la sostenibilidad, la propia IA debe ser sostenible desde su diseño.
El impacto ambiental de esta tecnología es exponencial. Se estima que los centros de datos —infraestructura crítica para el entrenamiento y la implementación de IA— consumirán más de 1.050 TWh a nivel global en 2026. Esta cifra supera el consumo eléctrico total de España en 2024 en más de cuatro veces. El impacto hídrico es igualmente alarmante: solo la ejecución de entre 10 y 50 consultas de IA puede consumir hasta 500 mililitros de agua para tareas de refrigeración.
David Costa, jefe de la Sede de Innovación en Sostenibilidad de NTT DATA, explica que la tecnología debe empoderar soluciones para los problemas que ella misma crea. "Las capacidades de la IA pueden ayudar a gestionar las redes de energía de forma más eficiente, reducir emisiones y optimizar la conservación del agua. Es vital construir la sostenibilidad en los sistemas de IA desde su origen".
Estrategias para una IA sostenible
Para mitigar este impacto, los expertos urgen a integrar la sostenibilidad en cada fase del desarrollo y despliegue de la IA, lo que requiere un rediseño intencional de extremo a extremo del ciclo de vida de la tecnología.
Algunas de las mejores prácticas que pueden marcar la diferencia incluyen la optimización espaciotemporal de las cargas de trabajo. Esta técnica implica programar las tareas de IA para que se ejecuten en momentos y lugares donde el mix energético privilegia las fuentes verdes (horas valle) o en climas más fríos, lo que reduce la dependencia de sistemas de refrigeración de alto consumo hídrico.
Otras buenas prácticas destacadas son:
- Aplicar patrones de ingeniería de software verde para minimizar el consumo de recursos.
- Aprovechar los servicios de GPU remotos y la IA local (edge AI) para reducir la dependencia de grandes centros de datos.
- Reducir el desecho electrónico priorizando componentes modulares y actualizables, extendiendo la vida útil del hardware mediante la renovación y el reciclaje responsable.
NTT DATA hace un llamado a la eficiencia en el centro del diseño, entendiéndola como un principio fundamental y no como una compensación. Este enfoque requiere una responsabilidad medioambiental ampliamente distribuida, involucrando a fabricantes de hardware, operadores de centros de datos, desarrolladores de software, y legisladores, con la meta de consolidar métricas estándares y verificables como la "Puntuación de Energía de IA" o la "Intensidad de Carbono del Software (SCI) para IA".