Eco-One, startup especializada en sostenibilidad hotelera en España, ha presentado las conclusiones del informe de eficiencia energética que ha realizado a 100 hoteles, que representan un total de 10.536 habitaciones, pertenecientes a cadenas medianas y hoteles independientes. Una de sus principales conclusiones es que el 85% aún no ha realizado auditorías energéticas para definir áreas de mejora. Además, la energía renovable es una asignatura pendiente en la mayoría de los casos ya que menos del 10% de los hoteles tienen energía 100% verde y sólo el 37% ha instalado sistemas de autoconsumo a través de placas solares.

Teniendo en cuenta que la climatización, la iluminación y el agua caliente sanitaria suponen el 78% del consumo de energía de los hoteles, Eco-One considera primordial elaborar planes que reduzcan este gasto energético en la cuenta total de los establecimientos hoteleros, independientemente de sus características, dimensiones y número de habitaciones. Para ello, Eco-One ha entrevistado, durante el pasado año, a más de 100 responsables en materia de sostenibilidad para conocer hasta donde están trabajando los distintos establecimientos su impacto ambiental. El perfil de los entrevistados es: 81% director de hotel, 13% director de Sostenibilidad y Calidad, 3% director de Operaciones y 3% director de Mantenimiento.

 “Es necesario conocer el estado y características del hotel antes de aplicar grandes medidas de eficiencia energética, ya que permite determinar hacia dónde destinar el presupuesto y valorar tanto el retorno de inversión como el impacto medioambiental. En definitiva, nuestro informe pone en relevancia que existe una evolución hacia un modelo de negocio más rentable y sostenible a través de medidas de eficiencia energética, pero la ruta hacia la sostenibilidad sigue siendo una tarea pendiente en muchos de ellos”, explica Carlos Fluixá, co-fundador y CEO de Eco-One.

Resumen de las principales conclusiones
De este informe se extrae que sólo el 32% de los encuestados admiten que han implantado medidas sustanciales que supongan un cambio tanto en su factura total, como en el impacto de su actividad.

 En materia de iluminación, el 97% de los hoteles analizados han cambiado su iluminación a través de bombillas y luces LED, un cambio muy sencillo pero muy significativo en la factura e impacto ambiental. Además, el 72% de los hoteles han instalado detectores de presencia en zonas comunes para evitar sobrecostes de electricidad y maximizar la eficiencia energética del hotel.

La energía renovable es una asignatura pendiente en la mayoría de los casos, ya que menos del 10% de los hoteles tienen energía 100% verde y sólo el 37% ha instalado sistemas de autoconsumo a través de placas solares.

En cuanto al ahorro de agua y teniendo en cuenta que la media de litros por minuto de gasto en las duchas de los hoteles estudiados equivale a entre 14 y 15 litros por minuto -a pesar de existir sistemas que reducen su consumo a entre 5 y 7 litros- sólo el 16% de los hoteles analizados han activado medidores de ahorro en las duchas del hotel. Aun así, muchos de ellos han considerado medidas para ser más eficientes en el ahorro de agua, ya que el 74% ha instalado dispositivos de cisterna de doble descarga y aireadores en grifos.

En medidas que concierne a la concienciación y adaptabilidad del servicio sostenible que ofrece el hotel, más del 30% promueve la movilidad sostenible en sus aparcamientos mediante puntos de carga de coches eléctricos.

Involucrar al cliente y concienciar sobre sus hábitos durante su estancia en el hotel, podría significar un ahorro exponencial en las facturas totales del establecimiento. Aunque el 59% de los hoteles estudiados afirma elaborar planes de concienciación a través de cartelería, el 73% de ellos admite que no es efectivo entre sus clientes realizarlo mediante este método.

 La medición y análisis del estado energético de los hoteles para detectar su nivel de eficiencia energética sigue siendo una minoría en la realidad hotelera de nuestro país, ya que menos del 15% había realizado alguna auditoría energética anteriormente y menos del 13% ha realizado algún estudio o medida que permita calcular su huella de carbono y las emisiones de CO2 que producen

Entre los hoteles que sí han analizado su eficiencia energética, todos han obtenido una capacidad de ahorro de más de un 35% en su consumo energético. Entre todas las acciones implementadas, cabe destacar que la gran mayoría no son medidas de autoconsumo, sino que existe un mayor porcentaje de ahorro haciendo más eficiente el activo ya existente, como es el caso del aislamiento de tuberías, climatización, BMS (intercambiadores de calor tubulares que permiten un cambio de energía entre los fluidos y un significativo ahorro energético) o cambios en las carpinterías y ventanas.