El pasado jueves 3 de octubre, se lanzó la creación de un grupo español de expertos en baterías, unificando conocimientos científicos y de ingeniería, que pueda servir como órgano asesor de entidades públicas y privadas para un mejor desarrollo e implantación de estos sistemas de almacenamiento de energía en nuestro país. Su modo de funcionamiento será como un 'Think Tan', es decir, un espacio que sirva para analizar los retos de la sociedad en este campo, que genere debate y proponga soluciones.
El grupo está formado por 18 expertos en el mundo de las baterías en nuestro país y el primer encuentro tuvo lugar en la sede de la Real Academia de Ingeniería en Madrid, organismo colaborador con esta iniciativa, proporcionando en esta ocasión el salón de reuniones del palacio donde está ubicada, así como posteriores posibles apoyos a las diversas actividades que se vayan planificando.
Las principales conclusiones de esta primera reunión fueron las siguientes:
- Colaboración con otras redes o iniciativas similares a nivel internacional (Europa, Iberoamérica, etc.).
- Realizar un “catálogo de baterías del futuro” para informar a los agentes interesados sobre este producto con datos sólidos, solventes y correctos. Se segmentarán las baterías por aplicaciones (cada aplicación tiene requerimientos diferentes), químicas de electrodos, posibles hibridaciones entre ellas, puntos fuertes de cada tecnología, etc.
- Enfoque hacia la sostenibilidad en las recomendaciones, considerando aspectos como la economía circular, la reutilización de residuos, la disponibilidad de recursos, etc.
- Definir perfiles profesionales relacionados con el trabajo con baterías, pensando tanto en el talento horizontal (personas con conocimientos generales y amplios en el sector) como en el vertical (puestos especializados por actividad: I+D, cálculo y dimensionamiento de sistemas, operación y mantenimiento, etc.).
- Proteger la buena imagen de las baterías frente a otros sistemas de almacenamiento, que se pudieran considerar competencia, con argumentos claros y fundamentados en datos, incluso determinando los límites de utilización de las baterías para sus aplicaciones.
- Traer invitados a las reuniones que cuenten necesidades concretas de sus aplicaciones, retos globales de la sociedad, etc.
- Establecer escenarios futuros y hojas de ruta de desarrollo de nuevas tecnologías de baterías a medio y largo plazo, que sean útiles para la toma de decisiones económicas para la inversión en instalaciones fabriles o ciclos de vida de productos.
- Poner en marcha la presencia del grupo en redes sociales para trabajar en reducir el escepticismo existente aún en la sociedad sobre estos sistemas y afrontar los grandes retos del sector frente a la industria tradicional del gas y petróleo.
Por último, la conclusión general es que el objetivo final del grupo debe ser crear sinergias, interna y externamente, para construir herramientas útiles para la sociedad y proporcionar un legado que beneficie a todos.