España se está consolidando como líder europeo en hidrógeno verde gracias a su abundante recurso solar, eólico y una sólida red de infraestructuras energéticas. Con más de 2.500 horas de sol al año, una red de 45.000 km de transporte eléctrico y una proyección de alcanzar el 90% de generación renovable en 2030, el país ha desarrollado ya más de 123 proyectos activos y 11 valles del hidrógeno.
Business Finland, la agencia nacional de innovación y comercio de Finlandia, ve en esta transformación una oportunidad para establecer alianzas estratégicas entre empresas e instituciones, aportando tecnologías punteras en cada eslabón de la cadena de valor del hidrógeno: desde la electrólisis de alta eficiencia, hasta la gestión inteligente del almacenamiento o el transporte en forma líquida o en portadores como amoníaco.
“España tiene los recursos, Finlandia tiene la tecnología. La colaboración industrial entre ambos países puede convertir al hidrógeno verde en un eje realista y rentable de la transición energética europea”, explica la embajadora de Finlandia en España, Sari Rautio.
De este modo, Business Finland invita a administraciones, empresas energéticas, operadores de redes, tecnológicas e industriales españolas a explorar sinergias con el ecosistema finlandés. Las oportunidades se materializan en forma de proyectos piloto, consorcios de innovación, ferias tecnológicas y financiación conjunta en el marco de programas como Horizon Europe, Green Hydrogen Bank y el Fondo de Innovación de la UE.
Una oportunidad industrial, climática y económica
Los sectores con mayor demanda potencial en España –como la petroquímica, la siderurgia, los fertilizantes, el transporte pesado o los puertos marítimos– están impulsando la sustitución del hidrógeno gris por verde. Según los datos del informe encargado por Business Finland, esta transición puede suponer una reducción del 60% del consumo actual de hidrógeno contaminante, equivalente a 300.000 toneladas anuales en 2026.
España prevé crear 230.000 empleos directos e indirectos gracias a esta transformación, con un fuerte apoyo público (200 millones de euros) y aún mayor impulso privado (más de 20.000 millones invertidos). Además, iniciativas como el H2Med –un corredor que conectará España, Francia y Portugal con Alemania e Italia– proyectan al país como hub exportador clave para la Unión Europea.
La aportación finlandesa: tecnología, eficiencia e innovación
Finlandia destaca en tecnologías críticas para la competitividad del hidrógeno verde, entre ellas, electrolizadores PEM y SOEC altamente eficientes, con menor coste energético por kg producido; soluciones de almacenamiento subterráneo, licuefacción, y conversión a portadores químicos; sistemas digitales avanzados para el control en tiempo real, la trazabilidad y la gestión de demanda; o aplicaciones para movilidad pesada y transporte ferroviario basadas en celdas de combustible de alta densidad.
Además, la experiencia finlandesa en economía circular y valorización de residuos permite desarrollar hidrógeno a partir de biogás, biomasa o aguas residuales, sumando un enfoque integral de sostenibilidad