Genesal Energy ha desarrollado un grupo electrógeno a medida para una piscifactoría situada en Cangas do Morrazo (Galicia), un entorno donde la continuidad energética resulta crítica para proteger la calidad del agua y la supervivencia de los ejemplares. El equipo, diseñado para garantizar el suministro en situaciones de emergencia, permite mantener operativos sistemas esenciales como bombas, aireadores y equipos de control, evitando alteraciones que comprometan el proceso productivo .
El nuevo generador ofrece una potencia prime de 400 kVA y 440 kVA en standby, y se ha integrado en una instalación con otros dos equipos existentes. Para lograr un funcionamiento conjunto eficiente, incorpora un cuadro de control ComAp InteliLite AMF 25 IL4, que facilita la sincronización, el reparto de carga y el control remoto del sistema. Esta integración permite una operación más estable y optimiza la gestión energética de la planta.
La solución está diseñada para resistir entornos altamente corrosivos. El motor-alternador se ha montado sobre una bancada de acero con pintura anticorrosiva ISO12944-C5, adecuada para instalaciones marinas. El alternador Mecc Alte marinizado incorpora resistencias anticondensación para mejorar su comportamiento frente a la humedad. Además, el equipo cuenta con un depósito integrado de 350 litros que proporciona hasta cuatro horas de autonomía y un sistema antivibratorio de caucho para reducir la transmisión mecánica a la estructura.
El generador incluye elementos avanzados de seguridad, como setas de parada, protecciones para partes móviles y calientes, e interruptores de alta capacidad. Según destacó José Manuel Fernández, CEO y CCO de Genesal Energy, el diseño del grupo responde a la necesidad de ofrecer soluciones capaces de operar en entornos exigentes y de integrarse con precisión en sistemas energéticos ya existentes.
Con este suministro, la piscifactoría dispone de un respaldo energético robusto y adaptado a sus condiciones ambientales, asegurando la continuidad operativa y reforzando la estabilidad de un proceso productivo especialmente sensible a los fallos eléctricos.