España ha alcanzado un hito sin precedentes en nuestro país: durante 12 meses consecutivos (desde octubre de 2023 a septiembre de 2024) se ha superado el 50% de la generación eléctrica renovable en cada uno de los meses. Estas cifras, que sitúan el porcentaje renovable en el último año móvil en el 56,8%, muestran un importante incremento, fruto del buen comportamiento de la fotovoltaica (+22,3%) y, especialmente, de la generación hidráulica (+67,5%). Si se corrige la excepcionalidad de este año especialmente húmedo, el cómputo anual se mantendría por encima del 54% de generación eléctrica renovable, lo que muestra un incremento de cuatro puntos porcentuales anuales. Para poder integrar toda esta nueva generación renovable, será necesario apostar de forma decidida por la electrificación y al almacenamiento, en línea con lo propuesto por el nuevo PNIEC.

Cada uno de los últimos doce meses, España ha superado el 50% de generación renovable, consolidando estas tecnologías como la base de nuestro sistema eléctrico. En concreto, el último año se ha alcanzado el 56,8% de electricidad renovable y, en lo que llevamos de 2024, el 57,5% de la generación ha provenido de fuentes limpias.

Un año hidráulico excepcionalmente bueno
Las cifras se han alcanzado gracias a un recurso hidráulico muy abundante que ha hecho que la generación hidráulica se dispare (+67,5% respecto al anterior año móvil). El otro incremento de generación renovable significativo ha venido de la fotovoltaica, con un incremento del 22,3%, fruto de una mayor potencia instalada, la generación solar se ha afianzado en la tercera posición, tras eólica y nuclear. Si se hace el ejercicio de corregir la excepcionalidad de un año extraordinariamente húmedo, las cifras seguirían siendo muy positivas: más del 54% de la generación eléctrica seguiría siendo renovable.

Los retos del PNIEC en generación eléctrica
El Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), recientemente aprobado, marca un objetivo del 81% de generación eléctrica renovable para 2030. Para ello, el Plan marca unos objetivos ambiciosos de potencia instalada para 2030: 76 GW de fotovoltaica, 62 GW de eólica, 4,8 GW de solar termoeléctrica y 1,4 GW de biomasa. De todas estas tecnologías, únicamente la fotovoltaica mantiene un ritmo acorde con las metas marcadas para 2030. A nivel de generación eléctrica, el incremento porcentual de este año, nos mantiene en una senda positiva, pero no ocurre lo mismo con la demanda eléctrica.

El PNIEC prevé una demanda eléctrica de 358 TWh en 2030, un 34% superior a la actual. Sin embargo, en el último año móvil la demanda sólo ha aumentado un 1,6% y en los años anteriores se ha contraído (-1,8% 2023; -3,3% 2022), por lo que se deberán promover medidas concretas para electrificar y flexibilizar la demanda.

Importante será también la senda de cumplimiento del objetivo de almacenamiento, situado en 22,5 GW para 2030, dado el interés existente. El sector está a la espera de una regulación específica que atraiga inversiones y desarrolle el almacenamiento en España, que será fundamental para integrar la potencia renovable prevista para los próximos años.