Iberdrola ha recibido los últimos monopilotes para su parque eólico marino Windanker, en aguas del mar Báltico. Se trata del segundo contrato de este tipo entre la compañía y la alianza formada por Navantia Seanergies y Windar Renovables, tras el acuerdo alcanzado para el proyecto británico East Anglia THREE.
Las cimentaciones se han producido en la planta conjunta que ambas empresas operan en el astillero de Navantia Seanergies en Fene (A Coruña). Cada pieza alcanza hasta 84 metros de longitud, 10 metros de diámetro y un peso de 2.100 toneladas, y su fabricación ha generado alrededor de 300 empleos directos.
Windanker contará con una capacidad de 315 MW cuando entre en operación en 2026 y forma parte del hub eólico del Báltico, en el que Iberdrola ya opera el parque Wikinger (350 MW) y ha puesto en marcha Baltic Eagle (476 MW). En conjunto, este hub superará los 1.100 MW de potencia instalada con una inversión cercana a los 3.500 millones de euros.
El pedido se enmarca en el acuerdo marco alcanzado en 2021 para la fabricación de monopilotes XXL, un tipo de cimentación muy demandada en la industria de la eólica marina. Esta colaboración ha supuesto inversiones en Fene de 36 millones de euros para modernizar las instalaciones, incluyendo naves de curvado de chapa, cabinas de pintado y sistemas de almacenamiento.
Además, Navantia y Windar trabajan en paralelo en los monopilotes y piezas de transición para el proyecto East Anglia THREE, en el Reino Unido, que formará parte de un complejo con 2.900 MW de capacidad.
Con más de 2.470 MW instalados en eólica marina y el objetivo de alcanzar los 6.500 MW en 2030, Iberdrola consolida esta tecnología como uno de los ejes de su crecimiento internacional.