La Alianza por el Autoconsumo ha presentado al MITECO las principales reformas que necesita el autoconsumo para que España cumpla con sus objetivos climáticos. La consulta previa para actualizar el marco normativo del autoconsumo, cerrada el pasado 23 de octubre, representa una oportunidad para que los beneficios de la transición energética lleguen a todos los hogares.

La apertura de esta consulta no es casualidad. La revisión del PNIEC fijó el mes pasado un objetivo de 19 GW de autoconsumo a 2030, un incremento de 12 GW que implica más que duplicar la potencia instalada en 2023. La Alianza advierte, tal y como publicó anteriormente, que alcanzar estos objetivos no será posible sin reformas ambiciosas que aceleren la energía distribuida. Aunque celebra que el ministerio comparta la necesidad de esta reforma.

La ralentización del número de nuevas instalaciones que comenzó en 2023 y continua en 2024, prueban que el modelo de autoconsumo que se estableció con el Real Decreto 244/2019 no es suficiente. El RD no ha logrado desbloquear el autoconsumo colectivo, aquel que puede suceder en viviendas plurifamiliares donde habita el 70,8% de la población española y que sigue representando un 1% de las instalaciones ejecutadas en España.

La transición energética hace posible un modelo energético más beneficioso para el planeta y para las personas. Si hace cinco años el RD 244/2019 consolidó el derecho a autoconsumir energía para quienes tienen un tejado, los próximos cinco deben servir para que los beneficios del autoconsumo lleguen a todos los hogares.

El derecho a compartir energía, incluido en la Directiva de Renovables de la Unión Europea, marca el camino para impulsar una visión más ambiciosa del autoconsumo. Todas las personas deberían poder vender o ceder sus excedentes a otros consumidores, compartir energía dentro de sus comunidades y reducir sus facturas.

Desde la Alianza han presentado al Ministerio para la Transición Ecológica sus propuestas para evolucionar y resolver las barreras que presenta el RD 244/2019. Esta propuesta está consensuada con agentes del sector, expertos y sociedad civil y cuenta con las siguientes medidas claves:

• Continuar el desarrollo del gestor de autoconsumo, una figura clave para centralizar las gestiones y la comunicación con las distribuidoras y agilizar los trámites para desplegar autoconsumos colectivos y comunidades energéticas.
• Ampliar la distancia máxima para autoconsumo colectivo para cualquier tecnología y modalidad de autoconsumo, actualmente fijadas hasta 2 kilómetros, para avanzar hacia los 20 kilómetros que ya reconocen nuestros vecinos, Francia y Portugal.
• Ampliar los límites de potencia de capacidad de acceso en la excepción de los permisos de acceso y conexión y la compensación simplificada para que más instalaciones de autoconsumo de mediano tamaño se puedan beneficiar de estos procedimientos simplificados.
• Abrir la posibilidad de compartir solo los excedentes del autoconsumo mediante autoconsumo colectivo, en lugar de toda la producción. De esta forma se facilitan nuevos modelos, como el de un colegio que quiere autoconsumir su energía y compartir la energía sobrante con sus vecinos y familias cercanas.
• Impulsar la modificación de la retribución de las distribuidoras para garantizar que se prioriza la calidad del servicio y la agilización de los trámites del autoconsumo y dejar atrás el modelo de “cuantas más redes despliego, más cobro”.