La bodega Raimat (D.O. Costers del Segre), en Lleida, ha estrenado con éxito la primera pared vertical de placas solares que cubre depósitos exteriores para la fermentación del vino. Se trata de la primera experiencia conocida de este tipo y, ante los buenos resultados, podría extenderse a otras bodegas del grupo Raventós Codorníu en un futuro próximo.
La pared contiene 70 placas fotovoltaicas, 35 kW instalados, que cubren ocho depósitos de acero inoxidable. Su colocación innovadora totalmente vertical tiene una triple función: captar energía solar para el autoconsumo y, a la vez, proteger del sol los depósitos y reducir así la necesidad de refrigeración. El proyecto incluye la implementación de un sistema de seguimiento y optimización del consumo energético, uniendo el control de la producción con sistemas domóticos para la optimización del autoconsumo eléctrico en la bodega.
La nueva pared solar de Raimat se ha presentado recientemente a bodegas de todo el país en una jornada organizada por INNOVI (Clúster Vitivinícola Catalán) y el CEC (Clúster de las Energías Renovables). El objetivo es ampliar el conocimiento sobre las renovables en un sector, el de las bodegas, que ha visto aumentar su consumo energético en los últimos años. Una de las causas es la mayor necesidad de uso de energía para enfriar los mostos y procesos de fermentación debido a las temperaturas cada vez más elevadas y el consiguiente adelanto de la cosecha.
Raimat calcula su huella de carbono desde el 2012. Desde entonces, la ha reducido un 47% gracias al uso de energías renovables, medidas de eficiencia energética, reducción del peso de las botellas, entre otros. El objetivo de Raimat de cara a 2030 es que este porcentaje se reduzca un 20% más.