Tras la propuesta del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), el Consejo de Ministros ha aprobado el Real Decreto que actualiza el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC 2023-2030). Este documento es un reflejo de los avances en la agenda verde del Gobierno y la creciente ambición europea en materia de transición ecológica, con el objetivo de modernizar el tejido productivo, crear empleos de calidad, mejorar la cohesión territorial y combatir el calentamiento global. En este contexto, no han tardado en llegar las reacciones por parte del sector energético:

Asociación Empresarial Eólica (AEE), optimismo con matices
El sector eólico ha recibido con entusiasmo la aprobación del nuevo PNIEC, valorando especialmente el mantenimiento de los objetivos para alcanzar 62 GW de capacidad instalada en 2030, incluyendo 3 GW de eólica marina. Sin embargo, insisten en la necesidad de agilizar los procesos de tramitación para cumplir estos objetivos de forma ordenada y eficiente, y destacan que un mayor enfoque en la electrificación será clave para la reducción de emisiones. Además, subrayan que la industria eólica española, con toda su cadena de valor en el país, seguirá siendo un pilar fundamental para la creación de empleo y la competitividad económica.

APPA Renovables reclama más electrificación, almacenamiento y biometano
APPA Renovables ha celebrado la ambición de los nuevos objetivos del PNIEC, que elevan al 81% la proporción de electricidad renovable y al 48% el uso de renovables en el consumo final de energía para 2030. No obstante, advierte que será necesario un cambio profundo en el sistema energético, centrado en la electrificación de la demanda, el almacenamiento y la flexibilidad. La asociación señala que la inversión en renovables será clave, pero depende de un marco regulatorio estable que atraiga capital privado. Además, critica el desequilibrio en el desarrollo de tecnologías como la eólica, biomasa y autoconsumo, y subraya la importancia del biometano.

Críticas de la Fundación Renovables: falta de concreción
La Fundación Renovables ha señalado que, aunque se ha incrementado un 41% la apuesta por las renovables, el plan sigue sin abordar adecuadamente la electrificación de la demanda. Critican que el objetivo de reducir las emisiones en un 32% para 2030 es insuficiente, ya que Bruselas plantea un recorte del 55%. Además, lamentan la ausencia de estrategias claras para garantizar el cumplimiento del objetivo de una cuota eléctrica renovable del 81% y urgen al Gobierno a establecer medidas concretas y mecanismos de control más efectivos.

Greenpeace: ambición insuficiente
Greenpeace valora que el nuevo PNIEC mejora en algunos aspectos, como el aumento de la proporción de electricidad renovable al 81%, pero critica que no es lo suficientemente ambicioso para cumplir con los compromisos del Acuerdo de París. La organización lamenta que el plan no incluya un calendario para el abandono del gas y otras medidas clave para reducir el uso de combustibles fósiles. También destacan la necesidad de fortalecer la participación ciudadana en la transición energética y de acelerar la implementación de las comunidades energéticas.

Sedigas insiste en la importancia del biometano
Sedigas celebra que el PNIEC reconozca el papel de los gases renovables y el aumento del objetivo de hidrógeno renovable, crucial para la descarbonización. Sin embargo, lamenta que la meta para el biogás-biometano no esté alineada con el potencial de España ni con las ambiciones europeas. Además, pide un mercado de capacidad para garantizar la viabilidad de los ciclos combinados, esenciales para respaldar la integración de renovables intermitentes.

UNEF subraya que la fotovoltaica es clave para descarbonización
UNEF aplaude la actualización del PNIEC y su apuesta por la energía fotovoltaica, considerándola esencial para la descarbonización y el desarrollo industrial de España. Aunque reconoce que los objetivos son ambiciosos, los ve necesarios para aprovechar la ventaja competitiva de producir energía a bajo coste. Destacan que el éxito del plan depende de avanzar en la electrificación, fomentar el almacenamiento energético y promover la aceptación social de las instalaciones fotovoltaicas. UNEF insta a un marco regulatorio que incentive estas áreas y asegure el cumplimiento de los objetivos del PNIEC.