Las Jornadas ENERMAR han celebrado su decimoquinta edición con un hito destacado: por primera vez, el evento técnico de referencia en energías renovables marinas (ERM) se ha desarrollado fuera de España, concretamente en la ciudad portuguesa de Viana do Castelo. Organizadas por la Asociación de Ingenieros Navales y Oceánicos de España (AINE) junto con la Ordem dos Engenheiros de Portugal, las jornadas reforzaron la apuesta por una estrategia común ibérica en el aprovechamiento sostenible del medio marino.
Durante tres días de ponencias técnicas, mesas redondas y visitas profesionales, el encuentro congregó a expertos del sector marítimo, energías renovables, universidades, centros tecnológicos y representantes institucionales, con el objetivo de analizar los últimos avances, desafíos regulatorios y oportunidades de crecimiento del sector marino-renovable en la península.
El programa incluyó 20 ponencias distribuidas en seis paneles temáticos, junto con dos mesas redondas dedicadas a los retos industriales y al marco normativo emergente. Las sesiones abordaron desde el diseño de dispositivos flotantes hasta la planificación espacial marina, la financiación de proyectos o el estado del arte en tecnologías como la energía undimotriz y la solar fotovoltaica flotante.
Apuesta tecnológica, regulación y cooperación como ejes estratégicos
En su conferencia inaugural, el Doctor Marco Alves, CEO de WavEC, subrayó el papel clave de las energías marinas en la soberanía energética peninsular. Recordó que la interconexión actual entre España y Francia apenas alcanza el 3%, lejos del 15% marcado como objetivo por la UE, lo que convierte a las fuentes renovables marinas en una herramienta estratégica para reducir dependencia exterior y fomentar el empleo local.
Además de los espacios de debate, los asistentes realizaron visitas técnicas a la planta de Lankhorst, especializada en soluciones de amarre para proyectos offshore, y a las instalaciones de Corpower Ocean, referente en el desarrollo de tecnología de aprovechamiento de energía de las olas.
Entre las principales conclusiones de la edición, la organización destacó la consolidación de un enfoque verdaderamente ibérico para liderar el desarrollo de tecnologías marinas limpias y competitivas. A juicio de los participantes, el sector ha alcanzado una fase de madurez tecnológica que permite avanzar hacia su despliegue comercial, especialmente en soluciones flotantes y en herramientas digitales de gestión y operación.
No obstante, persisten retos importantes. Las mesas redondas señalaron la necesidad urgente de contar con marcos regulatorios estables, transparentes y adaptados al contexto técnico actual, así como con infraestructuras portuarias adecuadas que permitan el desarrollo a gran escala de estas tecnologías.
Una edición con vocación europea
Beatriz Spuch, coordinadora del Grupo de Trabajo ENERMAR, puso en valor el esfuerzo logístico y organizativo que ha supuesto esta edición en territorio luso, destacando que “la colaboración con la Ordem dos Engenheiros ha demostrado que es posible articular foros técnicos de alto nivel con una verdadera visión transfronteriza”.
Las jornadas también resaltaron el papel económico que las ERM pueden jugar en regiones costeras como Galicia, el norte de Portugal o el arco mediterráneo, al dinamizar la industria local, facilitar la reindustrialización y generar empleo cualificado en el medio plazo.