Red Eléctrica (REE) ha matizado este jueves las informaciones publicadas en las últimas horas y niega haber hablado de un “riesgo de apagón” inminente o generalizado. La compañía explica que en las últimas semanas ha observado variaciones bruscas de tensión, pero siempre dentro de los límites admisibles, por lo que no ha existido riesgo relativo al suministro. En ese contexto, el operador del sistema ha propuesto medidas para reforzar la robustez de la red y reducir estas dinámicas que están apareciendo por la evolución del mix y de la operación del sistema eléctrico.
En paralelo, REE ha solicitado a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) la modificación temporal y urgente de varios procedimientos de operación —entre ellos el 3.1 (Proceso de Programación), 3.2 (Restricciones Técnicas), 7.2 (Regulación Secundaria) y 7.4 (Control de Tensión)— con el fin de estabilizar la tensión y mejorar la respuesta de las unidades que prestan servicios de control. La CNMC ha abierto un trámite de audiencia pública de cinco días hábiles para recabar alegaciones y ha advertido de que estas medidas, de carácter excepcional y temporal, podrían tener impacto en costes y en la operativa de los mercados de balance y restricciones.
Según el documento remitido al regulador, las variaciones rápidas de tensión se relacionan con cambios bruscos de programa —en particular, en generación renovable— y con el tiempo de respuesta de la generación que aporta control dinámico de tensión. También influye el incremento de instalaciones conectadas mediante electrónica de potencia y el fuerte crecimiento del autoconsumo en baja tensión, cuya observabilidad es limitada para el operador. Estas condiciones, aun dentro de los márgenes normativos, podrían desencadenar desconexiones de demanda o generación si no se implementan ajustes operativos.
Fuentes de REE subrayan que el objetivo de los cambios propuestos es actuar sobre la generación que varía muy rápido e incentivar a las instalaciones con control de tensión a mejorar su respuesta, sin que ello implique un riesgo actual de suministro. El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) ha pedido a REE que actúe dentro de sus funciones y a la CNMC que refuerce la supervisión y adopte medidas proporcionales para asegurar el cumplimiento de las obligaciones por parte de todos los agentes.
La aclaración de REE llega tras las informaciones de este miércoles, en las que se apuntaba a “cambios urgentes ante el riesgo de un nuevo apagón” y al posible efecto en la factura por el endurecimiento temporal de ciertos servicios del sistema. El operador insiste en que no existe riesgo inminente ni generalizado, pero sí la necesidad de ajustes reglados y acotados en el tiempo para ganar robustez mientras se despliega plenamente el nuevo marco técnico para el control de tensión.
En definitiva, Red Eléctrica desmiente cualquier escenario de apagón y recalca que las medidas planteadas buscan anticiparse a posibles inestabilidades derivadas de la creciente complejidad del sistema eléctrico, marcado por la alta penetración renovable, la generación distribuida y la electrificación de la demanda. La compañía reafirma que el sistema opera con normalidad y dentro de los márgenes de seguridad, y que la prioridad sigue siendo garantizar un suministro estable y seguro para todos los consumidores.